28 de enero de 2010

La investigación de la deuda es una distracción política del centroizquierdismo

Comprometido con los gobiernos que la contrajeron y refinanciaron

De la dictadura a la democracia, del neoliberalismo al nacionalismo, un hilo conductor recorrió a todos los regímenes y gobiernos de las últimas cuatro décadas: la malversación del presupuesto y de la economía nacional en favor del capital financiero, a través de la deuda externa.

Bajo la dictadura, Martínez de Hoz y su "programador" Walter Klein, un agente del Barclays, el Credit Lionnays y otros bancos, usaron a YPF y a otras empresas estatales para desatar un gigantesco operativo de endeudamiento, ejecutado bajo "regulación" del FMI. El Banco Central ni siquiera llevaba un registro integral de estas operaciones de deuda. Con similar furor, la burguesía nacional elevaba la carga de la deuda privada. Pero se trataba de "autopréstamos, con los cuales financiaban la fuga de capitales del país. En vísperas de la devaluación del peso, el Banco Central, bajo la dirección de Cavallo, les aseguró el tipo de cambio, lo que permitió que gran parte de la deuda privada se convirtiera en deuda pública. Como la deuda privada se había contraído con bancos y compañías de seguros que tenían garantías de los países europeos afiliados al Club de París, la deuda entre privados se convirtió en una deuda pública de Argentina con los gobiernos del Club de París

La democracia debutó con el reconocimiento integral de esta malversación, bajo el concepto general de continuidad jurídica del Estado. La democracia se convirtió en garante de los contratos suscriptos por la dictadura. La clase social que lucró con los militares convirtió a la democracia en su propio régimen político.

La incapacidad para pagar esta deuda impagable fue el pretexto del que se valieron Menem y Cavallo para canjearla por nueva deuda, ahora en bonos. Asimismo, los depósitos de los ahorristas argentinos en los bancos fueron convertidos también en bonos - lo que implicó una fuerte desvalorización de los ahorros (Plan Brady). Fue el antecedente del ‘corralito' y el ‘corralón' de 2001/2. Este paquete fue negociado en Punta del Este, en enero de 1990, entre Cavallo y John Reed, entonces presidente del Citibank. Catorce años más tarde, William Rhodes, también del Citi, llegaría a un arreglo con Lula para el pago de la deuda externa de Brasil, que dio luz verde al gobierno encabezado por el PT. Desde 1982, la deuda externa argentina no es otra cosa que una espiral formada por refinanciaciones de vencimientos determinada por la incapacidad de pago. Una suerte de Circular 1050, en referencia al sistema de crédito hipotecario implementado por la dictadura, que capitalizaba los intereses de las deudas por compra de viviendas, que terminaron superando varias veces el valor de la propiedad. A renglón seguido, el gobierno entregó las empresas estatales a cambio de títulos de deuda, a los cuales reconoció el ciento por ciento de su valor de emisión cuando en el mercado se había comprado a precios que oscilaban entre el 10 y el 25%. En el negociado entraron los bancos internacionales y, en especial, la burguesía nacional - con Techint, Pérez Companc, etc. Lo mismo ocurrió con la privatización de YPF, que fue comprada con deuda por parte de Repsol, que puso como garantía de pago los bienes de la petrolera estatal. Los K formaron la barra brava que apoyó este desfalco. Aun así, la deuda no bajó sino que creció con los nuevos préstamos requeridos por Menem-Cavallo para financiar el presupuesto y, por sobre todo, el enorme agujero que le dejó a la Anses la transferencia de los aportes jubilatorios a las AFJP. La privatización de las jubilaciones se financió con deuda pública. El matrimonio K celebraba estas realizaciones y las votaba en el Congreso con las dos manos. En 1994, una Convención Constituyente, con la presencia de Alfonsín, Carrió, Chacho Alvarez y Pino Solanas; legitimaba estos atropellos y creaba su correlato institucional - los decretos de necesidad y urgencia.

Con De la Rúa, la "alianza" radical- frepasista reconoció los fraudes menemistas y luego convocó a su mentor, Cavallo, a organizar un megacanje para refinanciar, o sea con nuevas deudas, la mayor fuga de capitales de la historia, siempre en beneficio de los Techint, Arcor, Pérez Companc y otros. En las vísperas de la cesación de pagos del 2001, la deuda -pública y privada-equivalía a todo el producto bruto nacional. Se estima que el patrimonio de un país tiene un valor equivalente al de su PBI.

En las vísperas del ‘corralito', Cavallo y Redrado sacaron un seguro para las reservas del país con un consorcio encabezado por el Deustche Bank, a cambio de una jugosa prima. Cuando se produjo el ‘default', ese consorcio se negó a pagar el seguro, con el total acuerdo de las autoridades argentinas; para ofrecer una justificación para la ruptura del contrato por parte de ese consorcio, el Congreso argentino vitoreó la declaración oficial de ‘default' anunciada por Rodríguez Saa.

La deuda tiene también su lugar para los "nacionales y populares", que respaldaron desde sus posiciones oficiales todas las estafas mencionadas. Luego, el "canje" del 2005, incluidos los ajustes por inflación, estableció un valor para los títulos del orden del 60-65 de su precio de emisión, cuando en el mercado se cotizaban a 10 centavos, o sea un 90% abajo. Como la miel, el canje de los K atrajo los ‘fondos buitres' a Argentina. Después de las quitas y el default, el "gobierno del desendeudamiento" registra una deuda pública de 145.000 millones de dólares, lo mismo que contabilizaba De la Rúa antes del default. Pero una cifra similar suman los "activos de argentinos en el exterior", o sea, la fuga de capitales. A través de la deuda y de la dilapidación del superávit comercial, el estado ha financiado esa fuga.

La lista de fraudes tiene lugar para uno más: el que están urdiendo Kirchner y Bodou con los bonistas que no aceptaron el canje del 2005. El valor de la oferta oficial por estos bonos podría superar en un 50% a la de 2005, puesto que reconoce los intereses acumulados por estos títulos en los tres años que pasaron, e incluso el "ajuste" por crecimiento del PBI. Los bonos que ahora se cambiarán al 52% de su valor nominal fueron comprados por sus actuales tenedores a un valor "chatarra" del 25%, luego de que Kirchner y Lavagna hicieran votar la "ley cerrojo que prohibía cualquier nuevo canje de deuda. De esta derogación salen beneficiados de nuevo los fondos buitres y los ‘capitalistas amigos' - los Kirchner, Ezquenazi, López o Werthein, que están al tanto de lo que se cuece arriba.

Una clase social en el banquillo

La responsabilidad política y penal por el fraude de la deuda se extiende desde los Videla-Martínez de Hoz a los Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde o Kirchner. Se los podría condenar a prisión y a la pérdida de sus derechos políticos. ¿Pero esto resolvería la hipoteca ilevantable que representa la deuda pública, originada en la deuda externa, que ahora, además, empapela, en un 40%, las cajas fuertes de la Anses, Pami, Banco Nación y Banco Central - a costa de los jubilados, los contribuyentes y el poder adquisitivo del salario? De ninguna manera, judicializar la deuda pública es una maniobra de distracción para seguir pagando con el consuelo de que sus responsables podrían ir presos, lo cual es improbable porque han pasado los plazos de prescripción. No hay deuda legítima e ilegítima; toda ella es ilegítima y usuraria. Tampoco se trata simplemente de no pagar, porque el ahorro que se obtendría en este caso iría a parar al bolsillo de los capitalistas o a fugar capitales. Es necesario poner el no pago de la deuda externa al servicio de un plan de transformación social del país, para lo cual es necesario el gobierno de los trabajadores.

Lo "ilegítimo" y "fraudulento" es el proceso político y social que prohijó la deuda, o sea el régimen democrático burgués, con sus jueces inamovibles, sus políticos corruptos y sus fuerzas de represión al servicio del sostenimiento de semejante orden. Pero los que, como Solanas, piden investigar la deuda no quieren que se investigue a ‘su' democracia, la que legitimó la deuda y votó regularmente su pago. No quiere poner en cuestión el régimen político - es puro verso electoral- mucho menos el régimen social. Un proceso de confiscación social masivo, como es la deuda externa, cuestiona los fundamentos de los regímenes que lo ampararon. Por eso a finales de la década de 1820 puso fin al régimen rivadaviano; en 1890 provocó la Revolución del Parque; en 1982 acabó con la dictadura; en 1989-91 llevó a los asaltos a supermercados; y en 2001 al argentinazo. Los tribunales o una comisión del Congreso son una suerte de noria para un problema que exige una salida de conjunto.


Marcelo Ramal-Jorge Altamira

26 de enero de 2010

La Jornada de Lucha por Trabajo Sin Clientelismo en Córdoba: Concentración a las 10 horas frente a Patio Olmos

Este martes 26 de enero un conjunto de organizaciones piqueteras independientes del Estado, desarrollaremos una jornada nacional de movilización por trabajo.

El gobierno de los K ha lanzado el programa “Argentina Trabaja”, al que pretende convertir en un botín del clientelismo político, dejando fuera a quienes deberían ser sus verdaderos destinatarios: los cientos de miles de desocupados de todo el país.

Este gobierno, que pelea a muerte para usar las reservas del Banco Central en el pago de la fraudulenta deuda externa, maniobra y dilata la implementación del programa en todo el país.

Convocamos a todos los desocupados de Córdoba a sumarse a esta jornada de lucha por “trabajo sin clientelismo”. El punto de encuentro de esta convocatoria es sobre Av. Vélez Sarsfield frente a Patio Olmos, a las 10 horas.

CONVOCAN: POLO OBRERO – BARRIOS DE PIE – MST TERESA VIVE


Comuníquese con Manuel D'Alessandro al (0351) 155-078317

25 de enero de 2010

Martes 26 de Enero: Jornada Nacional de Lucha Piquetera

TRABAJO PARA TODOS SIN CLIENTELISMO

Sobre los motivos y alcances de esta iniciativa, llevada adelante por un frente de organizaciones piqueteras independientes del Estado, que ha crecido hasta incorporar a todos los grupos que existen y actúan hoy en la lucha por trabajo, el dirigente del Polo Obrero, Guillermo Kane, declaró: “No sólo no hay novedades sobre la ampliación al resto del país del programa Argentina Trabaja . El gobierno nacional sigue excluyendo a las organizaciones de la inscripción en el populoso distrito de La Matanza. Y, como si fuera poco, no hay datos concretos sobre la fecha de inicio de trabajo y de cobro, en relación a los compañeros desocupados que han sido inscriptos”. Y agregó: “Este gobierno se pelea a muerte para acceder a las reservas para pagar la deuda, pero maniobra y trata de ganar tiempo cuando se trata de cumplir los compromisos de generar trabajo para los desocupados. Este piquetazo nacional va a darle visibilidad a la urgencia de centenares de miles de argentinos que enfrentan la pobreza y el desempleo, que es una urgencia opuesta por el vértice a la de Kirchner y Cobos, quienes corren al ritmo de la banca internacional”.


PLIEGO REIVINDICATIVO:

1- INSCRIPCION AL PROGARMA ARGENTINA TRABAJA EN TODOS LOS DISTRITOS DEL PAÍS DE FORMA PUBLICA Y TRANSPARENTE.

2- ASIGNACIÓN INMEDIATA DE TAREAS Y COBRO EN FEBRERO DE TODOS LOS DESOCUPADOS INSCRIPTOS.

3- PLAN DE OBRAS PUBLICAS Y VIVIENDAS POPULARES SOBRE LA BASE DEL NO PAGO DE LA DEUDA EXTERNA Y UN IMPUESTO EXTRAORDINARIO A LOS GRANDES EMPRESARIOS Y MULTINACIONALES.

4- PROHIBICION DE DESPIDOS Y SUSPENCIONES. REPARTO DE LAS HORAS DE TRABAJO SIN AFECTAR EL SALARIO. SUBSIDIO UNIVERSAL AL DESOCUPADO IGUAL A LA CANASTA DE POBREZA. ASIGNACIONES FAMILIARES UNIVERSALES, FINANCIADAS CON APORTES PATRONALES.

Se realizarán cortes y movilizaciones en:

• Capital federal y conurbano: Puente Pueyrredón, General Paz y Alberdi, Obelisco, Liniers, Puente Saavedra, bajada de autopista en La Plata.
• Provincia de Buenos Aires: Mar del Plata, Bahía Blanca, Zarate, Campana.
• Noroeste: Tucumán, Salta, Santiago del Estero, Catamarca; en Jujuy: San Pedro, el Carmen, Palpalá, San Salvador, la Quiaca, Humahuaca.
• Noreste: Chaco, Formosa, en Misiones: Posadas, Eldorado, Iguazú.
• Centro: Córdoba, San Juan, 3 cortes sobre la circunvalación de Rosario.
• Sur: Puente Neuquén-Cipolleti; en Neuquén: San Patricio del Chañar, Centenario.

Convocan:

Polo Obrero, Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, MST-Teresa Vive, Movimiento Territorial de Liberación, Movimiento Teresa Rodríguez, Movimiento Brazo Libertario, Union De Trabajadores En Lucha, Movimiento Teresa Rodríguez 12 De Abril, Unión De Trabajadores Por La Dignidad, Utd Neuquén, Movimiento Teresa Rodríguez La Dignidad, Movimiento Justicia Y Libertad, Ftc Nacional, Frente Popular Darío Santillán, Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Federación de Organizaciones de Base (FOB), MTD Aníbal Verón NF, Mov. Unidad y Lucha, MTL Rebelde, Organización Popular Fogoneros, MTR por la Democracia Directa, Agrup. María Claudia Falcone, MoTOR, Agup. Territorial Víctor Choque, Asamblea del Pueblo, CBL, TorRe, MIDO, CUBa-MTR, Frente Organizaciones Independientes de Jujuy (Corriente del Pueblo, Abelino Bazan, Tupak Catari, Polo Obrero, UTB, Exodo Jujeño).

22 de enero de 2010

Verano en Córdoba: Temporada de subas

No a los tarifazos

En Córdoba comenzaron los tarifazos.

Entre los servicios públicos que ya aumentaron en los últimos meses, se cuentan la energía eléctrica, el agua potable, el cospel, los taxis y remises, el gas natural, los tickets de avión, los peajes de la Red de Accesos a Córdoba y la ITV.

El grupo Suez-Roggio ya había conseguido un 60% de aumento en las tarifas del agua potable desde 2008. Ahora pretenden instalar medidores a costa de los vecinos, con un monto fijo del 18% durante cuatro años. En el interior de la provincia, los aumentos y el negociado de los medidores fueron habilitados a las cooperativas. Se castiga a los usuarios con cortes y limitaciones al servicio, aunque el consumo humano sólo representa el 5% del uso total del recurso.

Para los primeros meses de 2010, los incrementos "en carpeta" -muchos de ellos ya aprobados- son el boleto de los ómnibus interurbanos de corta, media y larga distancia, y el servicio de estacionamiento medido (parquímetros). También habrá una suba en el impuesto inmobiliario urbano provincial -mientras que el inmobiliario rural de los grandes pools de siembra seguirá pagando 60 veces menos que su precio en el mercado. Más adelante también subirá la tasa municipal para las viviendas que resulten "recategorizadas" hacia arriba.

La gente no votó estos gobiernos para que garanticen los negocios de unos pocos a costa del conjunto de la población. El Partido Obrero dice no a los tarifazos; ningún aumento de la carga impositiva sobra la población trabajadora para pagar la crisis: Que la crisis del capitalismo la paguen los capitalistas.

Emanuel Berardo

21 de enero de 2010

Una nueva ocupación militar de Haití

El mundo asiste, de nuevo, a una gigantesca exhibición de lágrimas de cocodrilo ante una formidable tragedia humana, cuyas raíces sociales y políticas la clase capitalista dominante se empeña en ocultar. Lo hace con tanta mayor intensidad cuanto que ahora está embarcada en disimular la explotación política de la tragedia, con vistas a acentuar su despliegue militar en la isla y más allá de ella.

Lo ocurrido es lo más cercano a una tragedia anunciada, y no solamente porque el sismo era previsible. Otros fenómenos, los huracanes, ya habían dejado a su paso un tendal de destrucción y de muerte que no se verificaron en otros países afectados por circunstancias similares – como el que ocurrió el año pasado en Cuba, con una destrucción económica sin precedentes, pero apenas cuatro muertos. O sea que las condiciones y estructuras sociales de Haití se prestaban para una tragedia humana, y que nada hicieron para remediarlas ni los gobiernos digitados por la ONU desde hace década y media ni la fuerza militar que ocupa la isla desde hace cinco años bajo el comando de Brasil ni la presencia de Argentina y de varios países latinoamericanos (aunque también de otros, como Corea del Sur o China). “Los terremotos de magnitud 7.0 –dice un especialista (Financial Times, 14/1)–, no son inusuales; se produjeron 17 durante 2009. Pero muy pocos han tenido consecuencias terribles semejantes”. Es cierto que el terremoto fue tan desvastador, opina otro científico, debido a que su fuente fue una profundidad vacía de cerca de diez kilómetros... muy cercana a la superficie”. Pero “Esta falla ha estado alojada durante los últimos 250 años, acumulando una presión gradual que ahora fue liberada en un solo terremoto de amplitud”. Todas estas previsiones no sirvieron para brindar al territorio latinoamericano que más ocupaciones militares sufriera durante doscientos años, por parte de las naciones avanzadas, ninguna de las protecciones urbanas y sociales que habrían sido necesarias. Lo peor aún está por llegar: “habrá nuevos estallidos durante varias semanas”, dice otro experto, así como “grandes posibilidades de deslizamientos de tierras, que podrán causar daños en otras partes de la isla”.

¡Haití es la nación con más ONGs per cápita del mundo! –revela, en The New York Times, un comentarista (David Brooks) afiliado al centroderecha internacional (La Nación, 18/1). Con sus estructuras sociales y estatales destruidas por una injerencia imperialista incesante, “la espantosa situación del país más pobre y disfuncional de las Américas ya lo había transformado en el destino prioritario para todo tipo de organizaciones no gubernamentales”, agrega otro de los analistas de la misma especie (Moisés Naim). Semejante desmantelamiento político hace inviable la distribución más elemental de la ayuda humanitaria, que se apila mientras tanto en los depósitos a la espera de que el ejército norteamericano vuelva a ocupar por enésima vez Haití. La corresponsal de Clarín (18/1) constató: “La cifras hablan por sí solas: apenas se rescataron 70 personas con vida desde el terremoto cuando las víctimas se cuentan por decenas de miles”. ¿Qué estuvieron haciendo, entonces, en estos cinco años, los ejércitos de Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, Colombia, Perú que fueron encargados por la ONU para mantener el orden colonial del país, convalidar el derrocamiento de gobiernos electos y ejercer la represión interna que muchos de ellos tienen constitucionalmente prohibido en su países? Los ya dos mentados comentaristas del ‘establishment’ internacional han dejado por escrito el testimonio de la relación que existe entre la destrucción de la autonomía nacional de los países atrasados y la proliferación de ONGs, cuya función es ejecutar los planes de las asociaciones capitalistas que las financian.

Esta descripción de la situación haitiana permite entender el carácter de la intervención norteamericana, que podría llegar a 20 mil soldados y sumar el ingreso de contratistas militares privados (Blackwater) –algo que está muy cerca de la cifra del aumento reciente de tropas en Afganistán. La prioridad de Obama no es la asistencia humanitaria sino la prevención de un levantamiento popular o, en su defecto, una huida en masa de la población hacia Santo Domingo o las costas norteamericanas. Finalmente, no hay que olvidar que la mayoría de los haitianos reclama el retorno del presidente Bertrand Arístide, derrocado por el gobierno de Clinton. En momentos en que la situación humanitaria es absolutamente dramática, el gobierno norteamericano no ha habilitado la atención médica de los casos más desesperantes en su suelo.

¡Los progres de Estados Unidos le reclaman que no continúe deportando a los haitianos indocumentados! Pero la ocupación militar norteamericana no dejará de provocar crisis con los países de la fuerza de ocupación ya instalada desde hace cinco años. Esta fuerza, con los gauchos K a la cabeza, va a la desintegración; Sarkozy ya entró en choque con Obama. Si volvieran a producirse terremotos, según las previsiones (esta mañana hubo otro), las tropas norteamericanas podrían verse enfrentadas directamente con la masa de la población haitiana. Nunca hay que olvidar que el pueblo de Haití derrotó, a principios del siglo XIX, a las dos mayores flotas de la época – la de Napoleón y la británica.

¿Qué podemos hacer desde el punto de vista de los trabajadores?

Puesto que los ejércitos que ocupan Haití se encuentran allí para reprimir y no para ayudar, debemos reclamar que se vayan y que el dinero malgastado en ellos se aplique a la ayuda humanitaria. ¡Fuera la Minutash, fuera el Pentágono!

Que Cuba, Santo Domingo y Estados Unidos acojan para su tratamiento a todos los casos que reclaman urgencia y un tratamiento del que no se dispone en Haití. Los movimientos pacifistas norteamericanos podrían hacer una gran movilización nacional.

Que las centrales sindicales y los partidos de izquierda de América Latina formen comisiones de control de la ayuda y de su aplicación, junto a las organizaciones populares haitianas.

Que se emplee en las tareas de reconstrucción a los desocupados de Haití a cambio de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar.

J.A.

Los 'progres' lo hicieron: volvió el pinochetismo

Lo más importante del retorno electoral del pinochetismo a Chile ha sido el caradurismo político con que fue recibido por los ‘demócratas’ y ‘nacionales’ del continente. ‘Tudo bem’, coincidieron: Chile es una democracia, Piñera ganó limpio; dentro de cuatro años se vota de nuevo. Los mismos ‘progres’ y ‘nacionales’ que hostigan, desde su monopolio de los medios, a la izquierda revolucionaria porque no sabría distinguir entre ‘restauración conservadora’ y ‘revolución nacional’, o entre ‘progres’ y derechistas; esta misma gente reacciona con espléndida indiferencia ante el retorno nada menos que del pinochetismo, luego de dos décadas de gobierno centro-izquierdista. Piñera no ganó por una complicidad de extremismos con la izquierda revolucionaria (que en Chile simplemente no existe), sino por el servicio que le han prestado estos mismos ‘progresistas’ con una gestión de gobierno reaccionaria. La indiferencia ‘nacional y popular’ ante la victoria pinochetista pone de manifiesto los vínculos de clase que existen entre ellos –no en vano dominan, en ambas partes, los banqueros, los explotadores, los especuladores, que se han servido tanto de las dictaduras militares como de las democracias. La Concertación gozó del apoyo inamovible de la burocracia sindical de la CUT, incluso cuando el régimen electoral chileno excluía al partido comunista del parlamento.

Entre los ‘progres’ y ‘nacionales’ aún está vigente la tesis de que Allende fue derrocado por una provocación de ‘la ultraizquierda’, pero hoy ya no tienen ese pretexto. Al igual que en el pasado, la reacción derechista triunfó por la incapacidad del ‘progresismo’ para movilizar a las masas y por sus propios lazos: en 1973 con el golpismo, ahora con la derecha. La caída de Allende no fue responsabilidad de ‘la ultraizquierda’, que no fue la que nombró al Pinocho como ministro de Defensa y comandante en jefe, sino por el desarme compulsivo, ejecutado por la Unidad Popular, de los trabajadores dispuestos a defender el gobierno que habían elegido. En lugar de mirar para otro lado, los bolivarianos y nac & pop de América del Sur deberían convocarse en una asamblea general de emergencia.

Los pinochos volvieron al gobierno porque nunca fueron desalojados de las estructuras sociales y políticas dejadas por la dictadura pinochetista. Esto en primer lugar, como se acostumbra a decir en Estados Unidos. Piñera empezó robando en los desfalcos de los ‘80, pero llegó a los mil y pico de millones de dólares de patrimonio y al control de empresas claves bajo la ‘democracia’. El pinochetismo, como en España el franquismo, dejó bien atada su continuidad con una Constitución que los concertadores no quisieron anular –porque prometieron ser los continuadores del régimen. En este marco se desarrolló el entrelazamiento social y económico entre ‘progres’ y pinochos: el asesor económico del ‘concertador’ disidente, Enriquez Ominani (que sacó el 20% de los votos en la primera vuelta), se pasó en el segundo turno a Piñera, porque gran parte de los planteos económicos de uno y otro son similares. Ahora Piñera promete hacer ‘la gran Sarkozy’, o sea llevarse como ministros a figuras destacadas de la Concertación. Como dijo Piñera, “la guerra fría quedó atrás” –las víctimas del pinochetismo fueron sus ‘daños colaterales’. La Concertación, ciertamente, entrará en una licuadora, pero el mismo Partido Socialista ingresará ahora en un período de crisis, como le ocurría en los viejos buenos tiempos. En Chile no se desarrolló una oposición política de contenido revolucionario; aún domina la tesis de apoyar el mal menor, que plantea el partido comunista y su coalición Podemos. Para las elecciones recientes negoció, con la Concertación, el desistimiento de algunos candidatos del PS para poder introducir parlamentarios propios.

No conocemos todavía la discriminación social y política de la votación, pero es seguro que el margen de votos que dio la victoria a Piñera salió del electorado democristiano. La DC se encuentra en un proceso de disgregación que es anterior a la derrota de su candidata ante Bachelet en las internas de la Concertación hace cuatro años. Un ala importante de la Democracia Cristiana propugnaba la alianza con el sector menos recalcitrante del pinochetismo –como se le atribuye a Piñera, quizá porque apoya el matrimonio gay (como Macri). Esta tendencia disolvente se profundizó a pesar de que, en esta ocasión, la Concertación sí llevaba a un candidato de su partido, Frei –un compromiso que no conformó a nadie. En resumen, la Concertación prefirió consumirse en su propia descomposición, incluso si esto aumentaba las chances de la derecha; esto vale en especial para el PS. Después de todo, los Piñera son un mal menor para ellos.

Una noticia muy difundida, el éxito económico de Chile y su capacidad para enfrentar la crisis mundial, oscurece la interpretación del resultado electoral. La cosa cambia cuando se ponen los datos al derecho: Chile fue el país más golpeado por la crisis, después de México, con una caída del 5% del PBI y una tasa de desocupación y subocupación del 15 al 20%. La derrota del gobierno es una expresión de esta realidad económica.

‘Empresario exitoso’, Piñera viene con un paquete de privatizaciones ‘grosso’; en primer lugar, de la estatal Codelco. El argumento es terminar con la corrupción; la realidad es que el desarrollo impresionante de los monopolios mineros, debido a la demanda de China, ha dejado a Codelco en inferioridad de condiciones para renovarse. La minera estatal brasileña Vale do Rio Doce ya ingresó en las mieles privatizadoras. La exigencia de China de que se bajen los precios de los minerales mete presión. Junto a la privatización de Codelco, Piñera promete aumentar las regalías que se cobran a los privados: un palazo de cal y una cucharita de arena.

La privatización de Codelco deberá superar la resistencia de las fuerzas armadas, que tienen una caja legal en la empresa y, por sobre todo, de los obreros mineros.

Bien entendida, la victoria de los pinochetistas no es el retorno del pinochetismo. La diferencia es de régimen político. La misma crisis mundial que los puso arriba, en poco tiempo los empujará abajo. Pero esto no exime de responsabilidad a los ‘progres’ y sus corifeos. El apoyo al mal menor conduce siempre, en última instancia, a la victoria del mal mayor. Es necesario construir una oposición socialista y revolucionaria sistemática.

J.A.

NO AL PAGO DE LA DEUDA USURARIA

Después de 40 años de tributos coloniales a los acreedores financieros internacionales y nacionales, la deuda externa vuelve a desatar una crisis política.

Esto demuestra que se trata de una hipoteca usuraria, que es incompatible incluso con el régimen político que se ha puesto al servicio de su pago.

La deuda ya fue pagada varias veces a través de sucesivas refinanciaciones e intereses usurarios.

Para endeudarnos más

El gobierno de los K pretende dar un nuevo manotazo a las reservas para ‘normalizar’ la relación con los acreedores que aún están impagos y volver a contraer deuda con la banca internacional.

Los capitalistas privados quieren volver a los “autopréstamos”, o sea endeudarse con el exterior luego de haber sacado del país unos 40 mil millones de dólares desde 2007.

La banca local, mientras tanto, tiene un sobrante de 35 mil millones de pesos, que presta al Banco Central a tasas usurarias del 16 al 20 por ciento.

Coinciden en el manotazo

La llamada oposición (incluidos los Binner, Juez, Stolbizer) también está de acuerdo con manotear las reservas del Banco Central, siempre que el debate pase por el Congreso. ¡Es lo que reclaman los banqueros de adentro y de afuera!

Lozano y Solanas, por su lado, reclaman que se investigue la legitimidad de la deuda.

Están combinando con pagadores seriales, como Binner, Juez y Stolbizer, una alianza electoral para 2011. ¿A qué juegan?

Carrió y la UCR ya aceptaron formar esa comisión investigadora a cambio de que Solanas y Lozano den los votos para autoconvocar al Congreso, mientras los radicales, Carrió y Macri ya han declarado que votarán el Fondo del Bicentenario si se le introducen modificaciones.

Estamos ante una gran farsa

Desde el Partido Obrero apoyamos investigar la ilegitimidad de la deuda, pero no para distraer a la opinión pública mientras el país continúa pagando, sino para generar un movimiento popular que ponga fin al desfalco.

Marchemos por el no pago

Cuarenta años, día por día, han probado en los hechos que la deuda externa es confiscatoria, impagable y generadora de bancarrotas económicas y crisis políticas.

Llamamos a concurrir a la marcha contra el pago de la deuda que tendrá lugar el viernes 22, de Congreso a Plaza de Mayo.

En el conflicto de la soja el Partido Obrero defendió una posición independiente de los bloques capitalistas en pugna.

A los que nos criticaron por defender una ‘tercera posición’ que, decían, no tenía espacio político, los hechos los desmienten: solamente esta ‘tercera posición’ de los bloques capitalistas puede defender los intereses nacionales.

Denunciamos el acuerdo entre todos los bloques y los K para pagar la deuda, incluso con el manotazo, y planteamos el no pago de la deuda externa, que ya ha sido pagada varias veces y que hoy sirve para saquear a la Anses, al Pami, al Banco Nación y las reservas nacionales.
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Viernes 22/01 - Jornada Nacional Contra El Pago De La Deuda Externa - En Córdoba: Concentración a las 18:30 horas en Plaza San Martín.

20 de enero de 2010

VIERNES 22/01: JORNADA NACIONAL CONTRA EL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA‏

En Córdoba: Concentración en Plaza San Martín a las 18:30 horas

En conferencia de prensa, Eduardo Salas convocó a todas las fuerzas sociales y políticas de los trabajadores a movilizarse el próximo viernes en el marco de la Jornada Nacional Contra El Pago De La Deuda Externa. La jornada es convocada “contra el pago de la ilegítima y fraudulenta deuda externa”, y para denunciar “el pacto del gobierno y de los opositores que quieren pagar la deuda, sea con decretazos o con acuerdos parlamentarios”.

En Buenos Aires la marcha irá desde el Congreso hasta Plaza de Mayo; en Córdoba el Partido Obrero se concentrará a las 18.30 horas en la Plaza San Martín.

Salas señaló: “Cuarenta años han probado que la deuda externa es impagable y confiscatoria. Denunciamos al gobierno que ha manoteado las reservas para resarcir a los usureros y a la oposición que apoya este saqueo a condición de que resulte aprobado por el Congreso. En oposición a estos dos bloques capitalistas, defendemos el no pago integral de la deuda externa, que ya ha sido pagada varias veces y que hoy sirve para saquear a la Anses, al Pami, al Banco Nación y a las reservas internacionales”.

En relación a la conferencia de prensa de la presidenta Cristina Fernández, Eduardo Salas declaró que "Redrado les quedó chico: los Kirchner condicionan su acuerdo con la UCR a la renuncia de Cobos. La presidenta pone en cuestión su mandato. Se está profundizando la crisis política".

Eduardo Salas, junto a Manuel D'Alessandro, presentando la jornada del viernes 22 contra el pago de la deuda externa.

19 de enero de 2010

El Partido Obrero denuncia acuerdo entre los K y la oposición parlamentaria para pagar la deuda externa

# Conferencia de prensa: Miércoles 20 de enero a las 11 horas – Catamarca 374 - Centro

# Jornada Nacional Contra El Pago De La Deuda Externa - Viernes 22 de enero:

* En Córdoba: Concentración en Plaza San Martín - 18 horas

* En la ciudad de Buenos Aires: Marcha a Plaza de Mayo

Después de 40 años de tributos coloniales a los acreedores financieros internacionales y nacionales, la deuda externa vuelve a desatar una crisis política. Esto demuestra que se trata de una hipoteca usuraria, que es incompatible incluso con el régimen político que se pone al servicio de su pago. Estamos ante la mejor demostración de que la única salida es el no pago de la deuda, que ya fue pagada varias veces a través de sucesivas refinanciaciones e intereses usurarios.

El gobierno de los K ha dado un manotazo a las reservas en divisas del país para ‘normalizar’ la relación con los acreedores que aún están impagos y volver a contraer deuda con la banca internacional. Se trata de una maniobra usuraria conocida como “autopréstamos”.

Pero a esta altura de la crisis política, la novedad es que la llamada oposición (incluidos los Binner, Juez, Stolbitzer), después de haber armado una sonora crisis, también están de acuerdo con manotear las reservas del Banco Central a cambio de un acuerdo con los K en el Congreso. ¡Es porque se lo reclaman los banqueros de adentro y de afuera!. Es lo que hicieron todos los gobiernos anteriores de esta gente y llevaron al país a tres bancarrotas (Alfonsín, Menem en 1989 y 1995, y De la Rúa-Cavallo-Frepaso en 2001).

El Partido Obrero apoya investigar la ilegitimidad de la deuda, pero no para distraer a la opinión pública mientras el país continúa pagando, sino para generar un movimiento popular que ponga fin al desfalco.

Cuarenta años, día por día, han probado en los hechos que la deuda externa es confiscatoria, impagable y generadora de las bancarrotas económicas y crisis políticas cada vez más intensas. Llamamos a las organizaciones populares a organizar una marcha para repudiarla, exigir su investigación, suspender indefinidamente su pago, castigar judicial y políticamente a sus responsables. También para repudiar el acuerdo que están tejiendo los llamados opositores para continuar el desfalco y hacerlo con el manotazo a las reservas.

Comuníquese con Eduardo Salas al (0351) 155-477025

14 de enero de 2010

Relevantes planteos del Partido Obrero en un acto realizado ayer en Capital Federal

El miércoles 13 de enero, en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de un acto realizado frente al Congreso Nacional, el Partido Obrero anunció la inminente convocatoria a una movilización popular contra el pago de la deuda externa, contra la complicidad del Poder Ejecutivo y del Parlamento en beneficio de los usureros, y por la formación con las reservas de un fondo de desarrollo nacional destinado a crear trabajo digno para todo el pueblo sin empleo.

Con la presencia de algo más de 400 personas, el PO realizó un acto político con la consigna "Abajo el acuerdo entre Kirchner y Cobos para seguir pagando a los usureros". En el acto hablaron el delegado del subte Matías Cisneros, Néstor Pitrola y Jorge Altamira, en ese orden.

Altamira declaró a su término: "El primer centenario, los cipayos lo celebraron en 1910 con una represión sangrienta de los trabajadores. Cien años más tarde, otro gobierno cipayo inaugura el Bicentenario mediante el vaciamiento de las reservas internacionales para pagar la deuda externa, luego de haber agotado los recursos de la Anses, el Pami y otras instituciones oficiales”. Altamira denunció que “bajo la presión de los especuladores que ven caer la cotización de sus bonos, los K y los Cobos están preparando un acuerdo para pagar la deuda y contraer deuda nueva con las reservas del Banco Central y el voto del Congreso. Los Cobos y los Binner ya votaron la derogación de la llamada ‘ley cerrojo’, para habilitar un acuerdo con los fondos buitres y llegar a un arreglo con el Club de París, bajo la supervisión del FMI”. El dirigente del PO recordó que los vilipendiados decretos de necesidad y urgencia “fueron votados en la Convención de 1994 por todos los bloques que hoy se encuentran en el Congreso, sin ninguna excepción”.

El planteo más importante de Altamira fue el anuncio de que está en marcha la organización de una manifestación popular contra el pago de la deuda externa, “que denunciará la complicidad de la mayoría de los partidos que se encuentran en el Congreso con su gestación y gestión, y con el acuerdo para seguir pagando la usura”.

Néstor Pitrola llamó, precisamente, a "organizar una gran movilización independiente de toda la izquierda y las organizaciones obreras combativas y del movimiento estudiantil, piquetero y popular, para romper con los dos polos capitalistas de esta política: el gobierno kirchnerista y los Cobos y Cía. de la oposición parlamentaria, que son partidarios del pago de la deuda externa".

Pitrola y Altamira coincidieron en señalar a "Redrado y el gobierno kirchnerista como responsables del pago al contado al FMI y de la financiación de la fuga de 40 mil millones de dólares”, denunciaron “al gobierno y a la oposición parlamentaria de haber votado un presupuesto que va a la quiebra por la deuda externa”, y llamaron “a formar con las reservas un fondo de industrialización del país, de reconstrucción del ferrocarril, de obras y viviendas populares, nacionalizando la banca para garantizarlo".

10 de enero de 2010

"Cobos, Redrado y los K están negociando el pago de la deuda externa con reservas del Banco Central a cambio de una intervención del Congreso".

Denuncia del Partido Obrero

Los K, los Redrado y los Cobos nunca han discrepado sobre la continuación del pago de la deuda externa, ni tampoco sobre el uso de las reservas del Banco Central, que es la única forma de hacer efectivo el pago. Desde mediados de 2007, los K y Redrado autorizaron la dilapidación de 40 mil millones de dólares de esas reservas para financiar una fuga de capitales, con la complicidad y la complacencia de Cobos y del Congreso. De la misma manera, el Congreso y Cobos votaron el levantamiento de la prohibición de volver a renegociar con los bonistas que no aceptaron el acuerdo de 2005 -y con el Club de París- para impulsar un nuevo ciclo de endeudamiento (no de ‘desendeudamiento’, como dicen los K). La garantía de este acuerdo la dará el nombramiento consensuado al frente el BCRA de Mario Blejer, hombre de la banca internacional.

La discrepancia se produce ahora con referencia a si ese pago puede hacerse o no por medio de decretos de necesidad y urgencia. O sea que el acuerdo en sacarle de nuevo los dólares al Banco Central a cambio de una Letra del Tesoro ya existe; la diferencia es la modalidad, es decir que estamos ante una diputa de poder entre los K y la oposición parlamentaria. La Asociación de Bancos ha defendido abiertamente ese pago. La suma que reclaman los K coincide con la deuda con el Club de París, aunque como todo usurero el Club de París prefiere que no sea cancelada sino refinanciada – incluso con la intervención del FMI. Ni los Cobos o Redrados, ni los Kirchner quieren torpedear los negocios de la banca con la deuda externa, como podría ocurrir si se prolonga la crisis. En función de la defensa de esos intereses, están negociando una salida para que los DNU pasen la prueba del Congreso y entren en vigencia. La caída en la cotización de los bonos argentinos –que fue el gran negociado del semestre– le pone urgencia al acuerdo, porque implica pérdidas para los bancos y los especuladores del exterior.

La lección es clara: para detener el saqueo del país es necesaria una alternativa independiente a los bloques políticos capitalistas.

7 de enero de 2010

LA CULPA NO ES DEL CHANCHO

Declaraciones de Jorge Altamira ante el Decreto de Necesidad y Urgencia que destituye a Redrado‏

La Presidenta ha decidido cargarse con las reservas del Banco Central y con su presidente, apelando al monstruo de los decretos de necesidad y urgencia creado por peronistas, radicales, socialistas y frepasistas en la Constituyente de 1994. La discusión sobre la constitucionalidad de estos atropellos es una cortina de humo, porque ese tipo de decretos es, en sí mismo, incompatible con un régimen constitucional. Los que hoy reclaman ‘calidad institucional’ son tan responsables del golpe del Ejecutivo como el matrimonio K. No en vano este régimen especial de decreto fue inventado por la dictadura militar brasileña instaurada en 1964, cuando se adornó a sí misma con un parlamento digitado. Ahora la cuestión es puramente política.

La destitución de Redrado es un recurso extremo para poner en vigencia, hasta 2011, un régimen que gobierna por decreto y veto. Es una extorsión a la banca internacional para que acepte a los K como el único interlocutor dispuesto a pagar en regla la deuda pública, canjear la que está en default y reiniciar un ciclo de nuevo endeudamiento. Redrado ha recibido el apoyo de los presidentes de los bancos centrales de Brasil y de la UE, y de los directores del Banco de Ajustes de Basilea.

Si el Congreso acepta el ultimátum, habrá sellado su impotencia por el resto del mandato. Pero el Congreso, que hoy está piloteado por Cobos, hará lo que decida la banca internacional. La oposición votó el Presupuesto 2010 que asigna los recursos para el pago de la deuda externa. Si hace un llamado a rechazar la destitución de Redrado por medio de un cacerolazo, habrá iniciado una acción golpista en función de los intereses capitalistas que representa. Luis Juez, un ex K del palo de Alberto Fernández, ya pidió el juicio político a la Presidenta.

La posición del Partido Obrero es rechazar el régimen de decretos de necesidad de urgencia y de vetos; rechazar el pago de la deuda externa, sea con fondos del Banco Central o con fondos presupuestados (impuestos, Pami, Anses); repudiar cualquier tentativa golpista de la oposición parlamentaria y llamar a los trabajadores a manifestarse en forma independiente por este programa.

LOS K EMPIEZAN EL BICENTENARIO PAGANDO DEUDA EXTERNA

¿Usted sabía que los K han pagado deuda externa endeudándose con la Anses por más de 20 mil millones de dólares?. ¿Usted sabía que han hecho lo mismo con el Banco Central, por otros 30 mil millones?.

Los ‘nacionalistas’ K han cancelado la mitad de la deuda externa argentina, en beneficio de la usura internacional, a cambio de una hipoteca contra los jubilados y los contribuyentes, que deberán pagar con mayores impuestos, menores gastos sociales y salariales o directamente con inflación.

Para hacer todo esto contaron con la complicidad de los Redrado, del Banco Central.

Ahora se pelean porque la situación llegó a un límite, porque las reservas se encuentran hipotecadas.

Los K confían en que volverán a crecer, gracias al comercio exterior; los Redrado temen una nueva fuga de capitales, porque saben que la crisis mundial es más grave que nunca.

Los K quieren seguir endeudando al Estado con el Banco Central para pagar a los usureros; los Redrado reclaman que lo hagan con el dinero de los contribuyentes.

Ni a los K ni a los Redrado se les ocurre investigar la legitimidad de la deuda, ni tocar los intereses de los usureros y de los banqueros.

Argentina ingresa en una nueva crisis política como consecuencia del enfrentamiento entre intereses capitalistas rivales.

Estamos ante una nueva muestra del callejón sin salida de este régimen social y de sus representantes políticos.

Organicémonos para imponer, mediante la movilización colectiva, una alternativa socialista de la clase obrera y los trabajadores.

6 de enero de 2010

LA CRISIS DEL BANCO CENTRAL

ALTAMIRA DENUNCIA QUE “COMIENZAN EL BICENTENARIO CON UNA COMPETENCIA SOBRE EL MEJOR PAGO DE LA DEUDA EXTERNA”.

Jorge Altamira calificó de “confiscatoria” la tentativa del gobierno de pagar deuda pública con reservas del Banco Central. Reclamó “que las reservas excedentes sean utilizadas para promover un plan de obras públicas y de industrialización gestionado por los trabajadores”. Asimismo, denunció que “la autonomía que reivindica Redrado, protegida hasta ahora por los Kirchner, solamente ha servido para financiar una fuga de capitales de 40 mil millones de dólares y para proveer fondos al gobierno nacional, por 20 mil millones de dólares, para el pago de la deuda externa. En el contexto de la crisis mundial -agregó el dirigente del PO- la política de acumulación de reservas sirve a las políticas de emisionismo furioso de parte de los bancos centrales de EEUU, Japón y la UE, que además han ordenado la emisión de cuasi moneda al FMI”.

En lo relativo a la crisis política que se ha abierto, a la que calificó de “una reedición de la 125”, Altamira abogó por “la eliminación de los decretos de necesidad y urgencia y por la formación de una banca única nacionalizada bajo el control de los trabajadores”.