27 de enero de 2011

Si pudieron echar a un Comodoro, que echen a Pedraza y su patota del gobierno y del Ferrocarril Roca‏.

El gobierno acaba de desplazar al jefe de la Base Aérea de Morón, Jorge Ayerdi, por el embarco de cocaína en ese aeropuerto. Esto a pesar de que la justicia argentina no ha detenido -y ni siquiera imputado- a ningún sospechoso de esta fabulosa operación del narcotráfico.

Muy diferente ha sido la conducta del gobierno en torno al asesinato de Mariano Ferreyra, donde hay siete detenidos y está pedida la indagatoria de Pedraza y de Fernández, el dirigente que le sigue, por la fiscal de la causa.

Las investigaciones probaron que la Ugofe otorgó 120 “licencias gremiales” en los Talleres de Escalada para apoyar a los patoteros, que las tercerizadas son socias y hasta propiedad de la patota criminal y que la Secretaría de Transporte Ferroviario, cuyo titular es Antonio Luna de la Fraternidad, respaldó y respalda todo eso.

¿Qué espera el gobierno para echarlos cuando, por mucho menos, se lo ha echado a Ayerdi?

Reclamamos a la Presidenta: la inmediata separación de Juan Pablo Schiavi y Antonio Luna de la cartera de Transporte, apartamiento de los burócratas sindicales de la gestión de Ugofe; relevo de la cúpula policial y de los agentes afectados el día de los hechos y de los involucrados en la adulteración de las escuchas telefónicas; cumplimiento efectivo de los compromisos oficiales de reincorporación, equiparación salarial y pase a planta de los trabajadores “tercerizados” del Roca, sistemáticamente postergado por el chantaje de la patota sindical.

La tolerancia del gobierno con la mafia de Schiavi-Maturano-Pedraza y sus ataques sistemáticos al Partido Obrero revelan un pacto con todos ellos. Exigimos la ruptura del gobierno con los patoteros que mataron a Mariano.

23 de enero de 2011

La legalidad del Partido Obrero está vigente y nos presentaremos en 16 provincias

Ante información difundida desde la Cámara Nacional Electoral acerca de la caducidad de las personerías electorales de más de 200 fuerzas políticas de todo el país, el Partido Obrero señala:

1- El Partido Obrero mantiene vigente su personería electoral en el orden nacional y, por lo tanto, está habilitado para presentarse en las elecciones presidenciales previstas para el mes de octubre del corriente año.

2- La caducidad a la que se refiere la información se circunscribe a algunos distritos, lo cual, naturalmente, representa un perjuicio contra nuestro partido, en sintonía con la política discriminatoria y proscriptiva que el gobierno pretende implementar con la reforma política. Atento a lo expuesto, hemos interpuesto ante la Corte Suprema un recurso extraordinario apelando la caducidad dictada en instancias inferiores sobre su personería en seis distritos electorales. La presentación cuestiona la validez del veto presidencial a dos artículos de la reforma de la Ley Electoral tal como fue votada en el Congreso, ya que dicho veto se encuentra pendiente de tratamiento en la Cámara de Senadores para su ratificación o rechazo.

3- Simultáneamente, el Partido Obrero se encuentra desarrollando una intensa movilización para renovar su personería en una serie de distritos, con gran afluencia de nuevos afiliados, especialmente entre la juventud y los trabajadores. Como resultado de lo informado, el PO participará de los próximos comicios en 16 distritos electorales, incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

4- Denunciamos que la información sesgada brindada sobre la personería del Partido Obrero es parte de los ataques oficiales a nuestro partido desde el asesinato de Mariano Ferreyra por una patota oficialista, para desacreditarnos como alternativa política a la estafa del kirchnerismo. Denunciamos que muchos de los partidos declarados caducos ya han sido absorbidos en la colectora que propicia el oficialismo, en connivencia con la UCR -por ejemplo los partidos comunista y humanista, de un lado, y provinciales, del otro.

5- La campaña del PO por la renovación de algunas de sus personerías distritales está centrada en desarrollar una alternativa políticamente independiente desde la clase obrera y toda la ciudadania que sufre la pauperización social, laboral, política, cultural y de su cotidianeidad.

21 de enero de 2011

ANIBAL FERNÁNDEZ VUELVE A MENTIR EN LA CAUSA POR EL ASESINATO DE MARIANO FERREYRA

Fiel a su estilo de mentir, Aníbal Fernández declara en La Nación (21/1/2011), sin el menor rubor, que “Todos los detenidos por la muerte de Mariano Ferreyra fueron datos que aportó el gobierno”.

A las 19 horas del 20 de octubre del 2010 ya se había comunicado a la fiscalía un mensaje anónimo, recibido en el 911, que indicaba como autor material del asesinato a Favale, especificando que el mismo había sido convocado por Pablo Díaz.

También se contaba con dos testigos que no eran ni víctimas ni parte del grupo agresor, en cuyos testimonios se basan los reconocimientos efectuados sobre la mayoría de los detenidos. Al resto se los identificó mediante las filmaciones de C5N.

Estos datos fundamentales no fueron aportados por el gobierno. Tampoco lo fueron los numerosos testigos víctimas de esta agresión, ni las declaraciones de la periodista de C5N y sus camarógrafos, ni las filmaciones y fotos aportadas por el PO, ni las declaraciones de los miembros de Causa Ferroviaria en el expediente, ni los datos que guiaron los allanamientos a Ugofe S.A., aportados por la querella de Elsa Rodríguez. Todas pruebas que fueron valorados por la Sra. Jueza en los fundamentos del procesamiento.

El primer aporte del gobierno se dio en las 48 horas posteriores, con la presentación del “primer arrepentido” en las actuaciones, un miembro de la patota agresora que se presenta de la mano de los punteros kirchneristas a declarar.

El otro aporte de los K fue la presentación como testigo de un antiguo militante de la lista verde de la Unión Ferroviaria, enfrentado a Pedraza en la actualidad, que intentó introducir la pista de la vinculación con Duhalde en la causa. Estos ‘aportes’ merecieron el apelativo de “carne podrida”.

La mentira de Aníbal Fernández oculta la directa participación del gobierno en el encubrimiento del crimen a través del accionar de su policía federal, a quien Fernández respaldó inmediatamente después de los hechos.

A tres meses de los hechos ha quedado acreditado a juicio de la Juez Susana Wilma López que “El accionar policial no se limitó a ese estadio previo (en referencia a la zona liberada), sino que posteriormente se facilitaron los medios para alcanzar la impunidad sobre el hecho cometido”. 1) Omitieron dar noticia del hecho (que costó un muerto y varios heridos, tres de gravedad) al magistrado de turno. 2) No resguardaron el lugar del hecho, facilitando que se perdieran preciosos elementos de prueba. 3) En el video obtenido por la policía de los hechos, al ser solicitado por el juzgado, se comprobó un corte entre las 13:33 y las 13:39 horas, exactamente el momento de los disparos fatales. 4) La cinta de comunicaciones entre Enlaces Troncalizados, Comando Radioeléctrico, Sección Análisis y Central Operativa de Videos apareció cortada y editada, con la ausencia de 29 minutos de grabación. 5) En la grabación de las modulaciones policiales estaba borrado el segmento de las 14:00 a las 15:00, es decir, el momento de la fuga de los perpetradores.

El gobierno no sólo no aportó “todas” las pruebas, sino que ocultó parte de ellas -un extremo que llevó a la jueza actuante a ordenar el allanamiento de la Central de la Policía Federal.

Sin embargo, estos graves hechos no tuvieron como respuesta ni siquiera un solo sumario interno contra los policías involucrados, de lo cual sólo se ha de concluir que los policías actuaron “orgánicamente”, bajo las ordenes del ejecutivo.

Varios de los participes de estos hechos no sólo permanecen en actividad, sino como parte de la División Roca fueron los autores de las actas de procedimiento que constituyen las pruebas de la acusación contra los compañeros Hospital, Merino, Morales y Belliboni, casualmente tres de ellos testigos en la causa.


CLAUDIA FERRERO
PARTIDO OBRERO, ABOGADA QUERELLANTE

Detrás de la sucesión, una crisis de fondo.

Más que dar inicio a la campaña electoral, el "operativo clamor" en favor de la candidatura de Cristina K -lanzado desde la ex De la Rúa, Débora Giorgi, hasta Patricio Echegaray- es un puntapié para la gran disputa. El cuento de la Presidenta como ‘candidata natural' y prenda de unidad escamotea una realidad de disputas internas, que en el límite compromete esa candidatura o la posibilidad de escapar a la fatal segunda vuelta.

La "proclamación" de CFK ha sido, por parte de quienes la lanzaron, un recurso para socavar la candidatura de Scioli en la provincia de Buenos Aires. Sabbatella, un cristinista, le podría sacar a Scioli los votos que necesita para evitar la victoria de De Narváez. Si ‘lo peor le gana a lo mejor' -fantasean los sabbatellistas- quizá tenemos una chance en 2015. Otro socavamiento contra Scioli lo han emprendido los ‘movimiento sociales' -como los punteros de la Evita, que reclaman para sí la candidatura a la vicegobernación, algo que también reclama Moyano para los suyos. En este ‘trabajo' de pinzas contra Scioli, la lucha contra el ‘enemigo principal' -De Narváez, Duhalde- se ha ido por el inodoro. Los ‘progres' bonaerenses prefieren asegurarse algunas bancas aunque el kirchnerismo pierda la provincia. Este bloque ‘destituyente' dentro del kirchnerismo está animado por la camarilla del desinformador Verbitsky, el cual gozaría del oído vespertino de la Presidenta según otro ‘desinformador' -en este caso, Clarín. Lo único que podría llevar a Scioli a disputar la presidencia sería la convicción de que los K lo quieren hundir en la provincia -de ahí las conjeturas de la prensa sobre su candidatura a Presidente, en cuyo caso acabaría en un frente con De Narváez y hasta Duhalde. El gobernador ha quedado en la "reserva" para el cargo máximo, a la espera del ‘operativo clamor' de los intendentes si estos vieran que los arreglos electorales del ‘cristinismo' pudieran comprometer sus feudos. Ya han demostrado su predisposición a la pelea en la oposición que ofrecen a la posibilidad de las colectoras -un artificio de los ‘progres' para ir colgados de la candidatura de CFK en perjuicio del PJ y sus lugartenientes. La "indiscutible" candidatura de Cristina, por lo tanto, es un plazo fijo que se renueva mes a mes. Sea como fuere, el kirchnerismo tiene fecha de vencimiento, porque deja como herederos a la cofradía de gobernadores pejotistas, que supuestamente había venido a superar. La escisión de las candidaturas oficiales no es solamente bonaerense: en la Capital, Moyano acaba de ungir a Boudou, en abierta competencia con Filmus.

Los Scioli, el aparato de intendentes y Moyano ocupan, en la disputa electoral, el lugar que detentan los Pedraza y Maturano en la crisis ferroviaria; los cristinistas son solamente sus alcahuetes intelectuales o ideológicos. Los Sabbatella, D'Elía o "Carta Abierta" son, para los K, una moneda de cambio en sus negociaciones con el aparato de punteros.

La oposición

Los desacomodos opositores no tienen nada que envidiarle al gobierno. El radicalismo realizará una interna presidencial adelantada a las "internas abiertas y obligatorias", o sea que quieren tener un candidato a corto plazo. En la interna previa de los radicales, Alfonsín va a competir con Sanz, quien cuenta con apoyos empresariales y de buena parte de los punteros que estaban con Cobos. Binner y Stolbizer ya confirmaron que seguirán en el "frente progresista", en caso de que Sanz gane la interna. Como antecedente de ello, el GEN catamarqueño participa del bloque que va por la re-reelección de Brizuela del Moral, el radical que gobierna como agente de los pulpos mineros.

La interna previa, sin embargo, no le servirá a este bloque para cerrar su discusión de candidaturas. Cobos se ha reservado para la "interna abierta" de agosto. El peronismo federal también quiso concretar su propia interna adelantada, pero la propuesta sólo consiguió agravar las disidencias entre Solá y Das Neves, por un lado, y Duhalde, por el otro. La suerte de los federales está echada a dos variantes: o se "salvan" con una crisis del kirchnerismo, que coloque a Scioli a la cabeza de la sucesión y los integre a sus listas, o sellan una alianza con Macri. La circulación de los "federales", desde el oficialismo al macrismo, demuestra hasta qué punto son endebles las fronteras sociales y políticas que separan a los bloques capitalistas que pretenden dirimir las presidenciales.

El telón de fondo

Las diferencias programáticas entre el oficialismo y la oposición son ínfimas. Un reciente reportaje a Duhalde mostró que no tiene diferencias con los K, incluso en los temas más calientes para la burguesía, como las retenciones al agro o el aumento de tarifas de energía, ni qué hablar del pago de la deuda con reservas. La pelea por la inflación es para las tribunas, como lo muestra el hecho de que se ha convertido en un tema indomable para todas las llamadas naciones emergentes como consecuencia de la inundación del mercado mundial con dólares fabricados en USA. La diferencia fundamental es de alineamientos políticos, debido a la intención -definitivamente imposible- por parte del kirchnerismo, de pautar su propia sucesión, a costa de una guerrilla sistemática contra la oposición de turno. Es precisamente lo que divide al kirchnerismo por adentro, como lo muestra la crisis política con las candidaturas bonaerenses. Tomados en su conjunto, oficialismo y oposición no tienen un programa para enfrentar la crisis mundial, a la cual responden día a día. Los K repiten cuando pueden que gozan de una completa autonomía política, pero se ven forzados a acumular billetes norteamericanos al ritmo que impone Estados Unidos, para quedarse sin billetes propios debido a la inflación que genera lo primero. El desasosiego y las disputas que reinan en el campo burgués expresan la tensión de la crisis mundial. Aunque las elecciones de 2011 se presentan como una pelea por la sucesión, ello sólo corresponde a la superficie de los hechos. La disputa expresa una crisis de fondo, que es resultado del derrumbe del programa económico oficial. La posibilidad de compensar con subsidios el aumento colosal de los precios internacionales de materias primas y combustibles, que es un resultado de la desvalorización del dólar y de la nueva oleada especulativa de la crisis mundial; en definitiva, el temor de rebeliones como en Chile o Bolivia, o como en Túnez. El propio Chávez se ha visto obligado a recular de tres medidas fundamentales: el aumento del IVA, la ley universitaria y la ley que le otorga superpoderes.

Los choques sociales que emergen de esta crisis no necesitan ser pronosticados. Ya se expresaron en el conflicto de los tercerizados ferroviarios, en la crisis de vivienda y las ocupaciones de tierras. Esas luchas han sido aleccionadoras. Si algo puede decirse de Solanas y de Proyecto Sur, es su completa ausencia en estas crisis y en estas luchas, una parálisis que se acentúa por el estado de disolución de la CTA. Después de tantas denuncias sobre el ferrocarril, Solanas se llamó a silencio cuando la clase obrera se puso al frente de la lucha y la denuncia del entramado corrupto de las privatizaciones. En este proceso, el Partido Obrero desarrolló una lucha tenaz, en todos los planos, contra el gobierno nacionalista y sus compromisos con los tercerizadores, los Macri y el capital financiero. Lo que se ha expresado, en definitiva, es una batalla por la independencia política de los trabajadores, que va a marcar también el contenido de la campaña electoral del Partido Obrero.

Marcelo Ramal

20 de enero de 2011

La UJS de Córdoba va a las sierras

GRAN CAMPAMENTO DEL 18 AL 20 DE FEBRERO, EN UNQUILLO.

"La juventud militante es la que lucha por el socialismo"

Cursos:

* La teoría marxista del Estado y la revolución
* La crisis capitalista en la perspectiva de la clase obrera


Pileta, fútbol, vóley, fiesta y mucho más.

BASTA DE MAKANEO

5.000 PESOS DE BASICO

PASE A PLANTA DE LOS TERCERIZADOS

82 POR CIENTO MOVIL

¿Se acuerda cuando nos decían que Argentina se distinguía de Europa o Estados Unidos porque habíamos logrado evitar el ajuste?

¿Y que eso era mérito de la política oficial?

Hoy, vemos cómo esta cantinela se hizo añicos. La carestía viene haciendo estragos en los hogares argentinos.

El 50 por ciento de los salarios, en negro.

La mitad de los trabajadores con menos de 2.500 pesos; es decir, con una canasta de indigencia.

El ochenta y cinco por ciento de los jubilados con la mínima de 1.046 pesos.

En este 2011 que arranca, los trabajadores tenemos un programa que defender: básico de 5.000 pesos, 82 por ciento móvil, poner fin al trabajo precario, en negro y a la tercerización.

19 de enero de 2011

A TRES MESES DEL ASESINATO DE MARIANO FERREYRA

El Partido Obrero de Córdoba realizará este jueves 20 de enero, a las 18 horas, una Radio abierta en Plaza San Martín. De la misma participarán agrupaciones sindicales, estudiantiles y sociales.

El acto central, cuando se cumplen tres meses del asesinato de Mariano, se realizará en el hall de la estación Constitución, convocado por agrupaciones ferroviarias, despedidos y tercerizados de varias líneas de ferrocarriles, delegados de la Unión Ferroviaria del Belgrano Norte, así como por delegados, sindicatos y seccionales combativos de diferentes gremios.

Allí, como en Córdoba y en todo el pais, se reclamará por el Juicio y Castigo a los responsables materiales e intelectuales del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, y por el desprocesamiento de los luchadores Omar Merino, Jorge Hospital, Miguel Morales y Eduardo Belliboni, quienes sufren una causa penal por reclamar que el gobierno cumpla con la reincorporación de los despedidos ferroviarios y con el pase a planta de todos los tercerizados sin discriminaciones.

Mientras los compañeros de Mariano sufrieron cárcel y hoy están procesados, Pedraza y la cúpula de la Uníon Ferroviaria no han sido siquiera citados. Hay un verdadero pacto entre Cristina Fernández de Kirchner, Pedraza y Ugofe.


Reclamamos el juicio y castigo a TODOS los culpables. Basta de patotas.



Contáctese con Eduardo Salas: 351-5477025

Galasso reincide

Respuesta a la segunda carta pública de Norberto Galasso a Jorge Altamira, difundida el 15 de enero de 2011.

Norberto Galasso cierra su ‘segunda carta a Altamira’ con un mensaje conmovedor: “Te saludo repitiendo tu consigna: ¡Juicio y castigo a todos los culpables de la muerte de Mariano Ferreyra! ¡Fuera las patotas de los ferrocarriles y de los sindicatos en los cuales aún subsistan!”

No todos los lectores advertirán, sin embargo, la doble superchería de este ‘happy end’ nacional y popular. Por un lado la superchería moral –porque yo no hablo en mi texto de la “muerte” de Mariano sino de su “asesinato”, y porque tampoco condiciono la expulsión de las patotas a “los sindicatos en que aún subsistan”. Galasso falsifica mi texto. “Mi consigna” dice otra cosa: “Abajo el pacto CFK-Pedraza, fuera la patota de los ferrocarriles y de los sindicatos”. El pacto en cuestión tiene como protagonistas al gobierno, a la burocracia y a los empresarios amigos en la gestión de los ferrocarriles, incluido el estratégico Belgrano Cargas, del cual depende en gran parte el futuro del corredor sojero. La burocracia de Pedraza está involucrada en el crimen de Mariano, de modo que no puede haber “juicio y castigo a todos los culpables”, si el gobierno no procede a expulsar a la burocracia de la gestión ferroviaria y a liquidar el propio pacto mediante la asunción integral de esa gestión. Las patotas sindicales u oficialistas de otro tipo no son, por otro lado, una rémora en extinción, como lo sabe Galasso perfectamente; la patota de Fernández-Capaccioli que atacó a los trabajadores del Hospital Francés; o la de Fernández 'Caballo' Suárez que agredió a los del Casino; o el elenco estable del gobierno de Santa Cruz, la patota de la UOCRA, que apalea a docentes, estatales y trabajadores de comercio; la policía de Insfrán que mata a campesinos Qom. 'Caballo' Suárez ha sido premiado por sus quehaceres, por parte del gobierno, con una empresa marítima semi-estatal. Con un burocracia empresaria y estatizada es muy difícil que los sindicatos sean un arma de defensa de los trabajadores o una escuela de formación de su conciencia de clase; en realidad cumple la función estratégica de maniatar la acción de la clase obrera y poner a los sindicatos como una rueda de apoyo del estado capitalista. Lo que según Galasso “subsiste” o, como dice en otra parte, “quedan elementos residuales”, no sólo es lo que domina en los sindicatos sino que ha sido a lo largo de la historia una gangrena de todo el movimiento obrero. Que Galasso se atreva encima a adulterar mis expresiones escritas, define el estilo servicial de su ‘carta’ para con el oficialismo (que por supuesto nunca me llegó directamente sino a través de la profusa red mediática del kirchnerismo, o sea del Estado, en la red). Galasso comete la adulteración de nuestros conceptos con una injuria de calibre, porque aludiendo al asesinato de Trotsky, nos pregunta: “¿a ustedes cómo les partieron el cerebro?”. Esto, pocas semanas después de que los Ramón Mercader de la burocracia asesinaran a Mariano Ferreyra e intentaran lo mismo con Elsa Rodríguez y dos compañeros más. Con esa afirmación, Galasso se ha cubierto con un mar de mierda, porque mientras él apoyaba al gobierno isabeliano de las tres A (“para profundizar un proceso de cambio a favor de la unificación latinoamericana”, con las misma palabras que usa para referirse al que apoya ahora), nosotros estábamos entre sus víctimas, secuestradas y asesinadas por la Triple A.

El embuste político de Galasso emprende otro andarivel, más allá de estas falsificaciones y de la provocación. Muy bien tu consigna, Altamira, pero no la divulgues, mantenela en secreto, no se la cantes a Tenembaum, ni a Julio Blank, ni a Cárpena. No vayas a lo de Mirta, donde el matrimonio K hizo su debut presidencial, menos a lo de Grondona, en el cual el ‘Chino’ Navarro, ultra K, es abonado a platea, menos a lo de Morales Solá, la tertulia preferida de una gama inifinita de funcionarios y alcahuetes K. Más allá de que ninguno de estos me han invitado, los que sí lo hicieron ("palabras más, palabras menos", "código político") tenían, en los bloques precedentes o posteriores al mío, a ilustres K, como el gobernador Capitanich (que en las previas compadreaba con Van der Kooy sobre la suerte de Ñuls), o a Ricardo Forster, que como buen filósofo denunciaba las expulsiones de los campesinos santiagueños de sus tierras sin pronunciar, ni una vez, el apellido del gobernador kirchnerista, Zamora. Galasso dice, sin el menor pudor, que todo esto, o sea la visita de los K a los canales ‘destituyentes’, está muy bien, porque estos personajes “van a cantarles las cuarenta” a sus anfitriones, olvidándose de que él mismo afirma que no iría “por higiene mental”. Si para Galasso el Chino puede codearse con Grondona, al que llama sin ninguna vacilación “doctor”, abrumado por el trato de lujo que recibe de parte de Grondona, la acusación de que nosotros, con la asistencia a programas ‘opositores’ estaríamos legitimando a un periodismo pretendidamente independiente, es un embuste; a todos lados, nosotros vamos con nuestras posiciones –las mismas por las cuales el Comité Nacional del PO fue preso, enterito, bajo Alfonsín, y yo mismo fui arrestado en la Casa Rosada. Un reportaje de La Nación, en noviembre pasado, el primero desde el que nos hiciera en abril de 1989, le alcanza a este enemigo del cigarrillo para proclamar que le hacemos el juego a los Mitre. Algunos artículos en La Prensa (antes publicados en Prensa Obrera, o sea extraídos de Prensa Obrera, y en numerosos blogs), no sobre el crimen de la patota oficial sino sobre la crisis capitalista internacional, son también objeto de censura; deberíamos entonces dejar de sacar nuestras propias publicaciones. Galasso nos quiere poner un bozal –siempre, claro, como un “amigo que advierte”. Los únicos que pueden aparecer “en la prensa de la derecha” son los kirchneristas. Galasso, sin embargo, se desentiende de un detalle: los medios oficialistas no nos invitan. Nos atacan sin que podamos replicarles. Son el paradigma de la cobardía política. Los adalides de la democratización de la palabra nos cercenan esa palabra. La semana pasada, Radio Nacional leyó entera, en Córdoba, la primera carta de Galasso, pero no quiso hacerlo con la nuestra, hasta que fue forzada por la repetida exigencia de los oyentes. Esta es la ley de medios de Galasso y los K. El bozal al PO y a la IV Internacional y a cualquiera que tenga una posición combativa políticamente independiente. Un medio oficialista estatal que no se atreve a debatir, desafiar o enfrentar, en paridad de condiciones, con un militante o partido popular, queda reducido a una confesada camarilla de alcahuetes.

La consigna fundamental de la carta de Galasso, como de la anterior, es una amenaza (“Dejate de joder contra el gobierno…”), de las del tipo que hace Pedraza. Galasso tuvo que enterarse, dice, por sus amigos de café, que Kornilov (el general que inició un golpe de estado para ahogar en sangre la revolución rusa) es un delantero de la selección rusa, aunque también podría serlo de Bielorusia o Bulgaria. Si sus amigos, en cambio, le hubieran hablado de la selección argentina, se habría enterado que Carlitos Tevez grabó un video de apoyo a la lucha del PO por Mariano, que fue pasado en Plaza de Mayo y por varios canales, aunque ninguno debe haber sido oficialista. Tevez hizo algo que a Galasso ni se le hubiera ocurrido: poner el cuerpo en una lucha popular.

Jauretche tenía razón cuando decía que para caracterizar al primer gobierno de Perón, el hecho de que no nacionalizara la Chade (cuyo contrato de servicio eléctrico había sido prorrogado por medio siglo por un Concejo Deliberante de mayoría radical, en 1938) era secundario –aunque ilustraba la dependencia del gobierno peronista del capital europeo; gran parte de las nacionalizaciones de Perón fueron elaboradas antes por el Foreign Office y Lord Keynes. Pero Galasso se equivoca cuando dice lo mismo del crimen de la patota de Pedraza, el cual no considera “una contradicción principal” de la situación política. Sí lo es, porque denuncia una estructura de poder que tiene como base insustituible a la burocracia sindical y a la regimentación del proletariado. Para un socialista es lo fundamental, porque se trata de la independencia de clase de la clase obrera, de la expulsión de los agentes de la patronal de las organizaciones construidas por los obreros. De otro modo, ¿cómo pretende Galasso apoyar a los gobiernos de la burguesía nacional desde una posición, según dice, independiente? La posición independiente de Galasso es un eufemismo; la usa para cotizar mejor, volviendo al fútbol, en el mercado de pases del oficialismo. El carácter históricamente progresivo del peronismo solo tiene que ver parcialmente con sus medidas nacionalistas o sociales (por eso la referencia a Jauretche); está determinado, en lo fundamental, porque despertó a la vida política a la gran masa de trabajadores que estaba fuera del movimiento obrero de la época, aunque lo hizo con sus propios métodos –regimentadores o bonapartistas, y la creación de una burocracia sindical estatizada. Perón fue volteado por la Libertadora para terminar con ese protagonismo combativo de los trabajadores, para acometer los planes de ajuste que el propio Perón había anticipado en el Congreso de la Productividad. Los movimientos nacionales de contenido burgués capitulan ante el imperialismo, desde Chiang Kai Sek hasta Perón, cuando pierden o están por perder el control de los trabajadores, su capacidad para contenerlos. Ya que citaste a Trotsky, quien ya jugaba en primera en la época de Kornilov, te recuerdo que sostenía que la opresión nacional del imperialismo agudiza, y no atenúa, la lucha de clases al interior de la nación oprimida (cito de memoria un texto sobre China, sin comillas), o sea que el destino de la lucha contra el imperialismo depende de la capacidad de iniciativa independiente de los explotados –no de la supeditación de estos al ‘movimiento nacional’. Para que la clase obrera pueda jugar un rol decisivo en las luchas nacionales (y no ser el chivo emisario de las capitulaciones y derrotas) debe ocupar una posición independiente, autónoma, en definitiva organizarse en partido propio -lo contrario la condena al puesto de furgón de cola.

Después del asesinato de Mariano, el gobierno, pero aún más que él sus escribas, se empeñaron en responsabilizar por el crimen a nuestro partido –porque como dice una charlatán en Tiempo Argentino, la semana pasada, romper con Pedraza significaría, para el gobierno, provocar su propia desestabilización. Es decir que CFK sería incapaz de apoyarse en los obreros ferroviarios, que cada vez más votan contra Pedraza, para neutralizar el sabotaje de la patota. Vamos con la patota, entonces. Por esto mismo, este gobierno que no rompe con Pedraza, aplica el delito de extorsión contra nuestros compañeros ferroviarios que luchan por reivindicaciones fundamentales para el conjunto de la clase obrera, que se encuentra tercerizada en cerca de un 40%. La ministra ‘progre’ de Seguridad, la misma que hizo ascender a un jefe de Inteligencia del nefasto batallón 601, ordena que se les impute a esos obreros el delito de extorsión –un ataque al derecho laboral de reivindicar y un encubrimiento de las extorsiones del ministerio de Trabajo (ver Garzón Maceda, asesor de la burocracia sindical, en Clarín). Por eso tampoco investigan el rol de Pedraza en los desmanes de la estación Constitución, ni los lockouts ferroviarios que lanzaron para que liberen a sus ‘detenidos’. La conmoción que creó el crimen contra nuestro compañero Mariano no fue motivada por un hecho de sangre cometido contra un joven ejemplar, sino por su contenido político –otra vez, como en los 70, por la disposición de la burocracia de recurrir al asesinato para mantener el doblegamiento de los sindicatos a las patronales y al Estado. Esta necesidad de preservar el sometimiento de los sindicatos explica la continuidad del pacto gobierno-patota ferroviaria–empresarios, más allá de negocios jugosos. Nosotros, como socialistas, oponemos esta contradicción como fundamental, al intento de la burguesía, y de vos especialmente, de que los explotados deban elegir entre alguno de los bandos de sus enemigos de clase. Según Galasso, mi afirmación, a La Nación, de que “es falso que el país esté ante una alternativa de Kirchner-oposición de derecha” (transcribo la cita de Galasso, sin haber tomado la precaución de verificar su autenticidad), sería la posición del ‘mitrismo’. Es al revés: K y anti-K (y vos) sostienen que la pelea principal pasa entre ellos, que la izquierda y la clase obrera que lucha deben limitarse a balconear.

Galasso, lo sabés de memoria: las diferencias entre K y sus opositores no son de principio, sino de grado -¡y no en todos los casos con ventaja del gobierno!-. Defienden la propiedad privada de los medios de producción, el monopolio capitalista y el orden internacional que es el producto de ese monopolio capitalista. ¿Qué escribiste en tu revista cuando recientemente Argentina participó en las operaciones del Comando Sur para ‘proteger’ el canal de Panamá –en las cuales solamente no participaron Venezuela y Bolivia? Porque vos sabés que todo esto va contra Chávez e incluso Ortega, o sea contra el nacionalismo latinoamericano, que incluso quiere crear un canal interoceánico independiente por Nicaragua. Lo ocultaste, seguramente. CFK con el imperialismo contra el movimiento nacional latinoamericano, ¿no te hace levantar la ceja? ¿Por qué no me pedís que censure esta denuncia para no afectar al gobierno K? Esto no es la Chade, esto define a un gobierno como pro-imperialista. ¿Y la ley antiterrorista, pactada con la CIA? Este es el gobierno de las mineras que destruyen el nordeste, matan de cáncer a Andalgalá y saquean a Argentina. El de las petroleras, de los Cargill, de la UIA, de los usureros que lucran con la deuda pública que están comprando a montones. ¿Vos viste, Galasso, alguna vez, conspiraciones del gran capital (que son las que importan), mientras la cotización de la deuda del país sube de a tres dígitos? El capital financiero internacional está votando por CFK con sus dólares ¿Sabías, Galasso, que los gobiernos del Mercosur firmaron un tratado de libre comercio con Israel, lo cual ya ha llevado a la compra de empresas militares brasileñas por parte de capitales yanqui-sionistas? Viva Lula, el que hizo de Brasil un paraíso del capital nacional e internacional. Vamos con esta causa nacional. ¡Vamos con la victoria en primera vuelta! ¡Sacrifiquemos la posibilidad de un desarrollo electoral de una fuerza socialista que se apoya en la lucha por la independencia de la clase obrera, juguémonos por la reelección de una de las variantes del capital financiero! Claro, Galasso, que no estamos en 1917 –lo contrario es lo que sostenés vos, que sos un tremendista a medida, cuando decís que el mundo se juega el próximo octubre. Nosotros tenemos una postura más mesurada: desarrollar una alternativa política socialista. Te voy a pedir un consejo, Galasso, aunque sé que no me lo vas a dar porque la tuya es la última carta: ¿qué nos aconsejás que hagamos en Catamarca, el próximo marzo: votar por el agente de pantalones de los pulpos mineros, el radical Brizuela, o hacerlo por la que viste polleras, Corpacci, de manera que los K que controlan el YMAD-Aguas del Dionisio, puedan reconvertir las instalaciones de La Alumbrera, en proceso de agotamiento, en beneficio de Agua Rica, creando así un pulpo destructor de glaciares, público-privado, superexplotando a los obreros y llevándose toda la guita al exterior? ¿Te parece que debiéramos votar por uno de los dos candidatos del trabajo esclavo en los olivares o viñedos de Catamarca? Nosotros, modestamente, ya hemos reunido, en las nacionales de 2009, los votos necesarios para uno o dos legisladores provinciales. ¿No sería mejor que intentáramos, en marzo próximo, conseguir esos legisladores, presentándonos como un frente de lucha contra los pulpos imperialistas en defensa de Catamarca y de Argentina –dos consignas nacionales si las hay? Como ves, tu kirchnerismo berreta es mortal para la causa nacional.

Te mando otra: Cristina en el primer turno –suponemos que Scioli también, si no gana el que te jedi. Sabatella no lo quiere, y tendría los votos suficientes para que Scioli pierda ante De Narváez. ¿Cristina a la Rosada, el colorado a La Plata? Hasta tu amigo el Chino le hace asco a Scioli, al que los encuestadores le asignan un rol fundamental para la reelección de CFK, y condiciona el apoyo a que un Evita vaya de vice; de nuevo, ¿son funcionales a De Nárvaez? Quizás sea éste el plan del desinformador Verbitsky, porque, como te acordarás, este colorado opositor fue uno de los primeros huéspedes de los K cuando, a fines de los 90, armaron el grupo Calafate. Cristina, por otra parte, no podría ser reelegida en 2015 -¿los sucesores son el sojero Urtubey, el biocombustible Alperovich, el minero Gioja, o el latifundista bonaerenese Scioli? Asistimos a un proceso de descomposición del llamado Frente para la Victoria, hay que ofrecer una vía de salida. De paso, ¿te acordás de tu desprecio por la lucha de clases en la ‘carta’ anterior y tu magnificación de la correlación de fuerzas desfavorable? Pues bien, mientras vos boludeabas para encubrir a Pedraza, se desató una revolución que amenaza barrer a todos los gobiernos nacionalistas degenerados del Mahgreb, apoyados, indistintamente, por los imperialismos francés y norteamericano. Claro, no hay que apresurarse –ya lo decía el general-, pero no dejemos de afilar las armas, desarrollando una fuerza política independiente de los trabajadores, revolucionaria y socialista.

Juicio y castigo a TODOS los culpables del asesinato de Mariano. Abajo el pacto CFK-Pedraza-Ugofe. Nacionalización efectiva de los ferrocarriles, bajo control de los trabajadores, organizados en un sindicato realmente independiente. Desarrollemos una fuerza política obrera y socialista, revolucionaria.

Jorge Altamira

18 de enero de 2011

18 de enero de 2011

SIGUEN CON PEDRAZA

Respuesta a la nota “Peones de Duhalde”, de Demetrio Iramain, publicada en “Tiempo Argentino” el 13 de Enero de 2011.

Demetrio Iramain ha producido una nota tan larga como estéril. Después de atacar extensamente al Partido Obrero, confirma lo que el PO denuncia, a saber, que el gobierno no ha roto con Pedraza. Iramain va más lejos, porque defiende que este pacto entre el gobierno y la patota que mató a Mariano Ferreyra se mantenga en su núcleo duro -la gestión del ferrocarril. Ninguna de las diatribas que ha lanzado el kirchnerismo, en especial su ‘izquierda’, contra nuestro partido, ha llegado tan lejos en la admisión de que estamos frente a un régimen político estructurado en varias patas –una de las cuales es la patota que dirige la Unión Ferroviaria, con la consiguiente corruptela y el acuerdo con las patronales de Ugofe. Iramain ‘reflexiona’ que cualquier intento de ruptura del gobierno con Pedraza entrañaría, de parte de éste y de Maturano, una huelga general que tendría efectos ‘indeseables’ para la estabilidad del gobierno. Iramain convierte de este modo al gobierno en un rehén de la patota y al régimen que los une en un sistema de extorsión. Semejante caracterización, que Iramain desarrolla sin el menor pudor, condenaría (como efectivamente ha ocurrido al cabo de siete u ocho años de gobierno K) cualquier posibilidad de reforma social, que sin embargo se sigue atribuyendo a este gobierno. Si llevamos este razonamiento de Iramain un poquito más adelante, se llega a la inevitable conclusión de que aceptaría gustoso que la causa por el asesinato de nuestro compañero acabe en la impunidad –porque cualquier condena y su extensión al conjunto de la burocracia sindical podría generar esa ‘huelga general’ que para nuestro contradictor sería mortal para CFK.

Iramain alerta sobre las consecuencias de una ruptura con Pedraza “a la manera que lo reclama Ramal” (sic). Se refiere a nuestro planteo de que las burocracias sindicales de Pedraza y Maturano, así como los privatizadores, sean expulsadas de la gestión del ferrocarril, algo elemental contra quienes están comprometidos en la comisión de un asesinato político. Que, en consecuencia, el ferrocarril sea reestatizado, bajo una gestión democrática de trabajadores y técnicos electos. En ese caso, se horroriza el autor, el servicio de trenes “sería cortado por varias horas”, y las “bandas” apedrearían Constitución, Once y Retiro. Pero la burocracia sindical, en los últimos sesenta días, ya paró el ferrocarril cuatro veces, en defensa de la impunidad de la patota. ¿Dónde estuvo cada uno? El gobierno, tolerando las extorsiones de Pedraza. ¡Nadie procesó por “extorsión” a los responsables de estos verdaderos lock outs patronales! Mucho menos, a los verdaderos responsables de los desmanes de Constitución, armados para defender los intereses de la patota. El PO y la agrupación Causa Ferroviaria, en cambio, denunciaron a esos paros por antiobreros, llamando a los ferroviarios a realizar asambleas para repudiarlos.

“Piedras”

Iramain recuerda “el 2001”, cuando se peleaba “para reclamar trabajo” y lo compara con la lucha actual por “salario”, “mejor representación sindical” o la “efectivización de los contratados”. Pero no era K quien protagonizaba esa pelea, él estaba ocupado en darle una feroz biaba a la Asamblea Popular de Río Gallegos. Éramos nosotros, cofundadores de la Asamblea de Trabajadores Ocupados y Desocupados -junto a Alderete y D’Elía- en una iglesia de La Matanza. Iramain representa aquél acontecimiento extraordinario de una forma peculiar: dice que el PO “tiraba piedras, como sigue tirando ahora”. Este exabrupto es ‘funcional’ al duhaldismo (para usar un lenguaje en boga), que decía exactamente eso de los piqueteros cuando fue gobierno, ello junto a los kirchneristas Aníbal Fernández y Juan José Alvarez, los diseñadores del plan represivo que terminó con la vida de Kosteki y Santillán. Los Kirchner, por su parte, se probaban el traje presidencial que les había obsequiado, precisamente, Eduardo Duhalde. Pero diez años después ¿en qué campo se encuentra cada uno cuando, al decir de Iramain, se lucha por una “mejor representación sindical”? ¿No nos explica en esa columna precisamente lo contrario –que toda oposición a Pedraza debe ser excluída para evitar las consecuencias políticas de un enfrentamiento político contra la patota? El Partido Obrero organiza agrupaciones de oposición a los Moyano o Pedraza. El gobierno kirchnerista, un acto con todos ellos en la cancha de River, para sellar una alianza política y económica con vistas a las elecciones de 2011. ¿Quién es el peón de los Duhalde o los Pedraza?

El alcance de los planteos de Iramain no se detiene aquí, pues en definitiva la santa alianza ferroviaria es una forma de mantenimiento de la privatización ferroviaria del menemismo y de nuevos negociados, como ocurre con la compra de vagones usados en España, Portugal o China, o como ocurre con las empresas tercerizadas de Pedraza, que chupan de la teta del presupuesto del Estado. La gestión privada del ferrocarril constituye un monumental desangre para el Estado y, por lo tanto, una traba insalvable para producir la modernización, extensión y desarrollo del sistema ferroviario argentino. Entre paréntesis, nuestro reclamo, poner fin a la privatización ferroviaria y ruptura con la camarilla de Pedraza, es típicamente nacionalista burgués, no es socialista, lo cual sirve para tapar la boca a tanto charlatán que jamás ha tenido el coraje intelectual de confrontar con el programa del Partido Obrero o con lo que nuestro partido realmente escribe.

Blumberg, ahijado de Kirchner

El columnista acusa al PO de haber “marchado con Blumberg”, lo cual añade a su afán de desplazar la atención política del único punto fundamental del momento, que es el juicio y castigo a TODOS los asesinos de Mariano y el despojo de los privilegios políticos para la patota. Es como si recordáramos ahora, por caso, el vaciamiento del Banco de Santa Cruz para entregarlo a Eskenazi, o la privatización criminal de YPF. Iramain pretende descubrir un gen derechista en el PO. En el intento, se hunde con su propia evocación. A la movilización donde concurrió el PO, asistieron centenares de miles de personas, entre los que se encontraban las víctimas de la inseguridad policial (gatillo fácil). El PO fue a luchar contra el programa de Blumberg, o sea, a reclamar la destitución de los jefes policiales y a rechazar cualquier reforzamiento del aparato judicial o policial asociado al crimen. Ese movimiento se escindió entre quienes, como el PO, organizaron a los familiares de las víctimas contra el Estado, y los que, como Blumberg, salieron a reclamarle al Estado mayor represión. ¿Dónde se ubicó el kirchnerismo? ¡Pues con Blumberg, a quien los Kirchner le aprobaron la baja en la edad de imputabilidad y todas las normas represivas que aquellos exigían!, entre ellas, la incorporación de la figura del "secuestro coactivo agravado” al Código Penal, usada para procesar, años después, a diez dirigentes de la FUBA. La futura intelectualidad “K” miraba por TV la “crisis de inseguridad”, sin haber librado jamás una batalla en el seno del pueblo por un programa contra el Estado y los represores. Ahora toman la caracterización del PO, a saber, que la inseguridad nace de los aparatos de seguridad y represión del Estado, para balbucear una propuesta de ‘seguridad democrática’, que plantea gobernar con el Código Penal, con gases vomitivos y con los servicios de inteligencia, como se demostró en el empeño de Garré por salvar el ascenso de un ex carapintada e integrante de la inteligencia militar bajo el proceso. Esa “seguridad democrática” debutó con el procesamiento de activistas ferroviarios del Partido Obrero. Con esto, cierran la política que iniciaron el mismo día en que la patota mató a Mariano –criminalizar al PO, primero con aquello de que “nos tiraron un muerto” y ahora con nuestro procesamiento. Este es el contenido de la ‘seguridad democrática’, que dirigirá una ex funcionaria de De la Rúa, cuyo gobierno está enjuiciado por los crímenes del 20 de diciembre de 2001. El brulote de Iramain se inscribe en esa desvergonzada macarteada. Repetimos: ustedes, los K, convirtieron en leyes el programa de Blumberg.

Un solo demonio

Iramain ataca el planteo de nuestro afiche: “Que el gobierno rompa con Pedraza”. ¿Cómo nos reclaman esto, se pregunta, si hemos ascendido a la fiscal de la causa de Mariano Ferreyra al cargo de viceministra de Seguridad?. Pero la fiscal Caamaño deja la causa (inconclusa) de Mariano para criminalizar, desde su nuevo puesto, ... a los compañeros de Mariano. La fiscal ha dejado de ser la acusadora de Pedraza para serlo del PO. Nilda Garré, la jefa de Caamaño, en una conferencia de prensa urdió una amalgama de falsificaciones para involucrar al Partido Obrero en los desmanes de Constitución. Garré se ha estrenado con un montaje. Estamos frente a uno de los escándalos político-judiciales mayores de la historia argentina. El asesinato de Mariano fue un crimen político contra los luchadores obreros. Si el gobierno acusa ahora a sus compañeros en lugar de expulsar a sus perpetradores del sistema político –como ocurre con el sistema que une a la Secretaría de Transporte, la burocracia de Pedraza y los empresarios del régimen– se convertirá en su cómplice. ¿El ascenso de Caamaño sería, según él, “la manera” oficial de romper con Pedraza? Ya vemos que no.

Pero la hipótesis de que el gobierno “no rompe con Pedraza por temor a “un paro de varias horas” ofende la inteligencia del lector de “Tiempo”. Las razones son muy otras. Por un lado, la ruptura de la gestión empresarial y burocrática en el ferrocarril sería un golpe a los Cirigliano, Roggio o Romero, o sea, un paso de ruptura con la burguesía nacional precarizadora. Pero la expulsión de los Pedraza de los sindicatos significaría un principio de quiebra de la regimentación de la clase obrera, que tiene casi un siglo. La batalla del ferrocarril, contra las tercerizaciones y por el juicio y castigo a los asesinos de Mariano Ferreyra, concentra una lucha por la autonomía política de los trabajadores. Mientras una cierta intelectualidad se conchaba como peona de los tercerizadores, su Estado y sus partidos, el Partido Obrero lucha para que la clase obrera no sea peón de nadie, y pueda desde ahí desarrollar su propia perspectiva histórica.


Marcelo Ramal

14 de enero de 2011

14 de enero de 2011

VILLA MARIA: QUE ACCASTELLO Y SACHETTO RESPONDAN POR QUÉ NO CUMPLEN CON LOS COMPROMISOS.

El miércoles pasado, el gobierno municipal de la ciudad de Villa María fue denunciado por vecinos del barrio Las Playas por el incumplimiento de compromisos relacionados con asistencia social para los desocupados y las familias sin techo. La única respuesta fue una andanada de improperios salida de boca del secretario de Gobierno, Sachetto, contra vecinos del lugar, el Partido Obrero y otras organizaciones, a quienes nos acusa falsamente de ‘instigar a cometer ilícitos’.

Las declaraciones de este funcionario son de gravedad: está avisando que no piensa cumplir con ninguno de los compromisos asumidos y que se va a dedicar a difamar a quienes reclamen.

Lo que hace el secretario de Accastello es preservar un gran negociado con la tierra pública en beneficio de la especulación inmobiliaria. Es lo que sucede con las tierras del aeroclub, donde el municipio está haciendo de especulador inmobiliario: lotearon la tierra y se la venden a 'emprendedores' privados y gente de muy altos recursos, para realizar 'residencias universitarias', negocios, etc. Sólo por la tierra hay que pagar una entrega del 20% y hasta 40 cuotas que van de 750 pesos a 1800 pesos.

El barrio Las Playas es una zona particularmente afectada por la falta de viviendas, el hacinamiento, la miseria y la desocupación.

El Partido Obrero apoya los reclamos de los sin techo. Es necesario unirse para exigir que se disponga de las tierras públicas y los predios ociosos para emprender una urbanización y viviendas de carácter social con un costo financiado del 10% del salario promedio. Apoyamos, también, el reclamo de capacitación laboral para los desocupados con salarios de convenios en las empresas de la zona.

El Partido Obrero intima al secretario Sacchetto a que en el plazo de 48 horas rectifique o ratifique la acusación de que el Partido Obrero “instiga al delito” y “realiza amenazas”; de ratificarlo lo intimamos a que presente pruebas, de lo contrario actuaremos judicialmente.


Mónica Sonzini y Eduardo Salas

por el Partido Obrero de Córdoba

13 de enero de 2011

UN FALLO ABERRANTE, QUE ADEMÁS ATENTA CONTRA EL DERECHO A LA PROTESTA Y LA REIVINDICACIÓN LABORAL.

Los abogados del Partido Obrero (PO) apelaron el procesamiento de los cuatro luchadores ferroviarios

En el día de ayer, la defensa de Jorge Hospital, Omar Merino, Eduardo Belliboni y Miguel Morales, militantes de la agrupación “Causa Ferroviaria” y del PO, apeló la resolución del juez Armella que dispuso su procesamiento por “interrupción del servicio de transporte” y “extorsión”.

En su escrito, la Dra. Claudia Ferrero destaca la aberración política y jurídica del uso de la figura de “extorsión”, que el código penal asigna a delitos de carácter privado dirigidos a la obtención de ciertos beneficios materiales. La extensión de esa figura penal a las movilizaciones populares está en la esencia de la “criminalización” o “penalización” de la protesta social, que muchos de los actuales oficialistas solían repudiar, al menos de palabra. Pero en este caso, se trata de la criminalización de una acción obrera de carácter colectivo, o sea, de la destrucción del derecho de huelga. Por otra parte, la supuesta “extorsión” al estado residió en reclamar lo que el propio estado ya había concedido en la letra –a través de una resolución del Ministerio de Trabajo- e incumplido en los hechos; o sea, la reincorporación de los despedidos, su equiparación salarial y su pase a la planta permanente del ferrocarril.

El ataque jurídico se completa con la criminalización de los propios representantes o voceros de los tercerizados, por el hecho de serlo. Es así que, para el caso de Morales y Merino, como toda “prueba del delito” el juez presenta las evidencias de su participación … en las negociaciones realizadas en el Ministerio de Trabajo.

Como señala la Dra. Ferrero en su escrito, “Cualquier reclamo de cualquier trabajador que tenga por objetivo un incumplimiento estatal o empresarial, y cuyos delegados asistan a la necesaria reunión con quienes incumplen los acuerdos firmados, podría ser caracterizado como constitutiva de extorsión, si por el motivo que fuera los funcionarios o empresarios incumplen sus propias actas acuerdo”.

Ferrero señala que el juez, al carecer de pruebas para involucrar a los procesados en la supuesta extorsión, apela al llamado “delito de autor”, donde “el sujeto es perseguido por lo que se pretende que es, y no por lo que se hace”. En efecto, el juez alude a la pertenencia “al Partido o Polo Obrero” de los procesados, y en ello parece querer fundar los delitos que les imputa.

Dictado por el gobierno

El fallo del juez Armella reitera, de un modo grosero y superficial, las imputaciones de la ministra Garré y del secretario de Transporte, Schiavi, contra el PO. El aspecto más grave de esa reiteración es la alusión a los “hechos de Constitución” en el propio auto de procesamiento y, todavía más grave aún, la inclusión, como “prueba”, de un video que exhibe los desmanes en esa terminal de trenes. Pero ni en ese video, ni en ningún otro de los elementos probatorios acompañados, existe evidencia alguna de la participación de los cuatro procesados en esos desmanes, ni, por supuesto, de militante alguno del PO. El juez insiste en la amalgama caprichosa que realizó la ministra Garré en su conferencia de prensa del 27 de diciembre pasado. Pero en este caso, se sirve de “elementos probatorios” que no tienen ese carácter (que no prueban nada) para disponer procesamientos sobre luchadores obreros. Ni el gobierno, ni la fiscalía, ni el propio juez Armella, que sí “habilitó ferias” para procesar a los militantes ferroviarios del PO, tomaron la menor disposición para investigar los desmanes de Constitución y descubrir a sus responsables, donde se advierte, por aquello de a quién benefician esos desmanes, la mano inconfundible de la patota sindical y de sus barrabravas a sueldo.

Los denunciantes están denunciados

Pero no mencionamos aún el aspecto más grave del fallo de Armella, y de sus supuestos “elementos probatorios”. El denunciante de los cuatro procesados (la UGOFE), así como los policías que testimonian contra ellos, están, ellos mismos, denunciados en la causa por el crimen de Mariano Ferreyra. ¡Y sus denunciantes son, en persona, dos de los procesados! Nos referimos a Hospital y Merino. Por caso, no nos estamos refiriendo a “la policía que liberó Barracas”, sino a LOS policías denunciados, con nombre y apellido, por haber liberado la zona en la tarde del 20 de octubre de 2010.

Por eso, Ferrero entiende que las acusaciones de quienes se encuentran acusados, en uno u otro grado, por el asesinato de Mariano Ferreyra, son “ una clara venganza por los testimonios de ambos en dichas causas judiciales, no resultando para nada inocente que esto ocurriera al mismo tiempo que la Cámara de Apelaciones debía decidir sobre las excarcelaciones de los procesados en dicha causa”.

Por atacar el derecho de protesta sindicial o reivindicativa; por acompañar “pruebas” fraudulentas; por fundarse en “testimonios” de los cómplices de Pedraza, el fallo de Armella debe ser revocado de plano, y los cuatro luchadores ferroviarios desprocesados. La criminalización de los tercerizados no cae del cielo: es otra imposición del pacto mafioso que une a la UGOFE, al estado y a la burocracia sindical en la gestión del ferrocarril. Para preservar ese pacto, que se ha cobrado la vida de Mariano Ferreyra, sus implicados quieren transformar a las víctimas en culpables. Por eso, Merino, Hospital, Belliboni y Morales han sido procesados.

Llamamos a las organizaciones obreras y democráticas; a los abogados laboralistas y a sus organizaciones, y a todos los luchadores del país a repudiar el fallo contra los cuatro luchadores ferroviarios, y a exigir su inmediato desprocesamiento; ello, en defensa del derecho de huelga y de todas las acciones de carácter colectivo en defensa de las reivindicaciones populares.

11 de enero de 2011

Un lock-out de Maturano contra los tercerizados, ante la inminente indagatoria judicial a José Pedraza‏.

El paro realizado por La Fraternidad en el día de hoy, que dejó sin transporte a centenares de miles de personas, no obedeció a ninguna reivindicación obrera; fue un paro patronal, porque defiende el “derecho” de la burocracia empresarial a seguir lucrando con la tercerización. Ningún juez los va a procesar por extorsión, como sí lo hicieron con los luchadores de Causa Ferroviaria, que apoyaron una acción obrera de carácter colectivo en defensa de los tercerizados.

Para los burócratas, el ingreso de más de un millar de tercerizados desafiaría su prerrogativa a incorporar a elementos afines a ellos al ferrocarril, como quedó de manifiesto en la postulación de Cristian Favale, uno de los patoteros detenidos por el crimen de Mariano Ferreyra.

Desde el Partido Obrero denunciamos que se trata de un lock-out preventivo, ante la noticia de que se ha reimplantado, en la feria judicial, el secreto del sumario en la causa del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, lo cual es interpretado como la antesala de la indagatoria y la prisión preventiva para José Pedraza. Esta detención sería un golpe descomunal al pacto entre el estado, la burocracia sindical y los gerenciadores privados en la gestión del ferrocarril.

Según las versiones, Maturano levantó el lock-out luego de un “compromiso de palabra” del ministro Tomada sobre las tercerizaciones, cuyo contenido no se conoce.

El Partido Obrero advierte de la situación que se ha planteado y llama a todos los tercerizados ferroviarios y sus agrupaciones a unificar los esfuerzos para la plena incorporación a la planta permanente del ferrocarril y reincorporación de los trabajadores despedidos. Equiparación salarial de los meses pasados.

Asimismo, reclamamos la ruptura del pacto de gestión mafioso del ferrocarril y su estatización integral, o sea gestión de los poderes públicos bajo el control de un comité electo de trabajadores ferroviarios.

-Juicio y castigo a TODOS los responsables políticos y materiales del crimen de Mariano Ferreyra.

-Desprocesamiento inmediato de Belliboni, Hospital, Merino y Morales, luchadores contra la tercerización.



Jorge Altamira - Marcelo Ramal

8 de enero de 2011

Respuesta de Jorge Altamira a Norberto Galasso

QUÉ BAJO QUE CAÍSTE, GALASSO

No sorprende que el historiador Norberto Galasso se sume a la campaña macartista desatada por el gobierno nacional y sus cortesanos para criminalizar al Partido Obrero y para combatirlo, como dice uno de sus escribas, “con el Código Penal” –la primera manifestación concreta de la ‘nueva’ política de “seguridad democrática”, para enfrentar la movilización social, que le sopló al oído la estirpe de los Verbitsky a la nueva ministra de Seguridad. En una ‘carta’ que fue difundida en forma instantánea y profusa, en su mayor parte por los ‘blogs’ alcahuetes del oficialismo (que seguramente no harán lo mismo con esta respuesta), Galasso no pronuncia dos frases inevitables en la boca de cualquier luchador: “la patota de Pedraza” y “juicio y castigo a TODOS los culpables”. Al revés: “puede caer sobre vos”, dice Galasso, en referencia a Altamira,“la responsabilidad de lo que ocurra a militantes que son víctimas de enfrentamientos como los que hemos visto”. Se trata, ojo, de una amenaza –claro, desde el campo popular, que no formula al pasar sino que repite: “pensá, nos dice, en los pibes que podés arriesgar”. ¿Este hombre sospecha siquiera el nivel de su bancarrota política y hasta de su bajeza? Estamos en peligro, no por las patotas de Pedraza, Maturana, West Ocampo, Gerardo Martinez, Guillermo Moreno, el ‘caballo’ Suárez, Capaccioli, Otacehé, la policía de Barracas y Avellaneda, la de Soldati, la de Primavera en Formosa, sino por los piquetes ferroviarios, o, para el caso, todos los piquetes de todos los luchadores, y de activistas como Mariano Ferreyra. No hay que purgar al poder político de estas mafias, sino desencadenar una campaña macartista contra el PO. Galasso no llega siquiera a formular una teoría de los dos demonios –para él y los otros cortesanos el demonio es uno solo. Si nosotros somos los responsables del asesinato de nuestro compañero, la patota de Pedraza es un asunto secundario.

Galasso va más lejos todavía: respalda la tesis de los abogados defensores de los asesinos –el “enfrentamiento”– que fue refutada sin atenuantes, tanto por la jueza de primera instancia como luego por los tres jueces de la Cámara del Crimen. ¿No te has dado cuenta, Galasso, del pozo de inmundicia en el que has caído? Galasso cierra de este modo el círculo de la campaña de criminalización que inició, el mismo 20 de octubre, la Presidenta de la Nación, cuando responsabilizó por el crimen a “los que usan palos en las manifestaciones” y “a los estudiantes que forzaron la puerta del Consejo Nacional de Educación”. Después de esto, vinieron las diatribas del tipo “el PO le tiró un muerto al gobierno nacional y popular”, “los troscos son funcionales a Duhalde” –algo de lo que no se acordaron cuando Kirchner fue llevado de la mano a la Presidencia por el responsable político de los asesinatos de Kosteki y Santillán –que de paso le impuso más de medio gabinete, incluida la mayor parte de los actuales ministros, intendentes y punteros. Después del asesinato de Mariano, el kirchnerista Insfrán se cobró la vida de dos campesinos formoseños tobas, y la policía del jefe nombrado por Néstor Kirchner y la Metropolitana la de dos pobladores de Villa Soldati. Ni las policías, ni Insfrán están imputados; al revés, el gobierno apoya la reelección del formoseño y acabó firmando un pacto con Macri para castigar con la privación de derechos sociales la lucha de los pobladores por la vivienda.

Si el asesinato de Mariano Ferreyra obedeció a la necesidad de defender las tercerizaciones –un régimen de superexplotación para beneficiar a los grandes capitales-, la de los tobas fue ‘funcional’ a los intereses de los terratenientes sojeros y la de Soldati a la especulación inmobiliaria en la Ciudad. En lugar de lanzar la alarma acusadora: ¿A dónde vas Cristina? o la advertencia preventiva: ¿A dónde te estás dejando llevar?, Galasso apunta contra ‘el enemigo principal’, que es, según él mismo, la prioridad que debe tener cualquier ataque político –Altamira y el Partido Obrero. Nos ha convertido en el ‘enemigo principal’ –a nosotros, no a Pedraza. Este es el significado sin falacias que tiene su frase introductoria, en la que asegura tener con Altamira” un punto teórico (sic) común: …crear la sociedad solidaria, igualitaria, donde brote y se consolide el Hombre Nuevo”. En realidad, nos quiere aplicar el Código Penal. Qué patraña, ¿no?.

Galasso califica a nuestros militantes jóvenes como pibes, no por un acto de cariño sino para despreciar la madurez que han alcanzado y la conciencia que tienen de sus propios actos. En cambio, La Cámpora, que homenajeó a Insfrán en las vísperas del asesinato de los tobas, o la Juventud Sindical de triste memoria, que festejó con CFK en River pocas horas antes del asesinato de Mariano, son para él una juventud maravillosa. La 'carta' de Galasso es una provocación en cada línea y un monumento al caradurismo.

Encubrir a los Pedraza

Galasso no se aparta del encubrimiento de la patota que asesinó a Mariano Ferreyra en ningún momento de su texto. Galasso repite la versión de que “las bandas de derecha” procedieron al saqueo de la estación Constitución, aunque, una a favor de él, se abstiene en este caso de acusarnos a nosotros mismos por esos saqueos, claro que sin denunciar que eso es lo que hizo su ministra Nilda Garré y su compañero de ruta (¿ocasional?) Horacio Verbitsky –ninguno de los cuales apoyó sus infamias en la sede judicial. En cambio, sí lo hizo Juan Pablo Schiavi, secretario de transportes y jefe del subsecretario Antonio Luna -hombre de Maturana y de Pedraza-, quien acusó por los hechos de Constitución a nuestros militantes ferroviarios en el juzgado que dispuso procesarlos por el corte de vías de Avellaneda.

Si es como dice Galasso, ¿por qué no hay ningún imputado por los desmanes de Constitución, cuando el diario La Nación publicó fotos de sus actores y existen los monitores propios de la estación? ¿No pensaste en esto Galasso –al menos en las noches, cuando “el músculo duerme y la ambición descansa”? Pero el encubrimiento de lo ocurrido en Constitución, por parte de la camarilla de la ‘seguridad democrática’, es decir del Código Penal y de los gases vomitivos, obedece a una razón simple: los desmanes fueron armados por la patota de la burocracia ferroviaria, con la intención de revertir la posibilidad de la prisión preventiva para los siete acusados por el asesinato de Mariano, como ya se había expresado antes, pero que a Galasso lo tiene sin cuidado, en los paros de la Fraternidad para “liberar a los presos” y en ‘asambleas’ armadas por la UF en Temperley con el mismo slogan.

Galasso se mofa, con el mismo estilo antiobrero de la prensa ‘destituyente’ (que ahora copia la oficialista) de un corte de “20 muchachos rebeldes”, para ningunear, como lo hace la derecha, la reivindicación del corte: el cese de los despidos y de las tercerizaciones –que reclaman miles y miles en el ferrocarril. Despidos y tercerizaciones que expresan la explotación acrecentada del capital sobre el trabajo y el despojo de los obreros por la burocracia sindical. ¡Pero qué carajo le puede importar esto a la “izquierda nacional”! Los 250 compañeros que cortaron las vías dejaron al desnudo que el gobierno maravilloso de Galasso no estaba cumpliendo, y sigue sin cumplir, las actas de incorporación a planta permanente de los tercerizados. Pero el gobierno incumple lo firmado porque tiene una asociación política y económica con esa burocracia, que por ello es un enorme factor de poder en el gobierno nac & pop. Galasso repite como un loro el verso de todo el oficialismo de que, ‘naturalmente’, a este gobierno fabuloso “le quedan muchas cuentas pendientes, mucho para hacer” (la contraseña para la reelección). Si fuera así (admitamos tal cosa por un momento), ¿por qué no pone manos a la obra y echa a los Pedraza de la gestión del ferrocarril, los echa de la secretaría de Transporte, expulsa a los capitalistas coimeros de Ugofe y pone al ferrocarril bajo administración estatal directa, con control de delegados obreros electos? Pero esto que el gobierno no hace, ni ha dicho que vaya a hacer, tampoco lo reclaman Galasso y sus compinches de la corte oficial: avalan la continuidad de la patota en uno de los principales núcleos de poder y al frente de uno de los ejemplos de mayor corrupción económica y desfalco de los fondos nacionales. Galasso es un simple encubridor que se disfraza con la muletilla de “la contradicción principal”. Los Pedraza son parte del poder kirchnerista –y no en pequeña medida. Galasso quiere un Hombre Nuevo pero no un ferroviario mejor pago, que trabaje en condiciones menos inhumanas. Galasso: volvé a leer tu ‘carta’ y ponete a llorar. Pero después de todo: ¿la ‘izquierda nacional’ no apoyó toda la vida a la burocracia sindical –incluso en los criminales años 70?.

El “enemigo principal”

Todo este desvergonzado embuste, que lo coloca en el campo de los encubridores del asesinato de nuestro compañero Mariano y en el de los enemigos de los obreros ferroviarios, Galasso lo justifica con la tesis del “enemigo principal”; hay que apoyar a CFK (y por sobre todo su reelección) para que no triunfe el ‘enemigo principal’, la derecha. En realidad estamos ante un embuste, porque en ningún momento Galasso caracteriza a CFK como un enemigo de clase, aún ‘secundario’, de los trabajadores, ni tampoco propone, bajo ninguna forma, desarrollar una organización clasista que combata al gobierno -al menos como enemigo de clase ‘secundario’. Después de todo, el objetivo de un socialista que combate al ‘enemigo principal’ no es fortalecer al ‘enemigo secundario’, que por secundario que sea es un enemigo de clase, sino aprovechar el debilitamiento del frente de clase en su conjunto que implica una derrota del ‘enemigo principal’, para acabar con la dominación de clase en general. En definitiva, en lugar de plantear alguna forma de oposición de clase al gobierno capitalista ‘secundario’, o de correlacionar la lucha contra el enemigo de clase ‘principal’ con la oposición a todo gobierno de clase de la burguesía.

Galasso dedica sus esfuerzos a amenazar a nuestros ‘pibes’ con futuros ‘pedrazazos’, es decir, a valerse de los Pedraza como muro de defensa del gobierno kirchnerista. Como ocurre en política con los francotiradores, Galasso se pone al servicio de todas las provocaciones. Precisamente, es una provocación, que Galasso no denuncia ni podría denunciar, el fallo que procesó a nuestros compañeros ferroviarios por “extorsión”, con motivo del corte de vías de Avellaneda, porque convierte a esa condición a cualquier demanda reivindicativa que se apoya en medidas de acción directa efectiva. CFK ha logrado su propósito inicial de criminalizar (código penal) a nuestro partido. Un juez que califica de ‘extorsión’ a una demanda dirigida a una persona ideal, no física, como el Ministerio de Trabajo, no pudo haber actuado de este modo sin que mediara una exigencia del poder político.

El más ‘célebre’ modo de uso de la tesis de la contradicción principal, la ofreció el partido comunista en 1976 cuando llamó a apoyar a la dictadura militar, con la consideración de que el ‘enemigo principal’ eran los Suárez Mason y Menéndez, caracterizados como pinochetistas, frente a Videla. Es el mismo método que aplica Galasso: fuera del análisis concreto de una situación concreta, siempre hay algún villano al que se puede imputar la condición de ‘enemigo principal’ y, por esta vía, absolver de culpas al enemigo que le sigue en jerarquía. En el ejemplo clásico de la revolución rusa, nadie puede cuestionar que el ‘enemigo principal’, durante 250 días seguidos menos dos, fue el gobierno kirchnerista ruso de Kerensky. Pero durante dos días, cuando el intento de un golpe militar de Kerensky fue usurpado por un golpe militar efectivo de la derecha monárquica de Kornilov contra Kerensky, los bolcheviques en esos dos días convirtieron a Kornilov en el enemigo principal, sin apoyar al kirchnerista Kerensky. La derrota de Kornilov preparó el derrocamiento de Kerensky. Lo mismo hicimos nosotros con Isabel. Durante dos años, combatimos al gobierno peronista que creó las tres A, produjo el navarrazo en Córdoba, liquidó a la izquierda peronista y asaltó la UOM y la ciudad de Villa Constitución –mientras el resto del arco político armaba un bloque, primero de los 8 y luego de los 9, para defender la ‘institucionalización’ contra un golpe militar. A partir de julio de 1975, con el nombramiento de Videla, produjimos un cambio de orientación, y levantamos la consigna “abajo el golpe”, mientras que los que antes advertían contra el golpe, ahora lo desechaban debido a la asunción de un ‘general democrático’. Pero mientras nosotros, Política Obrera, convertíamos al golpe militar en el ‘enemigo principal’, el gobierno de Isabel hacía lo contrario: atacaba como su ‘enemigo principal’ a los luchadores, y abría aún más, por esta vía, el camino para la victoria del golpe militar.

La ‘izquierda nacional’ dio todo su apoyo político al gobierno de Isabel y con ello a la política de capitulación frente a los golpistas. En el caso del gobierno de Illia fue incluso peor, porque el peronismo y la ‘izquierda nacional’ apoyaron el golpe de Onganía, sea en directo o con el llamado a ‘desensillar hasta que aclare’. La"izquierda nacional" y Ramos llegaron a pedirle una definición "nacional" a la dictadura (“De la crisis argentina a un frente patriótico”, folleto de octubre 1978) y caracterizaron más tarde como "militares patrióticos al estilo de Perón" a Seineldín y Rico -éste milita hoy en las filas K. La ‘izquierda nacional’, que también apoyó al entreguista Frondizi y que sólo se opuso de palabra a la Libertadora, no tiene autoridad para darle lecciones al Partido Obrero.

Galasso aprovecha la ignorancia de su público para reivindicar un apoyo de la ‘izquierda nacional’ al 17 de octubre, lo cual es cierto para el periódico Frente Obrero, pero donde no estaba Abelardo Ramos, el cual en su revista Octubre lo caracterizó, por el contrario, como una lucha interburguesa (“un forcejeo por el gobierno dentro de las clases poseedoras de nuestro país…dentro del cual actuó dividido el proletariado”) (revista Octubre N° 1, noviembre de 1945). Abelardo Ramos no terminó al lado de Menem por casualidad; a Menem también lo votó Galasso en 1989 –siempre con el argumento del ‘enemigo principal’, el UCR Raúl Angeloz, y de la inmadurez de la lucha de clases para luchar por el desarrollo de una oposición de clase socialista. Los campeones de ocupar uno de los campos en disputa, rechazan hacer eso cuando se trata de la lucha de los Mariano Ferreyra contra los Pedraza –y se ponen por encima del muro hablando de un “enfrentamiento”.

Galasso sabe que, al menos en los 60, el más conocido divulgador del tema de las contradicciones, fue Mao Tsetung. Los divulgadores de Mao se encargaron de divulgar, a su vez, la especie del enemigo principal, cuya versión es de origen más antiguo, pues fue el eufemismo del stalinismo para justificar los frentes populares contra ‘la derecha’. Pero en ese opúsculo vulgar, Mao toma sus precauciones; dice por ejemplo que, en ciertas ocasiones, la contradicción secundaria podía transformarse en la principal. Sabía de lo que hablaba: en dos décadas de “guerra prolongada”, el ejército rojo de Mao había pasado 15 años en una guerra civil contra su ‘enemigo secundario’ –el nacionalista Kuomintang de ChiangKaisek; los otros cinco contra el militarismo japonés, aunque combinado con choques reiterados con sus rivales kirchneristas de China. Visto el resultado final –la victoria de la revolución china– se debe concluir que sin la guerra civil contra los nac & pop del Kuomintang las masas chinas hubieran terminado en la derrota. Mao desarrolló esta orientación en el peor momento de “la lucha de clases" (como le gusta a Galasso), cuando tuvo que recorrer diez mil kilómetros a pie para escapar de sus perseguidores kirchneristas, o sea, los representantes de la burguesía nacional de China.

Puede ser que el gobierno de CFK esté ocupando el segundo lugar en la tabla de posiciones de los ‘enemigos’ de los explotados –con Macri o de De Narváez disputando el primero y segundo puesto con Duhalde. Pero a diferencia de éstos es el gobierno, es decir, el gerente de los negocios capitalistas y el encargado de proteger las relaciones de explotación existentes. Esto lo transforma de secundario en principal; un obrero no puede reclamar al pelirrojo o a Carrió, y sólo en un espacio limitado a Mauricio. El que no lucha contra el gobierno de turno no lucha contra el poder; orientar a las masas contra la oposición parlamentaria no les rendiría nada, por eso tampoco les interesa. Solamente en una crisis de poder se plantea la necesidad de distinguir a los campos que se disputan su resultado; en este caso, solamente en éste, hay que distinguir al enemigo de nuestro enemigo, y enfilar las baterías contra el primero –sin apoyar políticamente al segundo. La ‘izquierda nacional’, por el contrario, se ha integrado a uno de los campos burgueses de un modo estratégico, hasta la última gota de la cicuta –por eso acompañó a Perón, los bolivianos Paz Estensoro y Siles Suazo, los peruanos Haya de la Torre y Alan García, Frondizi, Isabel, hasta la completa capitulación de éstos ante el imperialismo. Siguiendo la metáfora de la niña de 20 años que Galasso quiere enamorar aunque a los 60 ella pueda quedarse sin dientes, los ejemplos advierten que mucho antes de desdentarse la damisela nacional y popular se convertirá en prostituta.

El kirchnerismo

El gobierno kirchnerista es el síndico de la quiebra de 2002: vino a pagar las deudas del menemismo y de la dictadura. O sea, a rescatar el capitalismo, no a transformar las relaciones sociales capitalistas que llevaron a la quiebra. No es menos cipayo sino más, el gobierno que paga la deuda usuraria, que aquél que la contrajo. Los K la renegociaron a partir de los niveles usureros que alcanzó en 2000/1, incluidos sus intereses. Fue el eje de la reestructuración capitalista del país, en los términos que lo dejó Duhalde-Lavagna. Mantuvo con fórceps (subsidios) el régimen de privatizaciones y todas las formas de trabajo precario y en negro. La Bolsa llegó al tope; se expandió la frontera territorial y financiera de la explotación latifundista de la soja. Galasso saluda la reestatización de las AFJP, pero sin la advertencia que hicimos nosotros –que sería usada para pagar a la usura internacional. La Anses es ahora una AFJP estatal, pues se rige por un sistema de capitalización, no de reparto, y el dinero se invierte en la compra de títulos de la deuda pública. Kirchner hizo lo que ningún capitalista hubiera imaginado en sus mejores sueños: pagar la deuda externa al extremo de reducir su parte flotante, del 200% al 18% del PBI, mediante el recurso de enchufársela a la Anses, al Pami, a la AFIP y al Banco Central.

Se ha ejecutado la mayor confiscación económica del pueblo de toda la historia: el próximo default se lleva puesto, no a los acreedores extranjeros, que de todos modos siempre son rescatados, sino a los jubilados y a la moneda nacional. Gracias a esto, empieza ahora un nuevo ciclo de endeudamiento, que ha arrancado por las provincias y por el sector privado. Los capitales extranjeros invaden la Bolsa y los títulos públicos; esto significa, políticamente, que este es su gobierno –sin atarse las manos para cualquiera que ofrezca ir más lejos. Ningún capitalista quiere destituir a un gobierno al que le compra la deuda. Agreguemos a esto la ley antiterrorista que los K hicieron votar al Congreso a pedido de Bush, que proscribe a cualquier organización que se solidarice en forma efectiva con las luchas nacionales de otros pueblos; o el alineamiento con el sionismo frente a Irán –y vemos que Galasso está alineado con los peores intereses del imperialismo. Ah!, la ley de medios, volcada a los intereses de los pulpos de la telefonía y al alcahueterismo oficial de los que encubren a Pedraza; o la asignación por hijo, promovida por el Banco Mundial, que consolida un régimen de exclusión social por referencia al derecho al trabajo, y que pagan los jubilados de la Anses –y hasta por último algunas concesiones sociales o legales, sin las cuales un gobierno del gran capital no podría gobernar ni por un instante en un sistema democrático-electoral. El gobierno actual es el de los mayores pulpos mineros y petroleros y de los banqueros –los que más han lucrado con la valorización de la deuda pública; del gran capital financiero sojero-exportador; de las privatizadas; y del juego. ¿Por qué diablos un partido socialista no debiera combatirlo?.

A Galasso le parece desacertado caracterizar el conflicto por las retenciones de soja como interburgués –quiere decir con esto que hacemos abstracción de cuál posición era más conveniente para el desarrollo nacional. Pues, precisamente, nuestra posición fue: ninguna. A la defensa de la tasa de ganancia agraria de los sojeros, de un lado, se opuso la defensa del pago de la deuda externa, del otro. El fracaso del gobierno en este conflicto, lo llevó a recapturar los fondos de las AFJP para evitar el default y pagar la deuda. Luego hizo lo mismo con las reservas del Banco Central; no existe una posición progresiva entre la renta agraria y la renta financiera.

A Galasso lo atormenta, sin embargo, la reelección. ¿Che, Altamira, querés que ganen los Duhalde-Macri? “No te enojés si te lo dicen”, agrega, con ese histrionismo recogido de los bajos fondos. Es el penúltimo bastión argumental de los Galasso. Pero si CFK pierde no será por los recursos que exhiben sus ‘destituyentes’ ni por el Partido Obrero –sino porque es ‘funcional’ a los Pedraza, a los banqueros, a los pulpos mineros, etc., y a la desorganización económica que resulta de jugarse por esos intereses. Pero ¿qué sería la reelección de Cristina, Galasso? Sería la reelección del protector de los terratenientes bonaerenses, Scioli; de los Gioja, los Insfrán, de los representantes del gran capital automotriz y de la enseñanza religiosa, como los Schiaretti o hasta la ‘rentrée’ de Reutemann. Estos derechistas sin recuperación, se convertirían en los sucesores de CFK. Nadie que no haya caído en una profunda bancarrota política puede plantear una línea como la de Galasso.

El Partido Obrero

El último argumento de Galasso es que “la lucha de clases” (Galasso insiste en esta expresión cuanto más aboga por la colaboración de clases) no ofrece ninguna oportunidad a la izquierda; hay que conformarse con lo que hay. Los kirchneristas no van más lejos, porque la ‘lucha de clases’ no da; la culpa no la tiene ninguna fuerza política, sino la abstracción ‘lucha de clases’. Pero si este es el caso, ¿qué le están ofreciendo a esa ‘juventud maravillosa’ que acaban de descubrir los colegas de Galasso, de Carta Abierta? Resignación, acomodamiento, cooptación, corruptela y cinismo político. Galasso tuvo la muy mala suerte de vender su carne podrida contra Altamira y el PO cuando las masas bolivianas se estaban alzando contra el gobierno kirchnerista de Bolivia, que acaba de adoptar el programa de la derecha y recibir su apoyo político. Pero este alzamiento, como otros tantos en Europa y en Asia, son la expresión de la tendencia de los explotados frente a la bancarrota mundial del capitalismo, que se desarrolla a la vista de todos, provocando una degradación social sin precedentes. En estas condiciones históricas, que necesariamente comportan una transición entre situaciones no revolucionarias y revolucionarias, nuestro partido desarrolla una organización obrera y socialista, que sería imposible sin el desenmascaramiento del ahora sí definitivamente desdentado nacionalismo burgués. ¿Por qué el gobierno ha puesto en marcha todos los recursos del Estado, incluidos los paraestatales de la patota, por un lado, y de los escribas cortesanos, por el otro, contra nuestro partido, el Partido Obrero; por qué nos han convertido en su ENEMIGO PRINCIPAL , si no es, precisamente, porque temen como a la muerte la emancipación política de la clase obrera?

ABAJO EL PACTO CFK-PEDRAZA, fuera la patota de los ferrocarriles y de los sindicatos.

Juicio y castigo a TODOS los culpables del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra.



Jorge Altamira

7 de enero de 2011

6 de enero de 2011

"Carta Abierta", la versión literaria de la ‘calentura' de Boudou.

Los intelectuales kirchneristas agrupados en "Carta Abierta" han cerrado el año con un nuevo texto. Esta vez dedicado a explicar "el despliegue de brutalidad que se llevó la vida de Mariano Ferreyra", junto a los asesinados en Formosa y en Soldati. Los escritores atribuyen estos hechos a las "fuerzas de la destitución y la regresión conservadora". Pero los intelectuales no dicen que estos "destituyentes" están en el gobierno, en la gestión de los ferrocarriles, en la Secretaría de Transporte y en las oficinas de los sindicatos oficialistas. Tampoco dicen que esos crímenes hayan alterado en lo más mínimo esos pactos que parecen inoxidables. Los responsables son, antes que nada, fuerzas ‘constituyentes', o sea que lo ‘destituyente' viene desde adentro. En el caso de José Pedraza, sus hombres continúan al frente de la Subsecretaría de Transporte Ferroviario; desde el 20 de octubre hasta hoy, la Presidenta nunca condenó a la patota sindical por el crimen de Mariano, algo que estos intelectuales ocultan. "Un sindicalismo que construye" (constituyente) fue la expresión que utilizó CFK para caracterizar a Pedraza, cuando inauguró un sanatorio a fines de 2009. Otro ‘constituyente', Gildo Insfrán, el gobernador formoseño, fue agasajado por la Presidenta al día siguiente del asesinato de los qom. El tercer conspirador, el comisario Vallecas, jefe de la Federal, fue colocado en ese puesto por Néstor Kirchner. Como se ve, la "regresión conservadora" está afincada en el propio gobierno. A esa convivencia se suma, naturalmente, "Carta Abierta", con su propia operación de encubrimiento.

Movilización popular

La nueva "carta abierta" saluda la "marea de pasión política y toma de conciencia que anima a multitudes", en un giro retórico que pretende meter en una misma bolsa a las demostraciones oficialistas junto a las movilizaciones que reclaman contra la tercerización laboral, por la tierra o la vivienda. Pero lo que caracteriza a las marchas oficiales es, precisamente, que esas reivindicaciones están ausentes por completo. En cambio, las luchas que "se han cobrado vidas" son interpelaciones, demandas o enfrentamientos al poder político. "Carta Abierta" pretende el despropósito de desnaturalizar las unas en las otras. El oficialismo manifiesta su apoyo al poder, y el poder su apoyo al orden constituido. Las nebulosas literarias no le permiten a "Carta Abierta" tomar nota de que el capital mundial compra deuda pública de Argentina, no la vende, o sea que financia los menesteres del gobierno CFK. Ni los kirchneristas porteños pueden aducir como excepción a su distrito, después de que los ministros kirchneristas firmaran un pacto con el "xenófobo" Macri contra las ocupaciones de tierras, a cambio de que no adelante las elecciones en la Ciudad.

El texto findeañero dedica un largo párrafo a los pueblos originarios y censura a la policía que "cumple órdenes de los Estados provinciales y las jefaturas incapaces". El solo hecho de que eviten nombrar a Insfrán, retrata la inmoralidad política de los firmantes.

"Lo que falta"

"Carta Abierta" atribuye las cinco muertes del fin de este año a "lo que falta". Se lamenta, enseguida, por la persistencia "del latifundio" o de las "formas de burocracia sindical incompatibles con cualquier proyecto democrático y popular". Pero el gobierno K no ha pecado aquí por omisión; no solamente ha encumbrado a la burocracia sindical como socia empresarial del Estado, sino que ha ido por la destrucción de la CTA. Los firmantes hacen gala, cada vez que pueden, de un realismo ‘saludable' frente a las utopías, pero se empeñan en vender buzones cuando se trata de la defensa de esta mediocre experiencia de gobierno. "Carta Abierta" celebra la asunción de Garré, pero ¿por qué? ¿por las tropas en Haití? ¿por su alianza con la inteligencia militar? ¿por los ejercicios conjuntos con el Comando Sur del Pentágono? Unos días después de esta "Carta", Garré debutaba con una difamación contra el Partido Obrero en una tentativa de criminalización de la protesta social.

Al final, "Carta Abierta" celebra "un país a la medida de los sueños de quienes lo habitan". Los constructores de metáforas desbarrancan en lo que más desprecian: la simplificación. Los argentinos tienen sueños muy diferentes, según sean explotadores o explotados, burócratas o luchadores, aduladores del orden existente o críticos implacables de la opresión y de la hipocresía.

Marcelo Ramal

CON LOS ESCOMBROS DE LA “CASA DE LAS TEJAS” QUIEREN TAPAR LOS GRANDES NEGOCIADOS

La demolición de la que hasta hace unos días fue la sede del poder ejecutivo provincial esconde que el presupuesto de obras públicas de Córdoba ha sido convertido por el gobierno de Schiaretti en un “coto de caza” cerrado, donde prevalecen los negociados para favorecer a un grupo de empresas vinculadas con el poder político, tanto nacional como provincial. Al margen de que la demolición de la llamada Casa de las Tejas está a cargo de Electroingeniería –la misma empresa que construirá el “Centro Cívico del Bicentenario”-, lo cierto es que el gobierno de la provincia ha priorizado una enorme cantidad de negociados con los fondos públicos, antes de dar solución efectiva a los grandes problemas de vivienda y al marcado deterioro de la infraestructura escolar y sanitaria.

El Partido Obrero denuncia estos negociados a expensas de los dineros públicos, y reclama que el mencionado presupuesto sea puesto de inmediato bajo control del pueblo de Córdoba, a través de una comisión de control y seguimiento integrada por organizaciones de trabajadores, de la vivienda, ambientales y las que defienden el patrimonio cultural, para que los correspondientes recursos estén al servicio de un plan de obras públicas que satisfaga las necesidades populares, empezando por vivienda e infraestructura escolar y sanitaria.

Comuníquese con Eduardo Salas: 351 - 5477025

EL GOBIERNO SIGUE CON PEDRAZA

La Justicia acaba de confirmar la prisión preventiva contra la patota que asesinó a Mariano Ferreyra.

Probó que hubo un pacto previo para ejecutar el crimen.

La ex fiscal de la causa pidió la indagatoria de José Pedraza.

El gobierno, sin embargo, mantiene en pie la gestión del ferrocarril con la burocracia sindical de Pedraza y los empresarios de Ugofe, quienes colaboraron con la patota.

Lo hace a través de la Secretaría de Transporte, cuyas subsecretarías están loteadas entre gente de Pedraza, de la Unión Ferroviaria, y Maturana, de La Fraternidad.

El gobierno financia con subsidios, controlados por sus beneficiarios, a Pedraza, Maturana y los empresarios de Ugofe.

Este bloque es el que defiende el trabajo precarizado de miles de tercerizados.

El gobierno es parte de este pacto de intereses -o al menos un rehén consentido.

El gobierno debe echar a Pedraza y a Ugofe de la gestión ferroviaria, la cual debe ser asumida por el Estado, bajo el control de delegados electos y revocables por los trabajadores.

Pase a planta permanente de todos los tercerizados.

Fuera la burocracia empresaria de los sindicatos; por sindicatos independientes del Estado y de los patrones.

5 de enero de 2011

PROCESAN A LOS LUCHADORES FERROVIARIOS

El juez federal de Quilmes, Luis Armella, resolvió el procesamiento de Omar Merino, Jorge Hospital, Eduardo Belliboni y Miguel Morales por “intimidación” al Ministerio de Trabajo y a la UGOFE”. El juez desarrolla la línea de la ‘seguridad democrática’ establecida por los intelectuales ‘progres’ del oficialismo, que consiste en aplicar el Código Penal a quienes actúan en el marco de una acción obrera de carácter colectivo para reclamar el cumplimiento de un compromiso oficial para con los tercerizados –pero sin la venia de la burocracia sindical. Las acciones similares bajo el patrocinio de la burocracia, quedan afuera de la ‘seguridad democrática’. El juez no ha tenido siquiera en cuenta el reiterado incumplimiento de esa resolución de integración al convenio de los tercerizados por parte de Tomada –que fue lo que motivó el corte de vías del pasado 23 de diciembre, en primer lugar. Incluso después del procesamiento, esos reclamos siguen absolutamente pendientes.

Este procesamiento se dicta cuando no hay la menor investigación sobre los desmanes ocurridos en la estación Constitución, que fueron promovidos por la burocracia de Pedraza para atacar el corte de vías de los tercerizados. Se ha llegado al extremo de que Ugofe, cómplice de la patota que asesinó a Mariano Ferreyra, en lugar de ocupar el banquillo de los acusados, aparece ahora como damnificada. Este ha sido el propósito del gobierno desde el 20 de octubre pasado: trasladar la responsabilidad por el crimen de Mariano Ferreyra a los amigos políticos de Mariano. El gobierno cierra su propio círculo para poder reafirmar su alianza económica y política con la burocracia sindical.

¿Se animarán los escribas K a decir que este procesamiento es ‘funcional’ a la supervivencia de los Pedraza?

No permitamos este atropello. Que paguen por el crimen de Mariano Ferreyra.

3 de enero de 2011

EL MINISTERIO DE TRABAJO NO CUMPLIÓ CON EL PASE A PLANTA DE LOS TERCERIZADOS FERROVIARIOS

Que el gobierno rompa con Pedraza

El compromiso oficial de que hoy se concretarían un millar de incorporaciones de tercerizados a la planta permanente del ferrocarril no se cumplió. Al dirigirse al Ministerio de Trabajo a tramitar sus altas tempranas a los puestos de trabajo, tal como había sido acordado, los representantes de los tercerizados recibieron como toda respuesta que “no había novedades” y que “se comunicarían con ellos” cuando las hubiera.

En el curso de la semana pasada, todos los voceros oficiales anunciaron con bombos y platillos el “pase a planta”, al tiempo que denunciaban a los tercerizados y a quienes los apoyaban por sus medidas de lucha “injustificadas”. La postergación sin fecha del pase a planta demuestra lo contrario: los tercerizados tenían toda la razón en salir a luchar. El pacto entre la patota ferroviaria de Pedraza y el gobierno sigue en pie.

Al frente de la Subsecretaría de Transporte Ferroviario continúa Antonio Luna, un agente de Pedraza. Los privatizadores Roggio, Cirigliano y Romero siguen gerenciando el ferrocarril, en sociedad con la burocracia sindical.

A quien quiera oírlos, los Pedraza y Maturano han señalado su oposición cerrada a que los tercerizados pasen a la planta. Quieren preservar el negocio de las tercerizaciones, así como su dictadura sobre los trabajadores del ferrocarril. En su extorsión, la burocracia también quiere tramitar su impunidad en relación al crimen de Mariano Ferreyra.

El Partido Obrero reclama que se cumplan los compromisos asumidos con los tercerizados ferroviarios, que volverán a movilizarse este miércoles 5 a las 18 horas por sus reivindicaciones.

Por el pase a planta de todos los tercerizados, por la equiparación salarial con el convenio ferroviario y la reincorporación de todos los despedidos.

Por la cárcel a Pedraza y a todos los cómplices e instigadores estatales, empresariales y policiales del crimen de Mariano Ferreyra.

Por la expulsión de la burocracia y los privatizadores del ferrocarril, y su renacionalización bajo gestión de representantes electos de los trabajadores.