5 de enero de 2012

La ley penal tributaria es otra estafa

Los K -según la publicidad oficial- habrían dado con la reforma al Régimen Penal Tributario un paso fundamental en el combate contra los evasores. Sin embargo, el monto a partir del cual la evasión será considerada delictiva se eleva de 100 mil a 400 mil pesos para la simple, y de un millón a cuatro millones para la agravada. Es decir que se han multiplicado por cuatro los montos para entrar en la órbita penal. Esta "actualización", dice El Cronista (30/12), "sirve de alivio en tanto deberá operar como ley penal más benigna y aplicarse en forma retroactiva a aquellos que afronten actualmente un proceso penal por evasiones de montos inferiores a las establecidas en la nueva ley". Una suerte de amnistía para los actuales imputados o procesados.

Frente a las causas que se sustancien de ahora en más, ya habrán blanqueos o moratorias, como hizo Cristina en 2008 cuando el país entró en recesión: "Las empresas se acogieron a la moratoria por más de 615 millones de pesos, según los cálculos tribunalicios, y aunque el monto que debieron abonar es elevado, las empresas lograron algo más relevante: evitaron la persecución penal" (La Nación, 21/6).

En la lista aparecen Telecom Argentina y Aguas Argentinas; Metrovías o Teba (empresa investigada por el pago de dádivas al entonces secretario de Transporte Ricardo Jaime). También, Ledesma, Gotti y Palma -a las que vinculan con Lázaro Báez-, OCA, Casino de Buenos Aires (bajo control español antes del ingreso del empresario patagónico Cristóbal López), Boldt, Southern Winds (aerolínea que colapsó tras el hallazgo de cocaína en valijas enviadas a España), Atanor, Ciccone Calcográfica, los bancos de San Juan y Columbia y varias cerealeras poco conocidas. También Siemens, Disco, Coto y Conarpesa (una de las principales aportantes a la campaña kirchnerista).

La posibilidad de un nuevo blanqueo "ya está circulando... la iniciativa que apunta a volcar al sistema los dólares que hoy el público tiene atesorados en cajas de seguridad o en sus domicilios. Apunta a generar incentivos de distinto tipo para que el ahorrista gane con la propuesta. Desde ya que habría un perdón impositivo para todos esos fondos" (Ambito, 2/12). A manera de adelanto, Córdoba acaba de disponer una moratoria, que condona o recorta multas e intereses y brinda generosas facilidades, que hacen que la deuda termine licuada por la inflación. La provincia de Buenos Aires volvió a relanzar una moratoria.

La causa judicial más abultada en materia de evasión comprueba que "no sólo el sector privado le compró facturas a Viazzo (emisor de las facturas truchas) a cambio de comisiones, cuya cuantía dependía del monto a evadir. También varias oficinas públicas recurrieron a él. Desde algunas municipalidades hasta el mismísimo Congreso de la Nación" (La Nación, 21/6).

Pablo Heller