25 de julio de 2013

Volkswagen Córdoba: la policía de De la Sota impide que se cumpla fallo de reinstalación

El Frente de Izquierda, junto a los despedidos

Nuevamente, la patronal de VW impidió el ingreso a la planta de un trabajador despedido que tenía un recurso de reinstalación de la justicia federal. Si bien la multinacional venía de hacer lo mismo con otro despedido que también contaba con un fallo a favor, en esta ocasión fue De la Sota quien, mediante un cordón policial fuera y dentro de la planta, le facilitó a VW el incumplimiento de un fallo judicial (lo mismo que hace CFK con los fallos favorables a los jubilados).

La medida se llevó a cabo frente a las cámaras de los principales medios cordobeses y a una nutrida concurrencia compuesta principalmente por los despedidos, familiares de despedidos, trabajadores y delegados de la empresa opositores a la conducción delasotista del Smata, y de los militantes y principales candidatos del Frente de Izquierda.

Estos compañeros, despedidos a principios de año, son parte de un vasto activismo antiburocrático que recorre las fábricas metalúrgicas y metalmecánicas de la provincia. Concretamente en VW recuperaron el cuerpo de delegados y en la última elección, gracias a un fraude consolidado por el ministerio de Trabajo, en ese entonces en manos del secretario general del SMATA, Dragún, perdieron la mitad de la comisión directiva y sufrieron el despido de 19 compañeros activistas y fiscales de la lista opositora.

De la Sota, Dragún y las patronales automotrices ensayan con estas medidas la “normalización” de una situación explosiva. Es que las condiciones que dieron lugar al desarrollo de este activismo independiente se han acentuado: impuesto a las ganancias, precarización laboral, despidos y tercerización. En VW han tercerizado parte del proceso de producción y los trabajadores que han quedado en SMATA están siendo pasados compulsivamente a un convenio inferior, con importantes pérdidas de salario y conquistas laborales.

Entre las empresas tercerizadas, donde gremios como camioneros o limpieza se niegan a afiliar a sus trabajadores, hay en marcha un proceso de organización que tiende lazos con el resto de los trabajadores de la planta. La madurez de este movimiento ha planteado la unidad del conjunto de la planta sin importar bajo qué convenio esté y la solidaridad de clase.

Es sobre en este terreno que el Partido Obrero y el Frente de Izquierda desarrolla su campaña contra la precarización laboral y contra el impuesto al salario. Nuestros candidatos y militantes recorren los medios de comunicación y los lugares de trabajo clarificando y desarrollando un programa preciso de defensa de la industria y de sus trabajadores.

Alejandro Roqueiro