LA UNION FERROVIARIA CONFIRMA EL PLAN CRIMINAL Y SUS MOTIVACIONES
En una solicitada que debería ser tenida en cuenta por la fiscalía en la causa judicial, la Unión Ferroviaria confirma sus motivaciones en el plan criminal que condujo al asesinato de Mariano Ferreyra. La UF reclama la libertad de Pedraza y Fernández y del “grupo de compañeros que procuró impedir el corte de vías, hartos de no poder trabajar en paz”. Justifica así a la emboscada del pasado 20 de octubre, muy lejos de las vías del tren, que terminó con la vida de Mariano y con varios compañeros heridos.
La solicitada quiere justificar un paro extorsivo, para presionar por la excarcelación de quienes, no sólo fueron detenidos por su participación en un crimen político, sino que también están acusados de haber obstaculizado a la justicia, intentando coimear a algunos de sus miembros e intimidando trabajadores para que no testimonien en la causa.
La solicitada pretende legitimar a las “cooperativas promovidas hace muchos años … como único ámbito laboral posible para otros compañeros que carecen de empleabilidad para las empresas privadas”. Con ese argumento, y desde los años de la privatización menemista, se constituyeron tercerizadas para más de 4 mil trabajadores ferroviarios, fuera de convenio. Mientras estos mismos dirigentes entregaban las huelgas contra 80 mil despidos, se erigían en empresarios asociados a los grupos privatizadores. Ellos mismos formaron tercerizadas que explotan a sus compañeros hasta el día de hoy. La solicitada llega a afirmar que “la lucha de décadas de la Unión Ferroviaria contra la tercerización es silenciada”. Pero no se puede “silenciar” lo que no existió: desde el sindicato no hubo ninguna lucha contra la tercerización, por la sencilla razón de que los dirigentes que debían encabezarla eran, ellos mismos, empresarios precarizadores.
La UF dice que el Partido Obrero “que no tiene obreros”, sería el responsable de “fracturar el campo popular, debilitar al gobierno y favorecer el capitalismo más concentrado”. No es el PO, sin embargo, quien co-gerencia los ferrocarriles de pasajeros con Roggio, Cirigliano y Romero -los integrantes de la UGOFE- y es socio de Macri y otros grupos en el Belgrano Cargas. Al “partido sin obreros”, lo acusan al mismo tiempo de querer “quedarse con la UF”, algo que no podría hacer nunca sin contar con una agrupación y con obreros ferroviarios.
La burocracia no sólo teme que los miles de tercerizados ingresen a planta y desafíen, como afiliados a la UF, su dictadura en el ferrocarril. Temen perder también el negocio de la tercerización y la caja del conjunto del sistema ferroviario, que regentean junto a los privatizadores y a la Secretaría de Transporte, a través de Antonio Luna -de la Fraternidad- y otros funcionarios del área.
El paro que la solicitada pretende justificar no se cumplió en todos los ferrocarriles. Trabajó casi normalmente el Sarmiento, al igual que los Talleres de Remedios de Escala del Roca (90% de presentismo), el mismo lugar donde se reclutó la patota criminal. Miles de compañeros se presentaron a trabajar y no pudieron hacerlo, ya que se cerraron estaciones como Constitución y no se despacharon trenes desde la Ugofe, que debe ser investigada en torno al crimen de Mariano y a su actual accionar.
La burocracia sindical de Pedraza está en desintegración. La acefalía de la UF no pudo ser disimulada por este paro trucho. Sus filas deben ser reorganizadas de abajo para arriba, para que una asamblea general nombre una Comisión Provisoria y convoque urgentes elecciones de delegados en el Roca, donde puedan votar todos los tercerizados y elecciones generales anulando el estatuto cárcel que garantiza el continuismo.
El ferrocarril entero está colapsado: los Pedraza, los privatizadores y sus funcionarios deben ser expulsados de su gestión, para emprender una renacionalización bajo la gestión de trabajadores y técnicos electos.
PARTIDO OBRERO