Continuó Altamira: “Ese sector tiene que tener una voz política en el Congreso nacional. También la expectativa es que, con el ingreso de diputados de izquierda, cambiemos el eje del debate político del país. Vamos a discutir los problemas de la precarización laboral, de la tercerización, de los salarios, de las jornadas inagotables de trabajo, de las amenazas de suspensiones y despidos, y también este golpe brutal de la crisis mundial que se manifiesta en una constate fuga de divisas, que va a tener un impacto muy negativo para la Argentina y no ha recibido ninguna clase de respuesta eficaz por parte del gobierno nacional”.
