Los 660000 votos que obtuvo, en su conjunto, el Frente de Izquierda el domingo constituyen una ratificación formidable de un sector amplio de trabajadores y de la juventud a favor de desarrollar una alternativa política anti-capitalista en todo el país. Este voto principista, por su contenido programático, desmiente las interpretaciones, en ocasión de las primarias, de que el voto al Frente de Izquierda se limitaba a facilitar una participación en la elección nacional.
En la categoría para diputados, el Frente de Izquierda ha reunido porcentajes elevados en Neuquén, Córdoba, Capital Federal y Provincia de Buenos Aires que, en el caso de Salta, llega al 10% de la provincia. Solamente por décimas de puntos, en el caso de la ciudad de Buenos Aires, y por una norma proscriptiva vigente en el estado bonaerense, el Frente de Izquierda no logró consagrar los dos diputados que se había propuesto.
A partir del mandato que nos otorga esta votación, tenemos la tarea de fortalecer y desarrollar al Frente de Izquierda como alternativa política, en el marco de los desafíos que plantea la crisis capitalista mundial en forma cada vez más aguda. Los conflictos que esa crisis va a plantear desafiarán la capacidad de salida del gobierno que recibió el domingo una votación plebiscitaria. Las recorridas de los gobernadores reelectos y electos por las principales plazas financieras, indican que se prepara un acuerdo de ajuste social y endeudamiento internacional.
El proyecto de Presupuesto 2012 reitera la decisión de seguir pagando la deuda externa, y de recurrir para ello a las reservas del Banco Central y al Fondo de Garantía de la Anses, así como dilapidar los fondos del Tesoro en subsidios a las empresas privatizadas. El gobierno habilita los recursos del Banco Central y de la Anses para financiar la fuga de capitales.
El Frente de Izquierda, fortalecido en las elecciones del domingo, luchará enérgicamente contra estas medidas mediante una intensa labor política entre las masas trabajadoras y la juventud.
El Frente de Izquierda se ha posicionado por la apertura de los libros de los grandes conglomerados económicos y los bancos, para poner freno a la fuga de divisas, que ya es de 20 mil millones de dólares desde enero, y evitar una devaluación del peso que perjudica por sobre todo a los trabajadores. Asimismo, planteamos la prohibición de suspensiones y despidos, y el reparto de las horas disponibles entre todos los trabajadores, sin afectar el salario. También sostenemos que la Anses debe dejar de servir al rescate de especuladores y capitalistas, y asegurar el 82% móvil a los jubilados; para ello, planteamos que sea dirigido por representantes de trabajadores y jubilados electos.
Con estos planteos, trabajaremos para desarrollar al Frente de Izquierda como alternativa y referencia política de los trabajadores y la juventud explotada, a la escala de todo el país.
Jorge Altamira