Hugo Moyano oficializó su muy anunciado enfrentamiento con el gobierno, pero no abrió una perspectiva política nueva. Su reclamo de que la crisis no la paguen los trabajadores contrasta con el silencio con que acogió el tarifazo, o la propuesta del Viceministro Kicilof de deducir los aumentos del mínimo no imponible de los aumentos salariales. Defendió las obras sociales, pero no dijo que la burocracia las convirtió en apéndices de la medicina privada. Tampoco reclamó el dinero retenido por el gobierno para las atenciones extraordinarias, un indicio de que aceptaría su estatización. También hizo silencio sobre los anuncios de la Presidenta de coartar el derecho al juicio civil en accidentes de trabajo. Estas limitaciones dejan abierta la puerta para negociar con el gobierno.
¿Qué defendió Moyano? Un derecho de huelga que permite que se viole, como ocurre con las conciliaciones obligatorias indefinidas, o reprimir, como a los petroleros y maestros del sur, o a los trabajadores de la línea 60. Curiosamente, Moyano no tuvo palabras para apoyar la declaración de utilidad pública de la producción de papel de diario.
¿Otro Vandor? La burocracia sindical carece de la homogeneidad para convertirse en oposición política y está entrelazada con los intereses de las patronales. La defensa de Zanola demuestra que a la burocracia sólo la guía la defensa de sus intereses y privilegios materiales; la excarcelación de Zanola es un mal precedente para que se haga justicia con la patota de Pedraza, la policía y Ugofe.
La temprana crisis política que enfrenta el segundo gobierno k es el resultado de su política de ajuste, que provocará una resistencia amplia de los trabajadores, y del reforzamiento del gobierno de camarilla.
Reclamamos un plan de lucha de la CGT contra el tarifazo y el impuesto al salario, por paritarias libres, por la restitución de las asignaciones familiares y el desprocesamiento de los luchadores, y reafirmamos la necesidad de un movimiento obrero independiente del Estado.
Declaraciones de Jorge Altamira (ex candidato a Presidente por el Frente de Izquierda y los Trabajadores)
¿Qué defendió Moyano? Un derecho de huelga que permite que se viole, como ocurre con las conciliaciones obligatorias indefinidas, o reprimir, como a los petroleros y maestros del sur, o a los trabajadores de la línea 60. Curiosamente, Moyano no tuvo palabras para apoyar la declaración de utilidad pública de la producción de papel de diario.
¿Otro Vandor? La burocracia sindical carece de la homogeneidad para convertirse en oposición política y está entrelazada con los intereses de las patronales. La defensa de Zanola demuestra que a la burocracia sólo la guía la defensa de sus intereses y privilegios materiales; la excarcelación de Zanola es un mal precedente para que se haga justicia con la patota de Pedraza, la policía y Ugofe.
La temprana crisis política que enfrenta el segundo gobierno k es el resultado de su política de ajuste, que provocará una resistencia amplia de los trabajadores, y del reforzamiento del gobierno de camarilla.
Reclamamos un plan de lucha de la CGT contra el tarifazo y el impuesto al salario, por paritarias libres, por la restitución de las asignaciones familiares y el desprocesamiento de los luchadores, y reafirmamos la necesidad de un movimiento obrero independiente del Estado.
Declaraciones de Jorge Altamira (ex candidato a Presidente por el Frente de Izquierda y los Trabajadores)