El 10 de diciembre, en su discurso profundamente antiobrero, Cristina Kirchner no anunció nada respecto al bono de fin de año para los jubilados.
El 80% de los jubilados que han quedado en la mínima, pasará las fiestas con lo que les permita su haber de 1.350 pesos de bolsillo recibido en diciembre, gracias al uso de los fondos de la Anses para pagar la deuda externa, subsidiar a los capitalistas o hacer "su" política de asistencia social.
Muchos jubilados y sus familias forman parte del 54% que votaron a CFK.
El no anuncio del pago del doble aguinaldo es un ajuste, mal que les pese a los defensores del gobierno.
Como en Francia, España, Grecia, como en todos los países sumidos en la crisis capitalista, el ajuste contra las masas comienza con los jubilados.
Los fondos disponibles por no pagar este bono (son 700 pesos para millones de jubilados que no se pagarán), se usará para cumplir con el Club de París y el FMI.
La lucha por el 82% móvil, por el control de los trabajadores y jubilados de la Anses, el reclamo de sueldo acorde a la verdadera inflación, ligado a la estatización de los bancos y del comercio exterior bajo control obrero es la salida.
Nora Biaggio