El miércoles 8, en el transcurso de la sesión ordinaria de la unicameral, el oficialismo incluyó para la votación un proyecto de declaración de cuatro puntos que repudia las declaraciones del primer ministro inglés, David Cameron, y elogia la política negociadora de la Cancillería.
El proyecto fue colocado entre aquéllos que no se debaten y que se votan en bloque, con la sola enumeración de los mismos.
La propuesta fue soplada por el Ejecutivo, fuera de todos los plazos y de los acuerdos, en la reunión de labor parlamentaria -que es la que fija el temario de la sesión. No había interés de promover un pronunciamiento serio, sino simplemente de colocarse en la órbita del gobierno nacional.
La incorporación apresurada contó con el acuerdo del juecismo y el radicalismo.
Liliana Olivero, por el Frente de Izquierda, denunció la irregularidad del proceso y rechazó el proyecto. Planteamos que la mesa de negociación por la que pugna el gobierno nacional está colocada en el interés de los grupos petroleros y de la pesca, y denunciamos que esa es la política impulsada por el imperialismo yanqui y que esas negociaciones sólo podrían arribar a una soberanía argentina formal a cambio de un régimen económico y jurídico que contemple los intereses británicos y norteamericanos.
También señalamos que, frente a la gravedad de la denuncia del gobierno sobre la militarización de Malvinas, éste no había ni siquiera amenazado mínimamente con medidas que afecten los intereses económicos y financieros de los capitales imperialistas.
E. S.