Apenas horas después que De la Sota pidiera públicamente paciencia a la población, los cortes de calles, asambleas y reclamos se acrecentaron.
Las víctimas de la tormenta que azotó la Capital hace unos días son conscientes de que la responsabilidad de las penurias que están pasando no es de la naturaleza. La tormenta desnudó años de deterioro de los servicios públicos esenciales, de la ausencia de mantenimiento de árboles y parques y de la crisis habitacional que vive la provincia. Bajo los gobiernos provinciales y municipales de peronistas, radicales y juecistas se gobernó para un puñado de grandes capitalistas de la ciudad y del campo subsidiando sus negocios, exceptuándolos de impuestos, etc., mientras no se atienden las necesidades básicas elementales del pueblo.
La tormenta destapó además la confesión del gobernador frente a la Legislatura de su impotencia para resolver los problemas de la población.
A falta de soluciones (“es lo que hay”, dijo el gallego) y, según él, de recursos, a pesar del discurso “campechano”, el gobernador se dedicó entre pedidos de disculpas y paciencia a amenazar y denigrar a los trabajadores.
La población que votó creyendo que el progreso estaba en marcha está comprobando que se trataba de cartón pintado. El Frente de Izquierda durante la campaña diagnosticó esta situación y estableció un programa para superarla.
La ley antiterrorista, versión cordobesa
El Frente de Izquierda llama al pueblo de Córdoba y sobre todo a los trabajadores a sacar todas las conclusiones del discurso del gobernador.
Después de meses del reclamo de los trabajadores de salud, por los bajos salarios, por la falta de personal y de insumos, en suma, por el deterioro de la salud pública, De la Sota, después de decir que no tiene nada que ofrecer salvo unas migajas, condicionó éstas a medidas de apriete sobre el personal. Apriete que extendió al resto de los trabajadores del estado provincial, en vísperas de la discusión salarial que obligatoriamente para el gobierno debe comenzar en estos días.
Pero De la Sota es consciente de que el problema mayor no son sólo los empleados del estado provincial. Sabe que está en marcha un aumento de impuestos y tarifas en todos los niveles (Nación, provincia y municipios) y en todos los servicios. En la ciudad la gestión radical de Ramón Mestre impuso el aumento del inmobiliario y ahora va por el del transporte; en la provincia, aumentó la luz un 28%, el agua otro tanto, el inmobiliario urbano arriba del 50%, todo esto cuando todavía están vigentes los subsidios que la Nación ya decidió quitar en los próximos meses. Todo esto llevará la inflación del año muy por encima del 30%.
De la Sota sabe que en estos días se abren las paritarias de todos los gremios. Sabe que los trabajadores tomaremos el reclamo salarial como bandera para resarcirnos de la creciente inflación y de todas las metidas de mano en el bolsillo del estado y de las empresas privatizadas.
De la Sota decidió afrontar esta situación reforzando el poder represivo del estado al igual que lo hizo “su” presidente con la ley antiterrorista buscando avanzar en la criminalización de la protesta social.
La decisión de modificar el código de faltas (ese que legaliza el abuso policial) no es para proteger a la población de las bombas de estruendo y al medio ambiente del humo de las gomas, es la confesión de que a falta de zanahorias no tiene más que garrotes.
Lo que para De la Sota es un delito, el corte de calles y la acción directa, para el Frente de Izquierda es parte de las herramientas de los trabajadores para defenderse y luchar por sus legítimos derechos, y la banca del FIT estará presente en cada uno de ellos, como ahora son los trabajadores de la salud, municipales y recolectores de residuos o como fueron los trabajadores de VW realizando cortes contra los despidos, para, en todo caso, ser juzgados junto a los trabajadores
De la Sota debe saber que el pueblo cordobés, al igual que el argentino, no es un hueso fácil de roer. Con la lucha hicimos retroceder a los pulpos mineros y al gobierno de La Rioja en Famatina; con la lucha los santacruceños pusieron freno al ajustazo en esa provincia, y así a lo largo del país.
Nuestro planteo
El Frente de Izquierda repudia el discurso del gobernador.
La crisis de las finanzas provinciales obedece a que sólo el pueblo trabajador paga impuestos, los capitalistas están prácticamente eximidos; a que los recursos se dedican a subsidiar la actividad privada y las ganancias de los empresarios. Así no hay provincia que aguante.
De la Sota pidió paciencia al pueblo cordobés pero no a los usureros que tienen agarrada la provincia. De la Sota ha dejado el reclamo de los 1.700 millones que la Nación debe a la provincia para más adelante, consciente de que a esos fondos el gobierno nacional los usa para pagar la deuda externa.
Planteamos la exigencia de inmediata solución a los problemas estructurales que la tormenta destapó, sobre la base de un impuesto extraordinario al gran capital agrario e industrial.
Rechazamos los impuestazos y tarifazos. Reestatización sin indemnización de las privatizadas, de las petroleras y del transporte bajo control obrero de la producción y de la gestión.
El gobierno nacional y De la Sota quieren condicionar la discusión salarial, limitando los aumentos a un monto no superior al 18% y en cuotas, además condicionados a aumentos de productividad (explotación laboral). De esta manera los trabajadores debiéramos absorber los costos de la crisis.
Defendemos las paritarias sin condicionamientos ni techos salariales. Exigimos el reconocimiento inmediato de la inflación acumulada de 2011 y de los tarifazos en curso, algo que en ningún caso es inferior al 30%; el ajuste automático de los salarios de acuerdo con la inflación; ninguna suspensión ni despido -ni en el sector público, ni en el privado. Que las patronales banquen la ocupación con los beneficios acumulados. Pase a planta de los contratados y tercerizados, basta de trabajo precario y flexibilizado (como el PPP), trabajo digno para todos.
Planteamos a los sindicatos y a la CGT, a las CTA y a todo el movimiento de trabajadores la convocatoria a asambleas que discutan la salida y planes de lucha. Las negociaciones deben ser discutidas y aprobadas en asamblea con delegados paritarios mandatados y elegidos por ellas.
Para el Frente de Izquierda, los ajustes de De la Sota y Mestre los vamos a parar con un plan de lucha, tanto en la provincia como a nivel nacional. El FIT pone todas sus fuerzas militantes por esta perspectiva.
Llamamos a todas las organizaciones obreras, populares y de derechos humanos a movilizarnos contra la modificación del código de faltas y la ley antiterrorista, contra la criminalización de la protesta social.
Córdoba, 03-02-2012
Frente de Izquierda y de los Trabajadores
Partido Obrero
PTS
Izquierda Socialista