El monumental accidente de esta mañana condena definitivamente al régimen de las concesiones ferroviarias, que Menem puso en pie y que el kirchnerismo ha sostenido a cualquier precio. Durante dos décadas dilapidaron subsidios millonarios, mientras sometían a los ferrocarriles a la desinversión y la falta de mantenimiento, y a los trabajadores, a la precarización laboral y la tercerización.
El triángulo corrupto de la burocracia sindical, los funcionarios y la patria contratista, que se ha sostenido sobre la malversación del presupuesto público y hasta crímenes –como el de Mariano Ferreyra- ha conducido a la masacre de hoy. Reclamamos el juicio y castigo a los responsables y el apartamiento inmediato de todos los responsables.
PARTIDO OBRERO