Con letra del gobierno, el diario oficialista Página/12 publicó, el 6 de febrero, un informe sobre Repsol-YPF que retrata la estafa de la "argentinización" petrolera -el cual es más que suficiente para pedir el juicio político a Cristina Kirchner y la expropiación sin pago de YPF bajo control de los trabajadores.
El informe dice:
1. "En los tres años analizados (entre 2008 y 2010), fueron repartidos 18.628 millones de pesos por ganancias acumuladas no distribuidas de periodos anteriores".
2. "Este esquema de manejar las utilidades tuvo como consecuencia directa una intensidad menor en el rubro inversiones, que se tradujo en una baja de la producción anual de petróleo y gas, una disminución en la refinación y una merma de las reservas de la compañía".
3. Esta debacle se acentuó en 2008 con el ingreso de la familia Eskenazi (Grupo Petersen) en YPF, cuando de la mano generosa de Néstor Kirchner el socio "argentino" adquirió el 14,9% de YPF. Luego hizo otras compras, con los dividendos recibidos, hasta alcanzar el 25% en marzo de 2011. Mientras tanto, YPF fue una de las compañías que mayores utilidades remitió a su principal accionista, Repsol, cuya casa matriz está en España. Una parte de las sucesivas caídas de las reservas del Banco Central se deben al giro de utilidades y dividendos.
4. Mientras tanto, por la suba del precio interno y los subsidios del Estado, YPF siguió generando utilidades. En 2008 fueron 3.640 millones de pesos, pero se distribuyeron utilidades por 9.287 millones de pesos (2.689 millones de dólares), porque se agregó "un pago extraordinario de 850 millones de dólares". En 2009, las utilidades fueron de 3.486 millones, pero por "un acuerdo entre Repsol y los Eskenazi, ese año se distribuyeron 4.897 millones de pesos". En 2010, las utilidades fueron de 5.790 millones de pesos y la distribución de dividendos de 4.444 millones.
5. ¿Qué pasó con la producción? En medio de este jolgorio de la "argentinización" K, la producción de petróleo y gas siguió disminuyendo y "la refinación también cayó". Eso llevó a importar gas y combustibles para concluir en 2011 con una balanza comercial energética deficitaria de casi 3.000 millones de dólares, acentuando la caída de las reservas internacionales.
6. ¿Cómo pudo YPF aumentar sus utilidades con menor producción? "Por los ajustes de los mayores precios obtenidos por la venta de naftas y gas oil" dice el informe oficialista, con un detalle: "Desde la llegada del grupo Petersen a YPF, el gobierno le ha autorizado a la empresa subas de precios de los combustibles en el surtidor, que actuaron como referencia para el resto de las petroleras".
7. Mientras tanto, a través de los programas Petróleo Plus y Refino Plus, las petroleras seguían recibiendo subsidios del Estado, mientras se les permitía que una parte de los dólares de las exportaciones no se liquidaran en el país, sino que quedaran directamente en el exterior. Toda esta estafa kirchnerista saltó ahora en los medios oficialistas porque ya no pueden "tapar el sol con la mano": directamente la estantería se vino abajo.
Ahora, la nueva perfidia es presentar las cosas como una "maldad" de "los gallegos y los Eskenazi", para salvar la responsabilidad política y económica del kirchnerismo y presionar a Repsol y su "socio argentino" a corregir el rumbo, bajo la amenaza de la nacionalización. Desde la gran banca, ya le advirtieron al gobierno que no tiene los fondos para comprar YPF, porque descartan que el kirchnerismo se atreva siquiera a pensar en una expropiación lisa y llana -la cual está más que justificada por el vaciamiento empresario. Las utilidades repartidas, el consumo de las reservas, las nulas inversiones en exploración, la caída de la producción, la importación y los subsidios recibidos ya pagaron no una, sino dos o tres YPF.
Mercedes Marconi