El 20 de octubre de 2010, cuando el oficial "camarógrafo" David Ismael Villalba, agente de la División Exteriores de Video de la Federal, registró la movilización de tercerizados desde las 8 hasta las 15 horas y sólo interrumpió la filmación por orden superior durante los 6' que los sicarios accionaron armas de guerra sobre los manifestantes asesinando a Mariano en Barracas, no sólo ocultó la identidad de los responsables materiales, sino también la complicidad de las unidades policiales 430, 130 y 230 y del alto mando que dieron paso a la patota lanzada en plena persecución de los manifestantes, que estaban en retirada (Mirada al Sur, 27/2/11).
También "la grabación de las modulaciones de Enlaces Troncalizados, Comando Radioeléctrico, Central Operativa de Video y Sección Análisis, entre las 12:20 y las 15:09 horas, está editada (truchada) y le faltan 29'. Otra de las cintas tiene un bache en el momento en el que la patota se desconcentra. Sin embargo, en los pasajes audibles uno de los uniformados le dice a otro: ya hablamos con los referentes de la UF" (ídem).
Las acciones concatenadas muestran la participación de distintas instituciones en el "plan de escarmiento" y la complicidad a todo nivel, para defender la caja de los subsidios.
El accionar de las fuerzas de represión destaca usos y costumbres basados en la ilegalidad, monitoreado y acicateado desde los altos mandos con la venia de los funcionarios políticos.
¿Acaso la Sala de Operaciones del Departamento Central de Policía desde donde el alto mando observaba el 20 de octubre el "operativo" en vivo y en directo no es el corazón de un Estado que espía al pueblo que protesta? ¿No es en esa sala donde se liquidan las pocas libertades democráticas que quedan y se encuadra ideológicamente a quienes reclaman, criminalizando la protesta a través de la ley antiterrorista?
La División Roca de la Federal, que opera dentro del ferrocarril, funciona como "guardia blanca" que responde a la patronal, infiltra asambleas obreras, filma movilizaciones, identifica a activistas y señaló durante la lucha de tercerizados a los participantes para que UGOFE, con el material fílmico y fotográfico de movilizados en mano, tuviera los elementos para decidir quién pasaba a planta y quién no.
El 20 de octubre integraron la patota de la UF por lo menos 14 policías de civil, seis de ellos de la División Roca, cuatro del San Martín y Belgrano, dos de la Delegación Avellaneda y también estaban allí de civil los jefes del operativo, Luis Osvaldo Mansilla, titular del Departamento de Control de Líneas de la Policía Federal y el comisario Jorge Raúl Ferreyra, jefe de la División Roca de Ferrocarriles, que comandaron el operativo.
Según órdenes internas de la Policía Federal en vigencia "no puede haber policías de civil en este tipo de acontecimientos". La orden interna con fecha de 2004 señala que "el personal policial que conformando brigadas participe en operativos de seguridad en ocasión de manifestaciones públicas (deberá) usar gorra y campera identificadora...". Y la de 2006 dice que "el personal policial afectado a tareas de control, mantenimiento y restablecimiento del orden público actuará utilizando uniforme reglamentario y vehículos identificables por el público y no portará armas letales" (Página/12, 8/2/11).
Redoblemos la campaña de movilización popular contra los asesinos de Mariano, que se le ponga fecha al juicio y se castigue a todos los implicados en la emboscada de Barracas: Pedraza, Secretaría de Transporte, Ugofe y Policía.
Lisandro Martínez