DOCENTES, EMPLEADOS PUBLICOS, FERROVIARIOS, ANTIPULPOS MINEROS, FAMILIARES DE VICTIMAS DE ONCE
No es la primera vez que Cristina Kirchner ataca a la docencia.
La sufrieron -y más de una vez- los maestros de Santa Cruz. Tampoco es novedad su alianza con los pulpos mineros multinacionales.
O el entongue con los concesionarios del ferrocarril y la patria contratista.
Ni su decisión de imponer el ajuste con un ‘techo' a las paritarias.
Todo esto quedó ratificado con su mensaje de choque ante la asamblea legislativa.
La respuesta que recibió fue contundente y certera.
No de sus opositores truchos, los Macri y los Binner -adversarios por igual de docentes, trabajadores del subte y barriadas que sufren la contaminación y la especulación inmobiliaria.
Diez mil personas ganaron las calles en La Rioja para repudiar a los contaminadores ‘a cielo abierto` y a su abogada ‘defensora'.
Los ferroviarios marcharon contra Cirigliano y sus cómplices en el gabinete nacional.
Un gigantesco paro nacional de la docencia -que incluyó a los universitarios- repudió el ataque oficial, colocando en el primer plano la cuestión del salario.
Los familiares de las víctimas de Once se han unido para reclamar el juicio y castigo a TODOS LOS CULPABLES.
Del otro lado, el lado del ‘gobierno nacional y popular', están los Cirigliano y los Roggio, la Barrick Gold o la Osisko Mining, los espías de la Gendarmería y los usureros del Club de París (a quien Marcó del Pont, la banquera central, acaba de poner en la primera fila de los que cobrarán con las reservas internacionales de Argentina).
La respuesta popular ya está en las calles.
Reforcémosla.
REGIONAL CÓRDOBA
