“Es para una letra de María Elena Walsh”, declaró Altamira a una FM del Gran Buenos Aires, “ya que los correos electrónicos del juez Rafecas, que fundamentan su apartamiento de la causa, ofrecen la prueba de que el vicepresidente Boudou maneja Ciccone a través de testaferros y que actuó como lobbysta para que la Casa de la Moneda le entregue la impresión de billetes”.
“Si cabe la recusación de uno, corresponde el procesamiento del otro” –remató el dirigente del PO y ex candidato a Presidente por el Frente de Izquierda.