En la última revista de la CTA (Año 2, Nº 6, abril de 2012), la foto que ilustra la sección ‘mix de noticias’ muestra a Hugo Yasky junto a Cristina Kirchner y Sharaw Burrow de la Conferencia Sindical Internacional.
La foto, tomada en Cannes el año pasado, ha sido trucada: en la original Gerardo Martínez se encontraba junto a Yasky.
Tal vez la CTA evaluó que no era saludable para su fachada progresista que el secretario general de la central obrera apareciera junto al burócrata de la Uocra, quien fuera denunciado por los propios trabajadores de la construcción como servicio del Batallón 601 durante la última dictadura militar. Este escándalo dio por tierra con las expectativas de Cristina de posicionar a Martínez como reemplazo de Moyano a la cabeza de la CGT.
El reparo por Martínez es apenas una anécdota; la foto reivindica la total adaptación de la CTA al kirchnerismo, el gobierno que acaba de defender el ‘Proyecto X’ de espionaje al interior de las organizaciones políticas y sociales, que ha dictado la Ley Antiterrorista para perseguir a los luchadores. Un gobierno que no ha cejado en el ataque al movimiento obrero combativo: represión de los docentes de Santa Cruz, intervención del sindicato petrolero, militarización de los aeronáuticos, judicialización de los ferroviarios y de los luchadores de Kraft, ataque por cadena nacional a los trabajadores del subte, de la Línea 60, los docentes a quienes el gobierno cerró la paritaria por decreto, etc. Toda una batería de instrumentos represivos para hacer pasar el modelo del ajuste, el tarifazo y los topes salariales.
Yasky es un burócrata con o sin Photoshop. ¡Fuera la burocracia de la CTA!
Analía, Tribuna Docente de Merlo