El dirigente del Partido Obrero presentó su libro “El ascenso de la izquierda” en Paraná. Dijo que pese a la expropiación de Repsol el gobierno sigue un modelo de privatización. El texto fue exhibido en el rectorado de Uader.
Al terminar la presentación, Altamira dialogó con INFORME DIGITAL y dio su opinión acerca de temas que están a la orden del día, como la política petrolera tras la expropiación de las acciones de Repsol en YPF y el incremento del impuesto inmobiliario rural en impulsado y ya aprobado en Entre Ríos y Buenos Aires y que sigue en debate en Santa Fe y otras provincias.
El dirigente consideró “un reajuste trucho” el revalúo fiscal de las tierras rurales en las provincias, que redunda en un incremento nominal del Impuesto inmobiliario rural “porque la distancia que hay entre el valor fiscal preexistente y el valor de la tierra en el mercado es descomunal. Alguna vez se calculó que el valor fiscal era la sesentava parte del precio al cual se transa la compra y venta de tierra agrícola y los aumentos del revalúo son del 30 o 40 por ciento sobre el valor fiscal , de modo que no implican en absoluto un gravamen serio a la renta agraria y los dueños no están forzados a hacerlo por la enorme crisis fiscal”.
En ese sentido, opinó que “el impuesto a la tierra debería ser el equivalente al 80 por ciento del precio de mercado de la tierra lo cual implicaría un aporte extraordinario de recursos y que eso no se destine al pago de la deuda externa sino a la promoción de grandes intereses populares como educación, salud e industrialización del país”.
De todas maneras aclaró que “nunca una política impositiva popular debiera ser proporcional a todos los sectores; el pequeño propietario no debería incluso en algunos casos pagar el impuesto a la tierra”.
YPF: “una nueva política de privatizaciones”
Respecto de la nacionalización del 51 por ciento de las acciones de la compañía española Repsol en YPF, Altamira comenzó con una apreciación general sobre el manejo de las palancas clave de la economía y afirmó que “el gobierno kirchnerista, por medio de los subsidios, intentó rescatar una experiencia de privatización en los sectores básicos de la economía”.
En ese sentido, interpretó que la expropiación de Repsol “no es nada más que un intento del gobierno de iniciar una nueva política de privatizaciones que se manifiesta en la convocatoria a las compañías norteamericanas de petróleo a invertir en la Argentina y en los yacimientos de gas”.
Finalmente, el ex candidato del FIT concluyó que “no hay una política de recuperación de la soberanía energética porque eso significaría que se nacionalice integralmente la industria energética bajo la gestión de los trabajadores”.
Fuente: INFORME DIGITAL