12 de julio de 2012

LOS K SE QUIEBRAN “LA COLUMNA VERTEBRAL”

Por un Congreso de Bases del movimiento obrero

La “columna vertebral” tantas veces proclamada por el kirchnerismo ya está partida en cinco. Y gracias a la propia política oficial. Después de quebrar a la CTA, el gobierno hizo lo mismo con la CGT.

La razón es clara: para imponer el ajuste, los impuestazos y las paritarias con cepo, el gobierno no tolera la menor autonomía en los sindicatos.

La “sintonía fina” exige, no centrales obreras, sino sucursales de la Casa Rosada.

Del otro lado, quienes apoyaron durante nueve años al gobierno del 40% de trabajo precario denuncian ahora a los “alcahuetes del poder”.

Pero no avanzan en un plan de lucha para quebrar la política que nos impone aguinaldos en cuotas, salarios corroídos por la inflación y -ahora- suspensiones fabriles.

El gobierno celebra la quiebra de la CGT, pensando en los ajustes que se vienen.

Pero el mismo día en que las burocracias se partían, la clase obrera se hacía sentir con fuerza.

Decenas de miles de maestros y estatales volvieron a marchar en la provincia de Buenos Aires.

Incluso en los sindicatos dirigidos por los hiperkirchneristas de Yasky o Andrés Rodríguez.

La cooptación servirá para paralizar a algunos burócratas. No para una clase obrera que, en defensa de sus conquistas, empieza a romper con el gobierno al que mayoritariamente votó hace meses.

La burocracia sindical, en cualquiera de sus pedazos, carece de la menor condición para darle un rumbo a las grandes luchas que se vienen.

Los trabajadores no queremos ser convidados de piedra.

Ni en la crisis nacional, ni en el destino de nuestros sindicatos.

Por un Congreso de Bases del movimiento obrero, para votar un programa contra el ajuste y por todas las reivindicaciones obreras, hasta la huelga general.

Unamos ese reclamo a la lucha por una alternativa política propia de los trabajadores: es decir, la unión de la clase obrera con el socialismo revolucionario.