La Presidenta dedicó su nuevo discurso a cumplir con un gran reclamo de la patronal argentina: ponerle fin a la ‘doble vía’ (resarcimiento de la ART y juicio civil) en los accidentes de trabajo.
Ahora, para acceder al pago de la ART habrá que renunciar a la vía judicial.
Es la extorsión que venía reclamando largamente la Unión Industrial.
¿Serán éstas las medidas con las que el gobierno quiere convocarnos a luchar “contra las corporaciones”?
Este ataque a los derechos obreros es la primera medida del gobierno después de los cacerolazos.
El gobierno responsabilizó de las movilizaciones del jueves a los Macri, De Narváez o Clarín.
Pero respondió a las cacerolas cumpliendo con una de las exigencias más preciadas para todos ellos.
No es una excepción por parte de un gobierno que mantiene a rajatabla el impuesto al salario.
Y que paga jubilaciones que no llegan a la tercera parte de la canasta familiar.
A costa de los que trabajan, quieren salvar una política fracasada: la que rescató durante nueve años a los privatizadores, por un lado, y a los especuladores de la deuda externa, por el otro.
El sostenimiento de este gobierno “para que no avance la derecha” sólo es otra forma de llevarnos a la victoria de la derecha.
Los cacerolazos fueron otro episodio de las múltiples manifestaciones del descontento popular.
Pero la salida a la inflación galopante, a los impuestazos o al autoritarismo político no la van a dar los Macri o los Binner, quienes empujan por una doble confiscación al bolsillo: tarifazo más devaluación.
La bancarrota capitalista -tiene un alcance internacional- tiene otra salida.
Como lo expresan en estos días miles de estudiantes en las grandes facultades de la UBA: la salida es por la izquierda.
Luchemos por una alternativa propia de los trabajadores a una crisis que no resolverán los capitalistas y sus políticos.