El Frente de Izquierda completó, en estas horas, su presentación electoral en 19 distritos del país.
Vamos a dar pelea para plantar una referencia obrera, de izquierda y anticapitalista, en medio de una enorme crisis nacional.
Después de diez años, el modelo oficial nos ha dejado un 35% de precarización laboral y un salario golpeado, año tras año, por la carestía.
La deuda pública iguala a la de la quiebra de 2001. El presupuesto público y hasta la caja de la Anses están al servicio de su pago.
La oposición a los K ha usado y abusado de las internas abiertas para reagruparse. En el cambalache, los “progresistas” o “nacionales” han terminado junto a agentes confesos del capital financiero, como “J.P. Morgan” Prat Gay.
Al lado de ellos, los que abandonaron el barco del kirchnerismo se unirán a los sobrevivientes del menemismo y -quién sabe- al propio Macri.
Allí donde gobierna, esa oposición ha servido a los mismos intereses que nos llevan a las puertas de una nueva quiebra nacional.
En oposición a ellos, el Frente de Izquierda se ha unido a la escala de todo el país, provincias y municipios. Miles de tribunos obreros van a levantar su programa contra las salidas y los candidatos del capital.
Para reforzar la capacidad de agitación socialista y revolucionaria, mediante la conquista de bancas en el Congreso Nacional y en las legislaturas.
Para hacer del proceso electoral una gran batalla por la conquista política de la clase obrera.
¡Vamos con el Frente de Izquierda!
Vamos a dar pelea para plantar una referencia obrera, de izquierda y anticapitalista, en medio de una enorme crisis nacional.
Después de diez años, el modelo oficial nos ha dejado un 35% de precarización laboral y un salario golpeado, año tras año, por la carestía.
La deuda pública iguala a la de la quiebra de 2001. El presupuesto público y hasta la caja de la Anses están al servicio de su pago.
La oposición a los K ha usado y abusado de las internas abiertas para reagruparse. En el cambalache, los “progresistas” o “nacionales” han terminado junto a agentes confesos del capital financiero, como “J.P. Morgan” Prat Gay.
Al lado de ellos, los que abandonaron el barco del kirchnerismo se unirán a los sobrevivientes del menemismo y -quién sabe- al propio Macri.
Allí donde gobierna, esa oposición ha servido a los mismos intereses que nos llevan a las puertas de una nueva quiebra nacional.
En oposición a ellos, el Frente de Izquierda se ha unido a la escala de todo el país, provincias y municipios. Miles de tribunos obreros van a levantar su programa contra las salidas y los candidatos del capital.
Para reforzar la capacidad de agitación socialista y revolucionaria, mediante la conquista de bancas en el Congreso Nacional y en las legislaturas.
Para hacer del proceso electoral una gran batalla por la conquista política de la clase obrera.
¡Vamos con el Frente de Izquierda!