El gobierno ha presentado el presupuesto 2014.
Hay algo que está claro: van a destinar casi la tercera parte de las reservas del Banco Central -10.000 millones de dólares- a pagar la deuda externa.
Mientras tanto, los gastos aumentarán sólo la mitad de lo que lo hará la inflación.
Entonces, preparan un ajuste sobre la educación, la salud pública y los gastos sociales.
Con impuestazos y recortes salariales, quieren que los trabajadores nos hagamos cargo de una deuda usuraria, la que el país ya ha pagado varias veces.
La oposición critica los poderes especiales que se adjudicó el gobierno para manejar el presupuesto a su antojo.
Sin embargo, coinciden en el objetivo que el gobierno le dará a esas medidas de excepción: aumentar la hipoteca de la deuda externa sobre la economía nacional.
¿O no votaron todos juntos (los K, el PRO, los de Massa y el Unen) reabrir el canje de deuda en favor de los fondos buitre?
Para traspasarnos a los trabajadores esta nueva y pesada mochila, irán por una devaluación en regla de la moneda.
O sea, una desvalorización aún mayor de nuestros salarios y jubilaciones.
La misma devaluación que la oposición que está en el Congreso le viene exigiendo a los K.
Lo que se viene refuerza, como nunca, la necesidad de votar al Frente de Izquierda el próximo 27 de octubre.
Ampliar la importante votación alcanzada en agosto permitirá, por un lado, que diputados de izquierda levanten bien alto la agenda de los trabajadores en el Congreso y las legislaturas.
Pero, además, una fuerte votación al Frente de Izquierda será también un pronunciamiento popular contra el ajuste.
Un señalamiento claro de que los trabajadores no estamos dispuestos a pagar la crisis que han causado los capitalistas, sus gobiernos y partidos.
-Por un salario que cubra el costo de la canasta familiar.
-Por la abolición definitiva del impuesto al salario.
-Por el 82% móvil y la dirección de la Anses a cargo de trabajadores y jubilados.
-Por el fin de la precarización laboral.
-Por la reconstrucción de la salud y la educación públicas.
-Por la gestión de la economía nacional por parte de los trabajadores.
En octubre, votemos contra el ajuste.
Votemos al Frente de Izquierda.
Hay algo que está claro: van a destinar casi la tercera parte de las reservas del Banco Central -10.000 millones de dólares- a pagar la deuda externa.
Mientras tanto, los gastos aumentarán sólo la mitad de lo que lo hará la inflación.
Entonces, preparan un ajuste sobre la educación, la salud pública y los gastos sociales.
Con impuestazos y recortes salariales, quieren que los trabajadores nos hagamos cargo de una deuda usuraria, la que el país ya ha pagado varias veces.
La oposición critica los poderes especiales que se adjudicó el gobierno para manejar el presupuesto a su antojo.
Sin embargo, coinciden en el objetivo que el gobierno le dará a esas medidas de excepción: aumentar la hipoteca de la deuda externa sobre la economía nacional.
¿O no votaron todos juntos (los K, el PRO, los de Massa y el Unen) reabrir el canje de deuda en favor de los fondos buitre?
Para traspasarnos a los trabajadores esta nueva y pesada mochila, irán por una devaluación en regla de la moneda.
O sea, una desvalorización aún mayor de nuestros salarios y jubilaciones.
La misma devaluación que la oposición que está en el Congreso le viene exigiendo a los K.
Lo que se viene refuerza, como nunca, la necesidad de votar al Frente de Izquierda el próximo 27 de octubre.
Ampliar la importante votación alcanzada en agosto permitirá, por un lado, que diputados de izquierda levanten bien alto la agenda de los trabajadores en el Congreso y las legislaturas.
Pero, además, una fuerte votación al Frente de Izquierda será también un pronunciamiento popular contra el ajuste.
Un señalamiento claro de que los trabajadores no estamos dispuestos a pagar la crisis que han causado los capitalistas, sus gobiernos y partidos.
-Por un salario que cubra el costo de la canasta familiar.
-Por la abolición definitiva del impuesto al salario.
-Por el 82% móvil y la dirección de la Anses a cargo de trabajadores y jubilados.
-Por el fin de la precarización laboral.
-Por la reconstrucción de la salud y la educación públicas.
-Por la gestión de la economía nacional por parte de los trabajadores.
En octubre, votemos contra el ajuste.
Votemos al Frente de Izquierda.