LA TRAGEDIA TIENE RESPONSABLES
Exigimos:
• Que se blanqueen las cifras reales de los afectados y los daños.
• Que se haga llegar la ayuda a todos y se abra un inmediato registro de los afectados y sus pérdidas, controlado por los propios vecinos.
• Que se investigue sobre la responsabilidad directa de los gobiernos en la catástrofe.
• Que se debata y se apruebe inmediatamente el proyecto de ley declarando la emergencia ambiental presentado por la legisladora (MC) del FIT, Cintia Frencia, en junio del pasado año.
1. La catástrofe en las Sierras Chicas tiene responsables directos. Por un lado la política del gobierno y de la oposición de fuerte impulso a la deforestación y a la especulación y a los negocios inmobiliarios que terminaron avanzando sobre lotes y terrenos que debían permanecer forestados y sobre cursos de agua. Paralela a esta especulación creció el déficit de la vivienda; la mayor parte de los afectados se asentaron en zonas inundables, inhabitables, para encontrar una solución a la falta de vivienda y a la imposibilidad de acceder al alto costo de los terrenos como resultado de la especulación.
2. No es como dice el gobernador De la Sota que estamos ante un “hecho imposible de predecir”. Desde 2006 a la fecha, todas y cada una de las localidades de la zona sufrieron alguna catástrofe como resultado de crecidas y desbordes. Si a esto sumamos las del resto de la provincia (este año en Las Bajadas, San Agustín, Río Tercero, el año pasado en el curso del río Tcalamochita, etc.), las catástrofes no son la excepción sino la regla.
3. En este caso particular se debe investigar si las válvulas del dique La Quebrada fueron abiertas como lo anunciaron casi todos los medios periodísticos el propio domingo. La información de los medios coincide exactamente con la hora en que el río se convirtió en un “tsunami” que arrasó con casas, autos, bienes y personas. La apertura de las válvulas explicaría la magnitud de los daños en Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza y Villa Allende.
4. La información oficial sobre daños y cantidad de afectados (sobre todo en relación a viviendas) no coincide con la realidad, por lo tanto la provisión de ayuda no es la adecuada. Por otro lado los vecinos denuncian que los funcionarios no aparecen por las zonas más castigadas y que ellos mismos deben ocuparse de organizar la ayuda. El no transparentar la realidad sobre daños y damnificados plantea a futuro que un sector importante de los afectados quedará sin ningún tipo de reparación. El Estado debe hacerse cargo de la reparación de los daños y de las pérdidas materiales: por un impuesto de emergencia a los grupos inmobiliarios con emprendimientos de envergadura en la zona para costear los costos materiales de este desastre.
5. La catástrofe de las Sierras Chicas ha demostrado de una manera dolorosa para el pueblo que la ley de ambiente aprobada por todos los bloques, a excepción del FIT, a mitad del año pasado en la Legislatura, no tiene como propósito solucionar los graves problemas de nuestra provincia; la catástrofe ratifica la necesidad de una emergencia ambiental, tal como lo sostiene el proyecto presentado por la legisladora Frencia, que entre sus puntos plantea la suspensión de los emprendimientos inmobiliarios de envergadura y la prohibición absoluta de la deforestación.
Para comunicarse:
- En Río Ceballos, Adrián Flores -> 3543310191 o 3543605300
- En Unquillo, Pablo Acosta -> 3515286383
- En Villa Allende, Marcelo Chico -> 3515469410
- En Salsipuedes, Víctor Spicogna -> 3513432631
- Eduardo Salas -> 3515477025
Partido Obrero de Córdoba
en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores
