17 de abril de 2008

Crisis política en Córdoba

El paro agrario ha ventilado los negocios fabulosos del campo, de los cuales la provincia no recibe un peso. El impuesto sobre la tierra está en los mismos valores de hace siete años y se tributa sobre declaraciones juradas sin comprobación del Estado.

Por otro lado, han saltado a la luz, más rápido de lo esperado, las contradicciones que estaban presentes en los agrupamientos políticos patronales.

De la Sota ha aprovechado para postularse a la presidencia en 2011. Dice que el deterioro de los K es irreversible. También decidió delimitarse de Schiaretti. La esposa de De la Sota no se presenta como candidata del PJ en Río Cuarto (el 22 de junio), por no contar con buenas relaciones ni con la Nación ni con Schiaretti.

Schiaretti enfrenta su propia debilidad. No controla la Legislatura, no controla los municipios del interior, no controla a gran parte del gabinete. La caja de jubilaciones está en "cero".

Juez fue a fustigar a Schiaretti en una movilización de productores; pero se ligó los silbidos cuando no se pronunció abiertamente contra las retenciones. Finalmente llegó a un acuerdo en Buenos Aires con los legisladores cordobeses de la UCR, del ARI y del socialismo. Han establecido la base de un frente patronal anti K, con epicentro en Santa Fe y Córdoba. Lo que no han dicho es cuál es su programa, qué piensan hacer con las retenciones, con el dólar, con la industria que exporta; es decir, cómo piensan enfrentar la crisis del sistema.

La movida de Juez en Buenos Aires provocó una urgente convocatoria de los K "puros" del Frente Cívico y Social (que cuentan por lo menos con 4 de los 14 legisladores del bloque), que salieron a "marcarle la cancha". Todo indica que se va a una ruptura. Los K, sin embargo, no han podido hacer grandes demostraciones de fuerza. Sus movilizaciones en apoyo a Kristina no pasaban de 500 personas, a pesar de la gama de convocantes; entre ellos, gremios como los docentes, municipales, gráficos, organizaciones estudiantiles como La Bisagra, los organismos de derechos humanos, el Partido Comunista y los piquetruchos.

Todavía no se sabe qué hará el intendente capitalino, Giacomino, un radical devenido juecista y ahora kirchnerista "puro", que depende de la billetera K tanto como Schiaretti.

La Bisagra (corriente ligada a Hijos, dirige cinco centros de estudiantes) vergonzantemente salió a defender al gobierno porque lucha por el "reparto de la riqueza" contra la "puta oligarquía". Pero convive en el gabinete de la rectora Scotto (una mimada de Kristina) con la Franja Morada, que jugó un papel activo en los cacerolazos y movilizaciones "agrarias" en defensa de la oligarquía.

Mientras la Uatre y la Federación de Sindicatos de la Carne manifestaban su adhesión al paro del campo, los trabajadores de la papa del oeste provincial (y también de la zona sur de la Capital) sufren jornadas de superexplotación, a 20 centavos por bolsa de papa. Los trabajadores de los frigoríficos fueron suspendidos, dependiendo de la garantía horaria que la patronal generalmente liquida mal o no liquida, y que deja afuera a muchos trabajadores en negro o tercerizados.

En la crisis no han aparecido con voz propia los trabajadores empobrecidos del campo, los obreros rurales y los obreros de las fábricas ligadas a la agroindustria (procesamiento de alimentos y fabricación de maquinarias).

Eduardo Salas