El intendente Giacomino acaba de elevar al Concejo Deliberante un impuestazo que incluye cloacas, automotores, inmuebles y comercio e industria. Este impuestazo se suma al 25% de aumento al transporte urbano de pasajeros. Es falso que el aumento sólo impactará a los sectores de mayor capacidad económica, simplemente porque los aumentos se trasladarán en forma directa sobre los precios, como es el caso de los aumentos en la tasa de Comercio e Industria.
Nuevamente Giacomino mete la mano al bolsillo de los vecinos de Córdoba. ¿A quién beneficia este nuevo aumento? El intendente ha hipotecado el presupuesto municipal a favor de los negocios de sus amigos de la Fetap y del grupo Roggio.
Los empresarios del transporte ya se han llevado este año más de 40 millones de pesos en subsidios y, a pesar del aumento el boleto, Giacomino les ha asegurado un subsidio de 17 millones más al año.
Cliba (del Grupo Roggio) recibe 192 millones de pesos al año y con el nuevo contrato de recolección de residuos, la Municipalidad de Córdoba pagará el próximo año 300 millones. ¡El 30% del presupuesto municipal!
Guerra a los trabajadores y a los vecinos
Es falso, también, que el 70% del presupuesto vaya a parar a los trabajadores municipales. La lucha que vienen llevando adelante los trabajadores municipales es sólo para evitar que la inflación les continúe devorando los salarios. Casi la mitad de los trabajadores municipales apenas supera la canasta de pobreza (hoy calculada en $ 1.500). Por eso el reclamo de $ 250 para mayo y 6% para junio es casi un pedido de subsistencia.
También los vecinos sufrimos los negociados de Giacomino y los empresarios. En los barrios los dispensarios carecen de insumos, de medicamentos, de leche y por supuesto de personal. El Hospital de Urgencias se encuentra colapsado, sin insumos ni aparatología. Las calles están destruidas, falta el alumbrado público y el sistema cloacal está al borde del colapso total. Sin embargo Giacomino va a entregar el manejo de la obra pública a la Cámara de Desarrollistas Urbanos que será ejecutada en beneficio de sus propios proyectos inmobiliarios, aumentando el valor de la tierra, de las viviendas y, claro está, de los alquileres.
Una salida de los trabajadores y los vecinos
El impuestazo municipal se produce en medio de un aumento constante de la carestía. Todo para el beneficio de un grupo de empresarios. Es necesario terminar con los subsidios a las empresas y colocar el presupuesto municipal al servicio de las necesidades de los vecinos y los trabajadores de Córdoba.
• Salario mínimo igual al costo de la canasta familiar. 82% móvil de jubilación.
• No al aumento de los impuestos.
• Triplicación del presupuesto de salud. Dispensarios con insumos y medicamentos bajo control de comisiones de vecinos.
• Municipalización de los servicios de transporte urbano de pasajeros y de recolección de residuos bajo control de trabajadores y vecinos.
• Plan de obras públicas e infraestructura en todos los barrios, elaborados y aprobados por comisiones de vecinos.
• Apertura de guarderías gratuitas en todos los barrios.