Cada vez más Incapaces
La presidenta del Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA), Liliana Mazure, lanzó al "debate" el borrador de un nuevo "Plan de Fomento". El mismo regula los modos de acceder a los subsidios para la realización de películas; el plan anterior era del año 1994. El borrador no aporta ningún nuevo elemento que pueda tildarse siquiera de progresivo. En julio de este año el Ojo Obrero ya alertaba sobre esta perspectiva política (ver "INCAApaces frente a los tanques" en www.ojoobrero.org).
No mires hacia abajo
El no tan nuevo "Plan de Fomento" sigue siendo un coto cerrado al que sólo pueden acceder las productoras que ya están metidas en la trenza y el lobby, algo que ya es un modus operandi dentro del Instituto. Mazure ha respondido a las demandas de los sectores empresariales aumentando el costo medio por película, en la perspectiva de recortar la cantidad de filmes estrenados por año. El cálculo es simple: el mismo presupuesto y películas más caras, da por resultado menos películas. En una presentación del borrador, la presidenta del INCAA ya planteó un número: "Bajar del promedio actual de 60 estrenos por año a 40". Van a contramano de la historia, cuando la matrícula de estudiantes de cine y los recursos técnicos no dejan de avanzar, cierran la posibilidad de expansión del cine argentino.
Incómodos
El "Plan de fomento" se cierra sobre sí mismo porque no hay una estrategia de conjunto para sacar adelante al cine nacional. No hay desde el Estado una política para recuperar al espectador que dejó de ir al cine porque las entradas son cada vez más caras, porque le cerraron la sala de su barrio y porque el abanico de ofertas es cada vez más escaso.
Esta gestión no puede dar una salida porque no está dispuesta a tocar ningún interés de quienes controlan qué cine se ve y cómo se ve en este país: "Las empresas extranjeras determinan la programación de los cines argentinos gracias a su dominio sobre la distribución, la difusión y la exhibición y la consecuencia de esto es que más del 80% de la recaudación va para sus propias arcas" (ídem).
La próxima estación
Las medidas adoptadas por el INCAA y el cuadro de bancarrota financiera internacional acentuarán la crisis del cine nacional. Hace cuatro meses planteamos una salida que hoy se ve absolutamente ratificada: "La nacionalización de la distribución y la exhibición en el país, bajo control de los trabajadores y espectadores del cine, es el único instrumento capaz de revertir este estado de cosas. Esta medida generaría los fondos necesarios para liberar la multiplicación de la producción nacional, para darle a la misma la difusión necesaria en los medios, para volver a abrir salas en los barrios a precios subsidiados para el espectador y de esta manera darle al cine nacional el lugar que le corresponde, no sólo del mercado, sino y principalmente como 'elemento informativo, en tanto testimonio, y formativo, en tanto transmisor de ideas'..."
Ale R. (Ojo Obrero)
