21 de enero de 2009

DISCURSO DE JORGE ALTAMIRA FRENTE A LA EMBAJADA DE ISRAEL EN OCASIÓN DE LA MANIFESTACION DEL 6 DE ENERO DE 2009 EN DEFENSA DEL PUEBLO DE GAZA

Compañeras y compañeros, en el día de ayer ocurrió algo extremadamente instructivo. Un conjunto de diplomáticos de la Unión Europea le pidieron al gobierno de Israel que cesara el fuego y que permitiera el ingreso de una ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Cuando terminaron las deliberaciones, la canciller del gobierno israelí salió para anunciar los resultados. Y anunció que el gobierno israelí estaba decidido a terminar por completo con la obra emprendida con la invasión, que era acabar por completo con la estructura política, social y territorial de Gaza. Según el diario Il Corriere Della Sera de hoy, la noticia de que el gobierno de Israel está dispuesto a llevar la masacre hasta sus últimas consecuencias provocó un salto del 7% en la bolsa de Tel Aviv. El capital financiero internacional, el que despide a los trabajadores de la General Motors, el de este financiero Madoff, que estafo por 50 mil millones a sus clientes, el que despide en Córdoba, el que cesantea o vacía en Indugraf, el que despide a los compañeros contratados, celebró en la bolsa de Tel Aviv la continuación de la masacre del pueblo palestino. Y hay gente que cuestiona la afirmación de que ésta es una guerra capitalista, de opresión, de salvajismo, para defender un orden internacional que se basa en la explotación de la inmensa mayoría del mundo por un puñado de ricachones y parásitos que no vacilan en ensangrentar a la humanidad para defender sus privilegios. El pueblo judío de Israel tendría que mirar a la bolsa de Tel Aviv para comprender que sus aliados están en la Franja de Gaza y sus enemigos están en las cámaras de comercio y las cámaras industriales, sean de judíos o de no judíos. Y en parte también lo comprenden: hace 48 horas 150 mil manifestantes marcharon en el norte de Israel para reclamar el retiro de las tropas, el cese del fuego respecto a Gaza, compuesto por una mayoría de árabes con ciudadanía israelí. Pero en la jornada siguiente 15 mil manifestaron en la propia capital por el mismo reclamo, pertenecientes a las organizaciones de izquierda revolucionaria y a las organizaciones sociales dentro de Israel. El Partido Obrero llama a oponer a la masacre del pueblo palestino por medio la unidad internacional de los trabajadores, sin divisiones nacionales, para aplastar al imperialismo mundial en todas sus manifestaciones, fuentes de miseria, de masacre y de guerra. Este es nuestro mensaje socialista.

Naturalmente, bajo la presión de la opinión pública hay algunos gobiernos europeos que están intentando por vía diplomática un cese de fuego. Pero ya vimos cómo operaron en el pasado: mientras ellos negocian ese cese de fuego, los comandos y las tropas de ocupación siguen con su labor de masacre. Y ustedes van a ver que ese cese del fuego lo van a conseguir cuando el último resistente haya muerto. Y saldrán sobre cadáveres de los luchadores a proclamar la victoria de la diplomacia internacional. Denunciamos a estos sinvergüenzas: Sarkozy, Merkel, Zapatero, que juegan con la sangre y la resistencia de los pueblos. Sarkozy ha viajado a Siria para reclamar que si cesa la resistencia del pueblo palestino, él va a negociar en Tel Aviv un cese del fuego. Si cesa una huelga, el patrón no manda más a los matones a reprimir los piquetes de huelga. Si cesa la lucha, la policía vuelve a la comisaría. ¿Pero cómo podemos renunciar a esa lucha? Nosotros defendemos la causa nacional palestina no como una finalidad en sí misma, y esto tiene que quedar muy claro, porque nosotros no somos nacionalistas sino que nosotros somos socialistas, nosotros defendemos la lucha nacional palestina como una herramienta de combate contra la opresión internacional del imperialismo, que permita a los trabajadores de todo el mundo acabar con el capitalismo mundial e instaurar una república mundial socialista de trabajadores y de campesinos.

Esta guerra ha mostrado todas las miserias: la miseria nacional y popular de Cristina y su marido, que tienen las bolas suficientes hoy para ir a la Esma y decirle a alguien que baje el retrato de Videla, pero que no tienen el coraje político de enfrentar al Estado sionista y decirle, en nombre de los mismos derechos humanos por los que luchamos en Argentina, en nombre de esos derechos humanos, que rompe toda relación con Israel si no cesa la masacre. Y lo puede hacer Chávez, y lo puede hacer Tabaré Vásquez, y lo puede hacer Lula. No lo hacen, pero cuando tuvieron que coquetear con la OLP y el movimiento palestino para sacarse lustre de progresistas y ganar las elecciones en sus países, qué diferentes que eran. En los congresos del Partido de los Trabajadores de Brasil, las delegaciones palestinas se paseaban y codeaban con Lula, porque eso le servía a Lula para trampear al pueblo brasileño y terminar gobernando para el FMI. Ahora Lula le dice a estos resistentes, casa por casa, les dice si te he visto no me acuerdo, tenes que acatar a la ONU, tenes que acatar a Obama, etc. Y como se leyó desde esta tribuna durante el acto, ¿dónde está Carrió? Carrió, la de la trasparencia republicana, la mujer incorruptible, la mujer que quiere y que sostiene que simplemente respetando la democracia los pueblos pueden superar sus niveles de miseria. Esta charlatana de Hanna Arendt, de la transparencia y del republicanismo, es cómplice de una de las peores masacres que ha visto la humanidad. Hay que ir a los barrios y explicarlo, no hay que perdonarle políticamente a la Carrió, a los Scioli, a los Macri y por fin a los Lozano, a los Solanas, a los Tumini, que nadie los vio en la manifestación de hoy. En esta tribuna, yo tenía al lado mío a Mario Cafiero y le pregunté dónde están tus socios políticos Solanas y Lozano, y me contestó que él no es un orgánico de la centroizquierda y que no puede responder por los demás. Pero esta gente, en una ciudad con tan importante colectividad judía, cuida más los votos de octubre del 2009 que la sangre de los pueblos y la lucha. Por eso le digo a Solanas: si por los votos podes traficar la lucha histórica de los pueblos, metéte los ferrocarriles e YPF en el culo; que el día que seas presidente las vas a privatizar como Menem, las vas a privatizar como De la Rúa; ningún ferrocarril, ningún pozo de petróleo, ninguna empresa estatal vale la sangre de los luchadores que en el mundo están buscando un camino de liberación. El Partido Obrero no está para dar lecciones, el Partido Obrero está para ponerle el hombro a todos aquellos que luchan y para decirles que el objetivo de nuestro apoyo es el socialismo, acabar con los Bush y con los Obama, con los Maddof, con la General Motors, acabar con la bolsa de Tel Aviv y con el merval de Buenos Aires, e instaurar en el mundo una república socialista que haga que la vida merezca ser vivida.

Quiero concluir con lo siguiente: la manifestación, la marcha callejera es un instrumento importante de los pueblos, no es algo rutinario, no se hace para cumplir ni constituye un ritual. Es uno de los instrumentos que tenemos: uno, para presionar sobre los Estados y para presionar sobre los gobiernos; dos, para desarrollar la conciencia emancipadora de las nuevas fuerzas que se incorporan a la lucha. Por eso llamo a tomar en serio estas manifestaciones, a repetirlas en los barrios, a hacer actos, mesas redondas, a sacar a la gente de las casas con una convocatoria para detener la mano del imperialismo mundial, porque si detenemos la mano del imperialismo mundial en el marco de esta crisis capitalista tan inmensa, nos estaremos ayudando a nosotros mismos en la lucha para que la crisis capitalista la paguen los capitalistas y no los trabajadores, y para que los próximos sucesos que protagonicemos nos lleven a victorias cada ! vez mayores y nos acerquen a una victoria definitiva.

Gracias compañeros, y mantener las banderas altas y la disposición de combate.