15 de enero de 2009

Metalmecánicos de Córdoba

PTS: a confesión de partes ...

¿Fue o no fue un triunfo el pase de los despidos a suspensiones en Gestamp?

En la respuesta a las críticas al PO (LVO 309), ahora el PTS nos dice que los trabajadores de Gestamp "están disconformes con el acuerdo que firmó el Smata". Sería la primera vez que un trabajador está disconforme con un triunfo, como caracterizó el PTS a las suspensiones. Generalmente, los únicos disconformes con los triunfos obreros son la patronal y la burocracia.

Esta voltereta (y no es la única) está hecha en medio de mentiras. Sigue insistiendo que en ocasión de la preparación del acto del 19-20 de diciembre nos opusimos a que hablaran los trabajadores de Gestamp porque eran "desocupados". Es mentira. Nos opusimos (el PO y todas las corrientes) a que hablara alguien del PTS en nombre de trabajadores a los cuales no representaba. Para peor, que hablara para ensalzar un "triunfo" del cual los ahora el PTS dice que los trabajadores "están disconformes".

Los dirigentes del PTS se han creado un anticuerpo contra las críticas del PO: no importa lo que el PO diga porque el PO no tiene influencia en la lucha. Pero si el PTS sólo pudiera opinar sobre lo que ocurre allí donde tiene influencia, dejaría de sacar su periódico; esto vale para Córdoba y para el Smata. Las críticas son también una forma de ganarse una influencia, no para encubrirse a sí mismo con chicanas. Que nuestra crítica tiene influencia lo prueban los trabajadores que dicen que "están disconformes" con lo que el PTS presenta como un "triunfo".

En un artículo de "un trabajador de Iveco" de la misma edición (309) se crítica por primera vez en los últimos dos meses a la burocracia por la política de dividir fábrica por fábrica, y ha aparecido la consigna del "reparto de las horas de trabajo", estas dos cosas ¡como subtítulos! O sea que se toman las posiciones del PO. Además, los 1.050 pesos ya no son el 60%. Son sólo 1.050 pesos que los trabajadores de Iveco, ahora nos cuentan, han rechazado (por lo que el PO sacó una declaración diciéndoles a los trabajadores que tenían razón en rechazarlo y reclamar el 75%).

De todas maneras, el artículo sigue revelando una adaptación a la burocracia. El PTS no habla de la ocupación de fábrica. Hay que discutir la ocupación de fábrica porque la patronal ya ha anunciado, en la "cena de fin de año", que va a despedir no sólo a las contratados sino también a los efectivos, porque piensa reducir a casi un tercio la producción diaria de camiones. La planta está siendo vaciada, ya se han trasladado camiones a Materfer, y no se sabe exactamente qué pasa con las áreas productivas; nuevamente se ha suspendido a todo el personal por una semana; es decir, la patronal se prepara para la guerra. En el artículo del "trabajador de Iveco" se hace un fuerte hincapié en la política de división de la burocracia y llama a disputarle "hombre a hombre a la burocracia", explicarles a los trabajadores que los delegados títeres desmoralizan, a hacer nuevos cortes y movilizaciones, etc., pero ¿para qué? ¿Para ir de nuevo a la puerta de la Secretaría de Trabajo?, ¿para "influir" en las negociaciones? La ocupación de fábrica está siendo discutida por el activismo y está impuesta por la situación: la patronal va a todo o nada.

Volviendo a la respuesta del PTS al PO, hay que denunciar que durante las movilizaciones los "mecánicos del PTS" se dedicaban a mandar mensajes de texto a los trabajadores que hablaban con el PO, diciéndoles que no se acercaran a nosotros porque "era peligroso". En una de las caravanas, le mandaron un mensaje al trabajador que en su auto llevaba a activistas de Tribuna Docente diciéndole que los baje del auto (cosa que el trabajador, por supuesto, no hizo). Estas actitudes fueron no sólo con respecto a nuestra organización, sino al resto de la izquierda que se acercó a las movilizaciones y caravanas. El PTS actúa como una mafia de intrigantes.

Eduardo Salas