23 de marzo de 2009

La estatización de Lockheed

Algo huele a podrido

¿Cuánto saldrá la estatización de la Lockheed que, con bombos y platillos, vendrá a anunciar Kristina en Córdoba el próximo 17 de marzo?

En diciembre, el "valor (de la empresa) fue estimado en unos 20 a 23 millones de dólares por fuentes vinculadas a la industria aeronáutica consultadas por Télam" (La Mañana de Córdoba, 12/12).

Ahora los diarios informan que "costará 110 millones. Unos 70 millones irán a recomprar el paquete accionario a la firma norteamericana. El resto es para recuperar su capacidad" (La Voz del Interior, 10/3). Luego de 14 años de concesión, sin dejar absolutamente nada, Lockheed recibirá 70 millones y además habrá que invertir para recuperar lo que ella misma deterioró.

En la era kirchnerista, Lockheed recibió susidios por un monto extraordinario: "Lockheed ya tiene asegurado un nuevo negocio con el gobierno de 500 millones de pesos hasta 2010. Fue un regalo que, mediante un decreto de necesidad y urgencia, le hizo Néstor Kirchner unos días antes de dejar el poder. El nuevo aporte que hará el Estado se sumará a los 1.470 millones de pesos que la compañía norteamericana ya recibió de las arcas públicas durante la gestión kirchnerista" (Crítica, 28/3/08).

En el camino, el gobierno se privó de utilizar el derecho a finalizar la concesión sin costo para el fisco por incumplimiento del contrato. Por el contrario, la benefició con el único decreto secreto de Kristina con 133 millones de pesos. La Lockheed es proveedora de la maquinaria bélica ¡norteamericana! con contratos megamillonarios. Por Argentina pasó sin pena ni gloria, salvo para esquilmar los fondos públicos.

La "estatización" en puerta parece más un premio que un castigo; el gobierno norteamericano no ha abierto la boca respecto del tema.

Por otro lado, no desprende al gobierno argentino de los negocios de la Lockheed que está en el directorio de la brasileña Embraer.

El gobierno nacional y el provincial quieren presentar la estatización de la Lockheed como la posibilidad de recuperar el esplendor productivo de la provincia; la crisis le va arruinar los anuncios. El pronóstico es lapidario. "La realidad es que todos los planes oficiales para poner en marcha la fábrica pasan por un inesperado tembladeral originado en la crisis mundial. Boeing y Airbus despidieron a 10 mil trabajadores cada una. La brasileña Embraer, que cedería contratos para fabricar partes de aviones, acaba de despedir a 4.500. El mantenimiento de aeronaves civiles y militares es una migaja al lado de todo lo que podría hacerse bajo esas naves fabriles y es difícil pensar que algún país vaya a adquirir el Pampa en las actuales condiciones del planeta" (La Voz del Interior, 10/3).

Los trabajadores han salido a curarse en salud y mediante un paro de seis días horas lograron un 13% de aumento salarial más pago de adicionales fuera del convenio, sin esperar (o mejor dicho previendo) la estatización.

El Area Material Córdoba (donde está la Lockheed) es vital para un plan de desarrollo industrial de la provincia. Para eso hay que ir a una nacionalización sin compensaciones y al control obrero de la planta.

Eduardo Salas