El proyecto de ley que se pretende enviar a la Legislatura por parte del Instituto de Planificación del Área Metropolitana (Iplam) y con el cual se regularía el uso del suelo en la ciudad de Córdoba y en las localidades del Gran Córdoba, es una nueva vuelta de tuerca a favor de la especulación inmobiliaria.
Es falso que con este proyecto se limite la especulación, en defensa de los servicios colapsados (agua, energía, rutas). La decisión de reducir las áreas urbanizables de 2500 km2 a 500 km2, sólo provocará el aumento descomunal de valor del suelo en las localidades, en las cuales estas tierras ya se encuentran en manos de los especuladores.
Este encarecimiento del valor del suelo va a provocar un proceso expulsivo de trabajadores de estas zonas. No es casual que, junto a este proyecto, ya se hayan desarrollado los instrumentos para apurar la especulación inmobiliaria, como el decreto 945/08 del gobierno provincial que transfiere la potestad de expedir certificados de factibilidad de fuentes de agua y de volcamiento de líquidos cloacales a los municipios. En muchas localidades de las Sierras Chicas se siguen aprobando loteos de los grupos especuladores pese al colapso en la provisión de agua.
El Partido Obrero llama a los vecinos del Gran Córdoba a luchar para evitar que la especulación inmobiliaria se lleve puestas nuestras condiciones de vida, y planteamos el siguiente programa:
1) Conformación de una comisión de vecinos, electa en asamblea y revocable, en cada localidad, para controlar el uso del suelo.
2) Impuesto extraordinario a los proyectos inmobiliarios especulativos que se encuentren en ejecución. Exigencia de un plan de inversiones en infraestructura a estos proyectos.
3) Plan de obras públicas que garantice cloacas, provisión de agua potable y energía a todas las localidades del Gran Córdoba.