La presidenta ha nombrado interventor del policlínico bancario a Pedro Ferrara, médico personal de Zanola. ¿Puede haber prueba más fehaciente del compromiso de todo un régimen político con esta corrupción criminal?
Lo más alto de la burocracia sindical pejotista, sostén fundamental del kirchnerismo, está comprometido con las mafias capitalistas que operan en el negocio de la salud y falsifican remedios: Zanola, Lingieri, Barrionuevo, todos socios del moyanismo según las etapas. Héctor Capaccioli, ex jefe de la Superintendencia de Salud y hombre de Alberto Fernández, fue cajero de campaña del “matrimonio” y en su mandato se compraban los medicamentos falsos; Costas, subsecretario de la gobernación de Scioli, fue “renunciado” por si termina en cana.
Millones de pesos de los crímenes de estas mafias empresarias fueron “aportados” a la campaña electoral de Cristina-Cobos. Ahora, este último posa de opositor y conspira desde adentro del gobierno para dirigir el recambio.
Es un régimen político, el de los Kirchner y de los Cobos, el que tiene que ir al banquillo de los acusados. Que se vayan todos, por un gobierno de trabajadores.-
REGIONAL CÓRDOBA
