25 de marzo de 2010

BARADERO Y WALL STREET

En las vísperas del 24 de Marzo, el sucesor “in pectore” de los Kirchner volvió a hablar de “infiltrados”. El intendente kirchnerista de Baradero se excusó, así, del crimen de dos pibes, ejecutado por una especie de parapoliciales municipales disfrazados de inspectores de tránsito.

En las vísperas del 24 de Marzo, “Wall Street” festejó a todo trapo el negociado recontramultimillonario del “canje de la deuda”.

En las vísperas del 24 de Marzo, la gran patronal argentina llamó a no tirar contra la gallina de los huevos de oro que le está garantizando ganancias extraordinarias.

Para financiar la fiesta, el gobierno pretende contar con la colaboración de los burócratas sindicales amigos, para que los salarios se reduzcan con aumentos salariales irrisorios.

Es lo que están tratando de quebrar los maestros en huelga en tres provincias, los reclamos de los gremios y comisiones internas combativas, los docentes universitarios, que reclaman un piso de 35%, asambleas y paritarios electos por los trabajadores.

Contra la fiesta de los amigos del gatillo fácil y la represión en el poder se levantó el pueblo de Baradero en esta semana símbolo del 24 de Marzo.

Son los miles de luchadores que le dijimos no a los que pretendieron ocupar la Plaza para una fiesta oficial.

A dos meses del Bicentenario, hay una Argentina de los trabajadores y luchadores que también se prepara.


¡Entramos a la plaza!

El intento de monopolizar la Plaza de Mayo –y convertir al 24 de marzo en un acto oficial– fracasó sin atenuantes.

A las cinco de la tarde, una gruesa columna del encuentro “Memoria, Verdad y Justicia”, con más de cuarenta mil compañeros, ingresó por la calle Rivadavia al perímetro de la plaza, que los Kirchner habían querido acaparar. Atrás, quedaron las provocaciones que intentaron armar contra la marcha las patotas oficiales, rodeando la plaza con sus “guardias”.

El “corralito” oficial fracasó por dos razones. Primero, porque la marcha independiente del gobierno fue imponente. Luego, porque numerosos ciudadanos que estaban en la zona de la Plaza comenzaron a aplaudirnos con entusiasmo cuando nos vieron llegar. Advertían el fraude del festival oficial y entendían que ésta era “su” marcha.

Sobre el vallado de Rivadavia, en paralelo al palco estatal, levantamos nuestro palco para denunciar que los genocidas siguen en libertad; que el gobierno kirchnerista paga como nadie la deuda externa que inauguró la dictadura; que la juventud es perseguida por el gatillo fácil de los represores.

Un momento especial del ingreso a la Plaza fue el paso de la columna del Partido Obrero, por su masividad y energía.

En este 24, hicimos el mayor homenaje que podíamos brindar a nuestros compañeros desaparecidos: defender la independencia de los trabajadores y del movimiento popular frente a un gobierno que, en nombre de la “memoria”, sirve a los mismos intereses sociales que financiaron a los genocidas. ¡Viva este gran 24 de Marzo de lucha!.