10 de septiembre de 2010

El gobierno ajusta la asistencia a las familias desocupadas, mientras mantiene el subsidio a la educación privada y confesional

¡Que repongan todas las asignaciones caídas inmediatamente!

“Es un ajuste salvaje a la asistencia social que el gobierno nacional dé la baja a 300 mil familias desocupadas de la mal llamada ´asignación universal`. El lanzamiento del programa ya significó miles de bajas en los planes preexistentes por las supuestas incompatibiliadades. Los Kirchner están ahorrando sobre el hambre de las familias pobres para pagar la deuda externa y subsidiar a las empresas privadas que fugan capitales del país”, denunció Guillermo Kane, dirigente del Polo Obrero.

“Mientras distinguen entre las familias cuyos hijos van a una u otra escuela para pagar el subsidio, los fondos estatales siguen subsidiando en sumas millonarias la educación privada y confesional. Este amague de laicismo es doblemente perverso, porque mientras el Estado vacía la educación pública y subsidia la privada, castiga justamente a las familias pobres y desocupadas que recurren a estas escuelas con cuotas bajas o becados, frente a la falta de cupos o condiciones para estudiar en las escuelas públicas”, desarrolló Kane.

“Apoyamos todos los reclamos en curso por la restitución de las asignaciones caídas, reclamamos la extensión de las asignaciones a todos los desocupados y que se lleve el ingreso de cada familia por la asignación a un monto que le permita cubrir su canasta básica alimentaria para resolver el problema urgente del hambre y frenar este ajustazo. En defensa de la educación pública, que se retire todo subsidio a la educación privada y confesional y que se ponga ese presupuesto en función de los edificios, nombramientos docentes, becas, comedores y viandas que garanticen el acceso de toda la población a una educación pública, laica y gratuita de calidad. Por la separación definitiva de la iglesia y el Estado”, concluyó Kane.