17 de marzo de 2011

Las paritarias por dentro

El verdadero curso de las discusiones paritarias en marcha es un secreto, sea en bancarios, en la UOM o en gráficos, ni hablar de ferroviarios, por mencionar alguna de ellas. No se sabe qué oferta la patronal ni tampoco cuál es el verdadero pedido del gremio en punto a porcentajes, a cuotas y a otros temas como recategorizaciones y, menos aún, en torno al pase a planta de contratados o tercerizados, un tema definitivamente incorporado en la agenda de muchos gremios.

Pero por abajo hay tela para cortar, y mucha. En el último congreso de delegados de la UOM Quilmes, la oposición al "Barba" Gutiérrez, orador en Huracán, ganó la representación de la seccional al próximo congreso nacional de la UOM, en abril. En lo relativo a la paritaria y las categorías, se votó 3.500 pesos de mínimo para el operario, luego de una discusión respecto de si ese mínimo sería de bolsillo o en bruto. En cualquier caso, el reclamo supera el 40%, en abierta oposición al 30% que estaría discutiendo el secretariado nacional.

Que la burocracia de Caló piensa en un aumento en cuotas no caben dudas, porque firmó para Peugeot un 15% por seis meses. En otras seccionales, como Morón, están discutiendo en asambleas fabriles reclamos de 4.000 pesos de básico sin cuotas, sólo que allí no hay congreso de delegados hace un año por el temor de la burocracia a perderlos. Por lo pronto, el burócrata dirigente ya perdió el cuerpo de delegados de su fábrica.

Luego, son generalizados los conflictos por el incumplimiento del pago de los 800 pesos que firmó la UOM hasta paritarias. Techint, que está facturando ganancias fabulosas y comprando paquetes accionarios de siderúrgicas del exterior, otorgó como participación en ganancias 13 mil pesos por obrero, una manera de descomprimir y mantener luego deprimidos los aumentos de plantilla en sintonía con las otras ramas. Es necesaria una política de unificación de las ramas en el reclamo de básicos, que es lo contrario de la política de la UOM nacional.

En el olvidado, pero reactivado gremio gráfico, no hay un plenario de delegados desde hace veinte años. Pero una reunión de 80 delegados y activistas de la zona norte fijó el reclamo de 40%, 5% por año de antigüedad y recategorización, temas que irán a asambleas fabriles de la zona y que la Naranja se está encargando de diseminar en otras plantas de todo el sindicato. Se trata de una cuña muy fuerte que expresa ella misma un proceso de reorganización ante una burocracia en caída libre, dividida, corrupta, patronal y con un Ongaro tan viejo como Mubarak. La posición del sector norte es un canal para un movimiento en todo el gremio. En La Plata, un taller acaba de obtener una resonante victoria salarial luego de una huelga de cuatro días.

Si advertimos que también en bancarios un gigante como el Galicia ha ido al paro después de un movimiento salarial en el Banco Central, se aprecia que las paritarias se desarrollan en secreto pero hay mar de fondo en las empresas. La política de asambleas fabriles para fijar posición, los movimientos a favor de plenarios seccionales, la presión para incorporar a debate la cuestión de las categorías, antigüedad y muy especialmente el pase a planta de tercerizados y contratados, tiene que acompañar el punto central: básicos de 5.000 pesos para todos los trabajadores. Basta de porcentajes y cuotas que pierden contra la inflación.

Un burócrata de La Fraternidad, otro escenario convulsionado si los hay, explicó que "como corresponde en paritarias, estamos de paz social". Esa política favorece a la patronal en la mesa de negociación. Tenemos que hacer lo contrario: movilizarnos en torno al programa y los métodos descriptos, que son los de la clase obrera en acción.

Néstor Pitrola