31 de mayo de 2013

El PO en los medios: Eduardo Salas en "Objetivos", por Canal C de Córdoba.


Este sábado 1° de junio, a las 20:30 hs., el dirigente del Partido Obrero de Córdoba y candidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda, Eduardo Salas, participará del progama televisivo "Objetivos" (Canal C), conducido por Ricardo Fonseca y Alfredo Blanco.-

30 de mayo de 2013

ELECCIONES EN CORDOBA: CRISIS POR ARRIBA, AGITACION POR ABAJO.

A poco menos de dos semanas para que venzan los plazos para la presentación de alianzas, de cara a las próximas elecciones de octubre, el escenario político, en Córdoba, lejos de empezar a dar definiciones parece enrarecerse cada vez más. Y esto es así porque sus ritmos están siendo determinados –cada vez más– por el desarrollo de la crisis económica. Todos parecen coincidir en un programa mínimo: devaluar, precarizar aun más el trabajo, limitar al máximo la discusión salarial. Sin embargo, también coinciden en que este trabajo sucio debe quedar a cargo de los K. mientras tanto los K ahogan a las provincias obligándolas a aplicar las propias recetas que la “opo” reclama al gobierno nacional.

El frente anti K del doctor De la Sota

El gobernador cordobés eligió la conmemoración del Primero de Mayo para presentar en sociedad su “propio” frente anti K. El acto, bien adornado con fondos públicos y encabezado por el emblema del gobierno de Córdoba, fue el escenario donde se mostraron Moyano, Lavagna, Rucci hija y otros “referentes” que tienen como cualidad en común que carecen de cualquier representatividad en la provincia de Córdoba. Al partido de Moyano, en la docta, no lo milita nadie; es más, el propio camionero, el día del acto, fue incapaz de darse una vueltita para brindar su apoyo a los choferes de la UTA que se encontraban llevando adelante una lucha contra la privatización. Lavagna, un abanderado de la devaluación, parece que no estuvo en sintonía con su nuevo mecenas –Mauricio Macri– quien no participó del convite y salió a marcarle la cancha a De la Sota en Córdoba.

Para De la Sota esta campaña es una carrera de imposturas. Parece haberse convertido en el abanderado de la eliminación del impuesto al salario. Interesante posición, porque en su provincia ese impuesto se sigue cobrando y lo que es peor, él mismo vive de ese saqueo ya que no deja de percibirlo a través de la coparticipación.

Pero De la Sota aún tiene que lidiar con el desangre de su propio armado local. A las denuncias de corrupción, que ya le costaron un par de espadas importantes, hay que sumarle que la provincia se encuentra con las finanzas públicas al borde de la quiebra: la deuda pública –en su mayoría dolarizada– sube de manera imparable. El quebranto de la Epec se está comiendo hasta el presupuesto central. La salud y la previsión social están colapsadas y hacia ese camino va la educación. En este cuadro, el desangre de intendentes del interior cordobés que abandonan al gobernador para ir a caer al redil kirchnerista, en busca de un poco de oxigeno –entiéndase algo de plata– es moneda de todos los días. Es decir, así puestas las cosas, el gobernador de Córdoba tiene poquito que ofrecer como alternativa política a los K.

La impotencia del juecismo

El juecismo ha quedado atrapado en sus propias limitaciones. Juez pretende liderar la cruzada antidelasotista, lo que lo lleva a las playas del kirchnerismo, al cual le aprobó importantes leyes en el Senado. De allí vienen sus coqueteos con Olga Riutort, pero la sola mención de la posibilidad de este acuerdo puso al armado político del “humorista” al borde de una diáspora sin retorno. Juez está pagando la “oscilación” típica del centroizquierdismo en su afán de convertirse en representante de los mismos intereses sociales que hoy encarnan el kirchnerismo, el PJ disidente e incluso el radicalismo. El problema del juecismo en Córdoba es que su programa no se diferencia en nada al de De la Sota; su armado con Binner lo coloca en la defensa de una mega devaluación, aliado internacionalmente a la derecha escuálida de Capriles y defensor incondicional de los intereses sojeros.

La inviabilidad del juecismo para intervenir en la presente crisis política ha sido disimulada por el Senador menospreciando el proceso electoral en curso. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Esto es lo que ha llevado a la presidenta de la bancada del Frente Cívico en la Legislatura, Liliana Montero, a rechazar por los diarios la candidatura a diputada nacional que su dirigente había anunciado. El juecismo en Córdoba revela la impotencia de conjunto del centroizquierda para representar los intereses populares y ofrecer una salida..

Los K desunidos y desorganizados

Parece que a esta altura del partido nadie va a ponerse a discutir el primer lugar en las listas K, que sería para la ex rectora de la UNC, Carolina Scotto (aunque todavía no la proclaman). El resto de los puestos de la lista parece que van a dirimirse por métodos que nada tendrían que ver con “la patria es el otro” y “el amor derrota al odio”. Por lo pronto, la “liga de los intendentes K” ha salido a reclamar el segundo y el tercer lugares de la lista. Parece que alguien les preguntó a estos intendentes cuál es su caudal electoral. No hubo respuesta.

El kirchnerismo está obligado recurrir a fórmulas casi metafísicas para encarar la campaña, como por ejemplo “la década ganada”, porque por lo demás va a tener serias dificultades para explicar su programa. Con el blanqueo de capitales, una devaluación encubierta, los cepos salariales, el impuesto al salario y la exigencia de la armonización del sistema previsional de Córdoba, el kirchnerismo se ha convertido en una enorme carga para las condiciones de vida de los trabajadores, que han empezado a facturárselo.

Una oportunidad para la izquierda

La profundidad de la crisis económica está actuando como acicate de un incipiente giro político que ha comenzado a producirse en las masas populares. Los triunfos en las principales secciones del Suteba (docentes bonaerenses) por parte de la izquierda; la irrupción de los trabajadores de prensa y gráficos del grupo Clarín, con una posición independiente frente al conflicto entre los K y la "Corpo"; la importante movilización del 24 de mayo contra el impuesto al salario, convocada por la izquierda del movimiento obrero; el programa votado por el congreso de delegados de la UOM de Córdoba, un verdadero programa de clase; la extraordinaria movilización popular que terminó por imponer la cárcel a Pedraza y a la patota que mató a Mariano Ferreyra. Todos estos son los datos que ponen de manifiesto un reforzamiento de las posiciones políticas del movimiento obrero en medio de la disgregación del oficialismo y de la oposición patronal. En este cuadro aparecen las tareas para que el Partido Obrero y el Frente de Izquierda se planteen como una alternativa política real para el conjunto de las clases explotadas, poniendo de manifiesto que la salida es por izquierda. La bancarrota capitalista no da tregua y esta crisis política de características excepcionales pone al Frente de Izquierda ante un desafío histórico.

Manuel D’Alessandro

Des-control de precios


La Presidenta convocó a los integrantes de La Cámpora al plan “Mirar para Cuidar” (los precios).

Convierte a la “militancia” en una burocracia rentada por el Estado.

Pero ¿qué van a “mirar”?

Los 500 precios “congelados” que anunció el gobierno sólo representan el 2% de los que se ofrecen en supermercados y almacenes.

Para la abrumadora mayoría de los alimentos, el gobierno acaba de autorizar aumentos del orden del 10%.

La nafta, un combustible para la inflación, ya ha aumentado un 33% para alegría de Chevron, British Petroleum, Cristóbal López, Bulgheroni y Sinopec.

Cuando -como suele ocurrir- los productos ‘controlados’ se agoten en las góndolas, la población tendrá que arreglarse con los productos más caros.

Ahora se entiende por qué las cámaras patronales de alimentos consideran al nuevo control de precios como “un progreso”.

El des-control de precios oficial contrasta con el tope a los aumentos de salarios -en cuotas, por debajo de la inflación real.

Para verificar los precios es necesario abrir los libros de los pulpos industriales y comerciales al control popular -o sea abolir el secreto comercial.

Por un salario mínimo igual a la canasta familiar, indexación automática con la inflación, 82% móvil, abolición del impuesto al salario y de los que gravan el consumo personal.

Fuera Monsanto


Una multitudinaria marcha volvió a recorrer las calles de Córdoba contra la instalación de Monsanto. A pesar de que fue convocada para el día 23, era parte de la jornada internacional contra Monsanto que se iba a realizar el 25.

Desde el escenario, los organizadores de la marcha proclamaron su solidaridad con los trabajadores de Monsanto en Rojas, provincia de Buenos Aires, quienes tomaron la planta por el despido injustificado de treinta compañeros.

También se rechazó la resolución del Tribunal Superior de Justicia del gobierno delasotista, que -en un tratamiento “exprés”- dejó sin efecto una medida cautelar que suspendía la ejecución de las obras civiles para la instalación de la multinacional en Malvinas Argentinas. De esta manera, el máximo tribunal de la Justicia de Córdoba se colocó como garante de un negocio que, meses antes, habían apadrinado Cristina Fernández en Nueva York y De la Sota en Córdoba para la instalación de tres plantas procesadoras de semillas en la provincia. El fallo vino a confirmar, también, toda una línea de la Justicia cordobesa en favor de los contaminadores.

Además de haber sido artífice del milagro de unir en un objetivo común a los K y a De la Sota, Monsanto ha logrado imponer en toda la línea sus negociados. La nueva Ley de Semillas, que bien podría llamarse “ley Monsanto”, deja en manos de la multinacional un negocio de más de 800 millones de dólares por el cobro de regalías en la utilización de las semillas genéticamente modificadas. Pero este negocio es el satélite de otro de mayor envergadura y peligrosidad: la comercialización y el uso del agrotóxico fabricado por Monsanto, con carácter de exclusividad.

Los vecinos de Malvinas están resistiendo la instalación de Monsanto, a sabiendas de que la semilla de maíz que se procesará en Córdoba ha sido denunciada por los graves perjuicios a la salud humana y al ambiente que acarrea.

• Fuera Monsanto de Argentina. Abajo las resoluciones de TSJ que autorizan la instalación de Monsanto en Córdoba.

• Monopolio estatal en la producción de agroquímicos, bajo control de una comisión de científicos y organizaciones ambientales.

Eduardo Salas

Plaza llena y política vacía

El kirchnerismo se apresuró a caracterizar la concentración oficialista del pasado 25 de Mayo como una recuperación de la iniciativa política. Si fue así, duró apenas 48 horas, porque al día siguiente Lanata le ganaba -por varios puntos- nada menos que a Boca en Fútbol para Todos. La agenda pública, el lunes posterior, seguía dominada por la crisis de pagos, el peregrinar de los expedientes de Báez por distintos juzgados nacionales, la remarcación de precios, el impuesto al salario, el anuncio de la intervención de la Corte para dirimir la elección popular del Consejo de la Magistratura, la huelga docente en la provincia de Buenos Aires, el impacto de la derrota de la burocracia en Suteba y hasta las incertidumbres sobre los caprichos de Massa en la elección bonaerense. A la lista habría que agregar el destino de los fondos para las Obras Sociales, las paritarias que están pendientes y el golpe al Mercosur asestado por el torpedeo a la compra de activos de Petrobras por parte de Cristóbal López. Como lo de Lázaro Báez es enlazado por algunos a la licitación de obras hidroeléctricas de la que fueron excluidas contratistas brasileñas, el tema de la corrupción va de la mano de una crisis internacional.

O sea que el acto mostró el poder de movilización del aparato que fue armando el cristinismo, pero no movió el amperímetro de la política. Menos lo logró mover el discurso presidencial, el cual, como siempre, fue autorreferencial, pero que no se detuvo en ningún momento para delinear un programa frente a la crisis. Las llamadas organizaciones sociales del gobierno mostraron que están aceitadas y que operan en un frente único con las intendencias y los gobernadores, pero la movilización operó de arriba hacia abajo, no al revés. La concurrencia fue elevada, pero los aliados del poder son cada vez menos. Herminio Iglesias, un desconocido, juntó casi un millón de personas en la 9 de Julio al final de la campaña de 1983 (bastante más que lo que se juntó el sábado pasado), para enseguida perder las elecciones frente a Alfonsín. Las concentraciones de aparato dejan mucho que desear cuando los asistentes se ven ante un conflicto por sus reivindicaciones o, simplemente, en un cuarto oscuro. El lleno de la Plaza y sus adyacencias puso más en evidencia el vacío político del oficialismo. CFK confesó su enorme soledad al exhibirse en la compañía de Gildo Insfrán y Gerardo Martínez.

El oficialismo apuesta todo ahora a la presentación de una lista nacional única, en una elección parlamentaria por distritos, para la elección de consejeros de la Magistratura. Busca obtener una suerte de votación plebiscitaria para darle aire al relato de la reelección. Las encuestas no hablan en su favor, pero es probable además que la Corte declare inconstitucional la ley que habilita esa elección. ¿Acatará el fallo el oficialismo? ¿Habrá una crisis de poderes? Cristina Fernández no abrió el pico sobre esto, ni de refilón. Si se cae la elección de consejeros, habría que decirle adiós a la ley de blanqueo de capitales, porque ni los carteles mexicanos van a traer dólares ante semejante debilidad política. En ese caso, el dólar paralelo se asemejará a un globo sin piolín.

José Ortiz

“Gordito golpista”


Las denuncias de corrupción política son un arma filosa. Si son servidas con humor pueden ser letales.

Desacralizan al Estado, que pretende haber sido designado por la voluntad popular para gobernar como un Santo Padre por encima de las contradicciones de la sociedad. Retobarse contra esas denuncias es simplemente reaccionario, porque protege los peores aspectos del poder de turno y porque es inútil para detener su descomposición. Ningunearlas es un despropósito, porque sus efectos son tan irreversibles como el agua que se filtra por los suelos.

La corrupción es inherente al Estado, que es monopolio de una burocracia que está al servicio de la clase dominante. No es, sin embargo, un arma decisiva; hace falta algo más y sus resultados son contradictorios. En 1917, por ejemplo, las aventuras de Rasputín en una Rusia en efervescencia aceleraron el estallido de la Revolución de Febrero, pero, en la década del ’50, las denuncias de un periodista brasileño de la derecha, Carlos Lacerda, provocaron nada menos que el suicidio del Presidente Getulio Vargas, el Juan Domingo Perón gaúcho. En 1993, las valijas de contrabando de Amira Yoma no rozaron la estabilidad de Menem, porque éste había conseguido el apoyo de la burguesía a su programa de canje de empresas del Estado por títulos de la deuda externa. En 2001, sin embargo, la Banelco ayudó a poner fin a un gobierno al que el Frepaso había dado un barniz de honestidad, porque la burguesía necesitaba sacarse de encima la ‘convertibilidad’. Los que hoy patalean contra las denuncias de Lanata no se esmeraron, en 2001, en defender a De la Rúa -se fueron por la trastienda.

Como se ve, la denuncia de corrupción puede esmerilar fuerte al poder de turno, pero el desenlace lo determina la capacidad relativa de las clases en disputa. A Perón no lo derribó, en 1955, la denuncia de las joyas acumuladas por Evita, sino la movilización de las masas medias, por parte de la Iglesia católica y el Vaticano. En definitiva, la denuncia, el humor y la caricatura política no son un patrimonio reservado a los golpistas sino armas de lucha política que la izquierda y los trabajadores deberíamos manejar con destreza. La derecha, por el contrario, solamente puede valerse de ellas dentro de ciertos límites, porque en última instancia socavan su propio poder.

Las denuncias de Lanata han puesto en un serio aprieto al kirchnerismo. Lo demuestra la torpeza de su reacción, que en su último capítulo logró algo imposible -que un programa político le gane el ‘rating’ a un partido de fútbol con ‘Boquita’. Algunos K se quejan de que las denuncias de Lanata están desbalanceadas, porque no hace lo mismo con los grupos económicos opositores como Clarín. Otra torpeza, porque nadie ha logrado tapar una corruptela con otra, salvo que el protagonista de ella sea él mismo y la escala del delito, mayor. De todos modos, la queja es falsa, porque los K sometieron a Clarín a un ataque implacable, desde el momento en que se rompió la sociedad que habían mantenido a lo largo del primer período presidencial kirchnerista. Lo denunciaron por complicidad con la dictadura militar -por el robo de propiedades y delitos de lesa humanidad como el secuestro de personas y la apropiación de niños. Fracasaron en el intento, porque el propósito era reemplazar a un monopolio mediático por otros y someter a todos al comisariato ideológico del gobierno. Parieron un adefesio -la Ley de Medios-, al servicio de los grupos económicos adictos y del pulpo único de telecomunicaciones -Telefónica. Los alcahuetes mediáticos del oficialismo fueron incapaces de montar contra Clarín un programa corrosivo como el de Lanata; sólo se despacharon con insultos y, en un caso de antología, con la descalificación de una periodista revolucionaria que interpeló a Perón en una conferencia de prensa, cuando ya se había lanzado la creación de la Triple A. La incompetencia no es excusa.

“Periodismo para Todos (y todas)” no solamente corroe al kirchnerismo por la bóveda de Lázaro Báez, por los testimonios de fiscales y trabajadores de Santa Cruz, por la exhibición de fotos de mansiones ‘nacionales y populares’ de cuño hollywoodense o por las revelaciones de la secretaria del mismo Néstor Kirchner. Corroe porque ridiculiza al poder -al principio con la imitadora de CFK y ahora con el de Timerman. El televidente disfruta de la mofa al egocentrismo presidencial, como disfrutaba el público de Shakespeare o Lope de Vega. La parte farsesca del programa engancha al espectador antes de entrar en las denuncias intrincadas, que a veces son difíciles de seguir.

Los intelectuales de Carta Abierta, que justifican al poder y los hechos que ya han sido consumados, acaban de escribir un mamotreto que pretende psicoanalizar a los televidentes que se encandilan con PPT -tres millones que incluyen a todas las clases sociales y que motiva cada vez más a las capas más humildes de los trabajadores. Desenvuelven de este modo una operación ‘gorila’ típica -el pueblo es una masa de ignorantes. ¿Habría que establecer entonces el voto calificado, como lo propuso el genocida Benjamín Menéndez? Entre paréntesis, el decreto de prensa de Macri, ahora refrendado por una ley votada por una mayoría del progresismo autóctono, podría clausurar el programa de Lanata con el argumento de que fomenta “el odio” (artículo 6) a personas y jerarquías. Los defensores del decreto lo presentan como un baluarte de la libertad.

Lo que los K y los anti K evaden, con la excepción notoria de Carrió, es que Lanata ha dejado planteado el juicio político a CFK. Porque para PPT, Lázaro Báez no existe, “es Kirchner”. La Presidenta de la Nación está acusada explícitamente de desfalco, sobreprecios, evasión de dinero. Ningún ‘opositor’, sin embargo, ha recogido este planteo en la tarea que les cabe -tampoco Carrió. Es que para los intereses establecidos la ‘oposición’ no ofrece todavía una garantía de ‘gobernabilidad’, mientras que el oficialismo es capaz todavía de disciplinar a la CGT y plegar las paritarias a los intereses de las patronales. Incluso en el plano internacional se ha formado un frente único integrado por Obama, el FMI y los acreedores internacionales, para forzar a los ‘fondos buitres’ a que acepten un arreglo extrajudicial del litigio que tienen con el gobierno de Argentina.

Los capitalistas no van a soltar la mano al gobierno K hasta que se hayan colocado en su lugar las piezas del recambio. En la práctica, sin embargo, las cosas nunca ocurren de esta manera, de modo que vamos a conocer en algún momento una quiebra política mayor. Si bien Argentina tiene una crisis de reservas y crisis fiscal, inflación elevada y fuga de divisas, al tiempo que asiste a un derrumbe de alianzas en el Mercosur, el Estado paga todavía sus facturas (salvo el medio aguinaldo de Scioli). No es el caso de Italia, por ejemplo, que con toda la ‘ayuda’ del Banco Central Europeo, ha dejado de pagar las deudas con sus proveedores y los ha mandado a la quiebra; en Italia hay una fronda de pequeños empresarios. En definitiva, Argentina atraviesa una transición política convulsiva, cuyo desenlace está en debate. Francisco de Narváez acaba de proponer un frente opositor para tomar la presidencia de Diputados en caso de que la ‘opo’ en su conjunto supere en votos y electos al oficialismo, para apoderarse de la agenda legislativa y organizar una suerte de doble poder. El pejotismo busca producir un cambio de frente de la burocracia sindical, en la línea del viraje operado por Moyano.

Lanata ha dicho en forma expresa que se limita a hacer periodismo y que es prescindente del alcance judicial y político de las denuncias que vehiculiza en PPT. Se engaña a sí mismo y engaña a la audiencia. Ejerce una abdicación intelectual. Para Lanata, un antiguo adversario severo de Clarín, el multimedios de Magnetto es el último baluarte de la libertad de expresión contra el atropello oficial. No dice si esto seguirá siendo así en caso de que los políticos aliados a Clarín llegaran a gobernar. La ‘pluralidad’ de capitalistas de medios no es una garantía para la democracia; lo prueba hasta el hartazgo Estados Unidos, donde esos medios hacen un frente único cuando se trata de defender los intereses de Estado del imperialismo. Clarín es la Asociación Empresaria Argentina (AEA), el club de los capitalistas que cortan el bacalao en Argentina.

El “gordito golpista” no está solo. El oficialismo viene improvisando, luego del fracaso del 7D, una ofensiva de copamiento judicial y de cercenamiento de derechos individuales que afectan a los trabajadores, que podría desembocar en un conflicto de poderes. El gobierno no tiene la fortaleza para desacatar un fallo de la Corte que le resulte desfavorable, sea con respecto a la elección del Consejo de la Magistratura o a la desinversión que Clarín se niega a realizar. Pero si se pliega pone en riesgo su capacidad de gobierno. Los golpes y los autogolpes se engendran recíprocamente; Alfonsín y De la Rúa intentaron salvarse mediante el recurso al estado de sitio. Simplemente les salió mal.

Desde la izquierda revolucionaria caracterizamos a esta disputa en el marco de los desequilibrios sociales y políticos -cada vez más agudos- de la crisis mundial capitalista. El enfrentamiento entre los de ‘arriba’ convierte a la crisis ‘sistémica’ en crisis política. Expresa la tendencia a la disgregación del régimen capitalista a partir de sus propias bases.

Jorge Altamira

Los intelectuales de Lázaro Báez

El tobogán político del kirchnerismo no deja afuera a sus propagandistas intelectuales. La décimo tercera carta de Carta Abierta está dedicada a exonerar al gobierno de las denuncias de corrupción. Alude al “avance impiadoso de una narrativa mediática”, que asocia a ‘la derecha y al neoliberalismo’. Puede ser. Pero lo único que hizo esa “narrativa” es servirse del abundante material que le aportaron los negociados de Báez-Kirchner-Boudou. Para que la ‘manipulación mediática’ de Clarín y Lanata tuviera lugar, primero debieron existir las bóvedas y cuentas en Panamá y Suiza, que los denunciantes terminaron mostrando con pelos y señales. Frente a esta realidad, los intelectuales exculpan al gobierno con el argumento de los mafiosos: ‘no existen pruebas’. Pero incluso en este punto, los escribas oficiales llegan tarde, si tenemos en cuenta la reciente imputación penal al ex secretario privado de Kirchner, el rechazo judicial al sobreseimiento de Boudou o la orden de allanamiento a la antigua casa del matrimonio presidencial en Río Gallegos.

A los intelectuales K, que se dicen portadores de “lo justo”, no se les ocurre reclamar al gobierno que informe sobre las cuentas de las concesiones privadas o contratos de la obra pública. Los intelectuales no le piden ninguna explicación a los K: colocan su alambicada redacción política al servicio del encubrimiento.

Para ningunear las denuncias, Carta Abierta se pone maximalista: “la corrupción más importante -dicen- es la que ocurre en las grandes transacciones capitalistas e instancias implícitas de gerenciamiento de dineros privados”. Como la mierda es generalizada, todos son impunes. ¿Pero quién hizo posible esa “corrupción más importante” sino el kirchnerismo? En estos diez años, rescató a los dos pilares del menemismo, los acreedores de la deuda pública y los privatizadores -aunque, en este último caso, para transferir en forma parcial la propiedad del capital extranjero a la ‘burguesía nacional’. La ‘reconstrucción de la burguesía nacional’ ha significado una gigantesca transferencia de riqueza social. El saqueo de Roggio y Cirigliano de los ferrocarriles y el de Lázaro Báez de la obra pública no son compartimentos estancos. Báez, Boudou y otros no son sólo un eventual asunto penal: retratan una orientación social -algo que también disimulan, del otro lado del mostrador, Carrió y compañía.

Para variar, los de Carta Abierta atribuyen las denuncias a un clima destituyente. Pero no quieren ver que el ‘revoleo’ de carpetas y fotos provienen del riñón de la camarilla kirchnerista, ex secretarias, funcionarios e incluso fiscales o magistrados que habían defendido a funcionarios del gobierno en el pasado, como el juez Lijo. Lanata y los suyos se han limitado a propagar esas filtraciones. Estamos ante una señal incuestionable de disgregación política del kirchnerismo. Carta Abierta llega tarde incluso para denunciar una conspiración, porque los supuestos destituyentes forman parte de la base política y empresarial del gobierno.

Los intelectuales oficialistas parangonan la supuesta escalada golpista contra CFK con la caída de Irigoyen, o de Arbenz en Guatemala. Pero los K no han llegado siquiera a los escarceos de Irigoyen con la Standard Oil, o de Arbenz con la United Fruit. Para enfrentar el vaciamiento petrolero que él mismo promovió, el gobierno de Carta Abierta acaba de pactar con Chevron uno de los acuerdos más leoninos de la historia nacional, luego de haber enriquecido a Repsol con un vaciamiento petrolero enorme. El golpe de derecha es una excusa para escamotear las contradicciones mortales del kirchnerismo y para para disimular sus pactos entreguistas -dolarización parcial, devaluación, reprivatización petrolera. La oposición derechista no es una opción para el capitalismo mientras el gobierno sea el único capaz de frenar las paritarias con porcentajes de aumento inferiores a la inflación; controle al millón de desocupados con los ‘planes’ y rasque la olla de la Anses y el Banco Central para pagar la deuda externa. El FMI ha vuelto a advertir que sería negativo un fallo contrario a Argentina en el litigio con los fondos buitres.

El desbarranque de los intelectuales K adquiere una marca mayor cuando presentan a las cuestiones de la ‘etnia qom’ como una “falencia en el debate público” (sic). En una carta anterior, sin embargo, habían comparado la política de tierras del kirchnerismo con la de Roca en la Guerra del Desierto. Es, precisamente, la política de los acaparadores de tierras la que ha llevado a Gildo Insfrán a instalarse al lado de CFK en la tribuna del 25 de Mayo.

Los Lázaro Báez del intelecto producen, naturalmente, más náuseas que los que giran dinero clandestino al exterior o roban en la obra pública.

Marcelo Ramal

La ‘deconstrucción’ de la burguesía nacional

El programa de Lanata ha sido el vehículo para la difusión de numerosas corruptelas de la camarilla gobernante. Ariel Lijo, un juez nombrado por Kirchner que archivó una causa contra Moreno, acaba de rechazar el sobreseimiento de Boudou. La situación del vice debería agravarse con las últimas denuncias. Se ha destapado un reguero de propiedades en Puerto Madero y varias sociedades truchas, formadas con el propósito de ‘canalizar’ fondos de la pauta publicitaria oficial. Nadie ha denunciado, todavía, que los recursos de esa pauta deben ser aprobados por el jefe de gabinete Abal Medina. Mientras tanto, un tribunal del fuero comercial impugnó la expropiación parcial de la gráfica Ciccone, que fue ejecutada para tapar los negociados de Boudou y otros saqueadores de patrimonio público y privado. Los ex propietarios de Ciccone han pedido a la justicia que anule la expropiación, para evitar el despojo.

El ojo de los jueces apunta también a Daniel Muñoz, el ex secretario privado de Néstor Kirchner. Muñoz quedó imputado en la causa que investiga las movidas de lavado de dinero de Lázaro Báez. Las sociedades de Báez también eran receptoras de fondos turbios provenientes de paraísos fiscales. El punto de partida de este tránsito ‘global’ de fondos arranca en los ’90, cuando los K compartían la tribuna con Menem, De la Sota, Solá y varios otros opositores actuales. En aquel momento, llevaron a cuentas del exterior los casi mil millones de dólares que recibieron a cambio de avalar la privatización menemista de YPF.

Un empleado ha denunciado que Báez ha cambiado su bóveda para ocultar lo que habría sido una caja fuerte de K. Los abogados de Báez están tratando de llevar sus causas a Santa Cruz, donde tendrían mejor suerte que con los fiscales y jueces de la Capital.

Brasil

Las denuncias sobre Báez llegan cuando su constructora disputa la gigantesca obra de las hidroeléctricas de Santa Cruz, en sociedad con capitales chinos y con el primo de Mauricio Macri, Calcaterra. Su principal rival es un consorcio liderado por la contratista brasileña Odebrecht. Según el diario Valor de ese país, esa obra hizo que la última reunión entre Rousseff y Cristina terminara en una agria pelea. Un choque anterior con Brasil había tenido lugar con la retirada de la minera Vale. Como no hay dos sin tres, el gobierno brasileño acaba de rechazarle a otro empresario K, Cristóbal López, una oferta para la compra de los activos argentinos de Petrobras. El andamiaje del kirchnerismo se derrumba en el Mercosur.

En Santa Cruz, los sueldos se encuentran congelados desde hace dos años y la infraestructura educativa y sanitaria perdió el financiamiento. Todos los contratos de obra pública, operaciones y cuentas bancarias de Báez y sus empresas deben ser abiertas e intervenidas, bajo control de los trabajadores. Los vaciadores no deben ser “blanqueados”, sino incautados.

Marcelo Ramal

Macri y Binner, defensores de “la República”


La ley que establece la elección popular del Consejo de la Magistratura ha sido la excusa perfecta para juntar a derechas e ‘izquierdas’ -o mejor, a Macri y Binner. Los primeros en salir a promover el engendro fueron los ‘luchadores’ de Libres del Sur. El pretexto es que ni uno ni otro tiene personería en 18 distritos, que es el requisito mínimo para poder juntar la boleta nacional al Consejo con las de legisladores en los distritos. Los K habían armado esta ley con la intención de obtener la posibilidad de un voto plebiscitario nacional, en una elección de medio término exclusivamente legislativa. Ahora bien, montar una lista de consejeros, quienes tendrán a cargo la supervisión del Poder Judicial y la designación de jueces, traduce una coincidencia estratégica muchísimo mayor que la que podría resultar de alguna alianza para diputados. Macri y Binner no van juntos en el Consejo para poder ir separados en legisladores, sino que van separados aquí para justificar una alianza estratégica en la disputa por el control de la Justicia.

“La defensa de la república” es el PIN para abrir el cajero automático de la alianza. O sea que Binner y Macri coinciden en la cuestión del Estado, la cuestión de las cuestiones. Es una coincidencia que justifica la formación de un partido único. La República es la defensa del orden establecido: la explotación de la mayoría por una minoría, la obligatoriedad de pagar la deuda externa, la defensa de la propiedad privada de banqueros (que ha sido rescatada con ¡dinero público!), de los grandes latifundistas (que desapropian a los campesinos) o del monopolio de la energía o del negocio inmobiliario (la confiscación del suelo urbano). Aunque el destino de la elección popular del Consejo depende de los distintos amparos que se han presentado, el anuncio de la alianza ha puesto al desnudo el carácter contrarrevolucionario del centroizquierda.

¿Y si fuera, en realidad, una hábil maniobra de unos y otros para evitar una re-re, que los K plantearían si ganaran en forma plebiscitaria, en octubre, ante una oposición dividida? Esa variante empeora las cosas, porque obliga a transformar la coincidencia estratégica en un frente permanente, que quizá se extienda a las infinitas tribus que han abandonado a los K. La re-re solamente se puede combatir por medio de la movilización popular, no reclamando al electorado de centroizquierda que vote con la derecha. Desmoralizar a la ciudadanía progresista no es el camino ideal para bloquear la perpetuación de la tropa de Lázaro Báez.

El desarrollo de la crisis arroja una fuerte clarificación política, porque aunque la elección de Consejeros no llegue a realizarse, el FAP merecerá la acusación de “frente con Macri en grado de tentativa”. ¿Podría sumarse Pino a esta “defensa de la República”? Por lo pronto, ya ha accedido a votar la ley de prensa de la Ciudad, que en su versión original consagra el delito de opinión y cercena el derecho de huelga, y que en el mejor de los casos protege a las empresas, no a los trabajadores de prensa.

Denunciamos la entrega del centroizquierda a la ‘República’ macrista, en el marco de una lucha independiente de los trabajadores contra la perpetuación de un régimen pagador serial de la deuda externa con dineros de los trabajadores y ‘reconstructor de la burguesía nacional’ mediante el saqueo de los fondos públicos.

Gabriel Solano

29 de mayo de 2013

“Repudiamos patota en Iveco. Dragún es responsable de los despidos en VW”








“El ministro de Trabajo de la provincia y dirigente del Smata es el responsable de los 19 despidos en VW en los primeros días de enero de este año. Repudiamos el ataque recibido el día de la fecha por los despedidos de VW de parte de una patota del Smata en las puertas de la fábrica Iveco, en momentos en que estos trabajadores fueron a informar sobre la resolución favorable a su situación por parte del ministerio nacional. Es una prueba más de que los despidos fueron una represalia hacia un grupo de activistas que adhirieron a la lista opositora a la conducción de Dragún en las últimas elecciones de Comisión Interna de VW”, declaró Eduardo Salas, candidato a diputado nacional por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda.

“Las patotas sindicales son un herramienta de la patronal y de la burocracia que está en la dirección de los gremios para impedir la organización independiente de los trabajadores frente a la cada vez mayor precarización laboral, el aumento de los ritmos de trabajo y la resistencia a los impuestos y techos salariales. Señalamos la gravedad de la acción de la patota, que no puede ser caracterizada como una gresca entre sindicalistas. Una patota de este tipo mató a Mariano Ferreyra y dejo herida gravemente a Elsa Rodríguez. Exigimos el juicio y castigo a los miembros de la patota y a sus inspiradores; el principal de ellos es ministro de Trabajo del gobierno de De la Sota”, concluyó Salas.


- Eduardo Salas -> (0351) 155-477025


PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA en el Frente de Izquierda

25 de mayo de 2013

El PO en los medios: Eduardo Salas en "La Semana", por Canal 8.












Hoy, sábado 25 de mayo, a las 19 hs., Eduardo Salas estará hablando con Beto Beltrán sobre el impuesto al salario en el programa "La Semana", por Canal 8 de Córdoba.-

PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA

23 de mayo de 2013

Eduardo Salas en "Mesa de Diálogo" (Canal C)


Qué festejan















El kirchnerismo se apresta a celebrar sus diez años en el poder.

Pretenderá un festejo que sume por igual a patrones y banqueros, a jóvenes y trabajadores.

Pero el balance es muy diferente para unos y otros.

Los especuladores mantienen sobre el país la carga de la deuda usuraria, tan grande hoy como en los noventa.

Los privatizadores sostienen sus concesiones parasitarias, como en los años menemistas.

Dejaron al país sin petróleo ni trenes. Pero no han soltado sus colmillos del presupuesto público.

Del otro lado, ¿cuáles son las cuentas de la clase obrera?

La pobreza abarca al 27% de las familias.

Casi tres millones están desocupados o subocupados.

Uno de cada tres está precarizado, tercerizado o en negro.

La penuria por la falta de vivienda no ha cesado de aumentar.

Mientras tanto, avanza el acaparamiento capitalista del suelo.

En la semana de festejos, la Presidenta levantó la bandera de los derechos humanos.

Pero es la década de Jorge Julio López y de los 4.000 procesados; del Proyecto X y Luciano Arruga; de las patotas y del asesinato de Mariano Ferreyra.

La Presidenta también celebró la década con un aumento de la asistencia social a trabajadores y desocupados.

Lo pagan confiscando a otros trabajadores, con el recorte de las asignaciones y el impuesto al salario.

“Dime de qué te jactas y te diré de qué adoleces”. Con festejos quieren disimular el agotamiento de una organización social y de su andamiaje político.

Pero la “década” ha sido también el escenario de una lucha tenaz por la independencia política de los explotados, contra la cooptación estatal.

Esa lucha sentó pilares sólidos en los sindicatos, federaciones estudiantiles y barrios.

Apoyémonos en esta lucha para imprimirle a esta nueva crisis nacional una salida obrera y socialista.

La impostura del decreto de prensa de De la Sota

Como Macri, De la Sota sacó un decreto que defiende el monopolio capitalista de los medios de prensa y comunicación en la provincia.

El decreto no protege al periodista frente al monopolio de los contenidos escritos o audiovisuales de las patronales. No protege a los periodistas del despido, el medio de coacción de las patronales. El proyecto tampoco asegura el derecho de los trabajadores de prensa a contar con una comisión interna de reclamos, espacio para funcionar, horarios para asambleas y la posibilidad de una columna de opinión.

El conjunto de la oposición patronal y las cámaras empresarias apoya la iniciativa de De la Sota. Juez también, que le reconoce “oportunismo”.

De la Sota se abstuvo de reproducir el articulo macrista que establece el delito de opinión, una denuncia por omisión.

Eduardo Salas

El convenio de Caló no es el que reclamaba la UOM de Córdoba














El congreso de delegados de la UOM-Córdoba aprobó, a fines de marzo, para el congreso nacional, un programa de lucha (Ver más abajo). El desenlace de la paritaria metalúrgica no tiene nada que ver con lo planteado por los delegados cordobeses. Rubén Urbano -secretario general de la UOM seccional- convocó luego a una marcha por el 26% de aumento y la eliminación del impuesto a las ganancias.

Urbano está alineado con De la Sota y Moyano. Le ganó el gremio a Varas (juecista y filo K,) de quien era adjunto, mediante una alianza con un sector combativo de la propia agrupación que lideraban Varas y él mismo. Esos mismos delegados condujeron luego luchas contra los despidos y las suspensiones, entre ellos la ocupación de Materfer. Urbano busca controlar y desviar. La mayoría de las empresas está resolviendo despidos y suspensiones.

El programa:

Aumento no inferior al 26%. No aceptándose aumentos escalonados. Plus del 2 ó 3% para el interior por diferencias en el costo de vida.

“Cláusula gatillo” cada 3 ó 6 meses, de acuerdo al índice del Stia (sindicato de la alimentación).

Que nuestra organización, y por medio de la CGT, se recupere inmediatamente el 82% para los jubilados.

Que se elimine el impuesto a las ganancias sobre el salario de los trabajadores y que dicho impuesto lo paguen las bancas financieras, que son las que realmente han obtenido ganancias. Que a los fines del control de los extremos precedentemente expuestos se cree un organismo de control con participación activa de los trabajadores.

Que se eliminen los topes para percibir las asignaciones familiares para que las mismas sean realmente universalizadas.

Que se mantenga el pedido ya realizado para adelantar la edad de los compañeros que se jubilan.


Eduardo Salas

Diez años de kirchnerismo
















El sábado 25 de mayo en la Plaza de Mayo, el kirchnerismo tiene la intención de “recuperar la calle” que nunca tuvo. El acto oficial parte así de una desventaja estratégica.

En este contexto es lógico que recurra al ardid de un festival. A los músicos se les sumará el aparato del Estado a discreción.

En soledad

En la fiesta oficialista no serán de la partida buena parte de los que integraron o apoyaron al gobierno en sus diferentes fases. Estos diez años han sido de una desagregación política progresiva. La “construcción de poder del kirchnerismo” ha sido un rosario de improvisaciones.

La pequeña burguesía camporista parece reinar en sectores claves del aparato estatal, pero que se encuentran todos en bancarrota. Dilapida el presupuesto con métodos de choque. La cercanía de las elecciones muestra su orfandad. El kirchnerismo necesita evitar la ruptura oficial de Massa. De lo contrario, con la segura derrota en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, este cumpleaños podría ser el último.

Movimiento popular

En la “década ganada” los K no han producido un movimiento popular. La ruptura con Moyano ha dejado al gobierno atado al ala derecha de la burocracia sindical; no bien llegue el momento estos burócratas dejarán que la camarilla K se hunda en soledad. El kirchnerismo dejó pasar la movilización política y social que desató el asesinato de Mariano Ferreyra para terminar con la burocracia sindical. Por el contrario, el gobierno acaba de enviar a su secretario de Transporte a la asunción del reemplazante de Pedraza en la Unión Ferroviaria, el burócrata Sergio Sasia, que también es dueño de una empresa tercerizada. Como se ve, están hundidos en excremento hasta la cabeza.

En estos diez años, el oficialismo tampoco logró progresos significativos en lo que fue su mayor apuesta: La Cámpora y el movimiento de la juventud. Hablar de “década ganada” aquí sería directamente un fraude completo, pues alcanzan los dedos de la mano para contabilizar en todo el país los centros de estudiantes que han logrado conquistar. A diferencia de la vieja JP, La Cámpora no ha incursionado en los sindicatos, dejando a la juventud obrera en manos de la burocracia sindical. Después de todo, sus cursos de formación política los dictaba Pedraza en persona. La propia Presidenta concibió la formación de La Cámpora como una alianza con la Juventud Sindical, que sirviera para corregir los “errores” de los ’70. La experiencia duró un suspiro, porque la ruptura con Moyano convirtió a la Juventud Sindical -que dirige su hijo- en un instrumento electoral de De la Sota y De Narváez.

Quienes se resistían a admitir la función reaccionaria de La Cámpora tuvieron que cambiar de opinión luego de los sucesos del 24 de Marzo, cuando la Presidenta despotricó contra “banderas rojas”.

Crisis de fondo

En el aniversario kirchnerista habrá ausentes que supieron ser aliados. Nos referimos a los Eskenazi, Repsol, Blaquier y otros grupos de la “burguesía nacional”. Ni siquiera es claro, a esta altura, que Cristóbal López siga en el barco o esté anunciando un cambio de frente dolarizador por parte del gobierno. Es lo que que ya ha ocurrido con las brasileñas Vale y Petrobras.

La Plaza de Mayo celebrará una crisis de fondo: crecimiento de la deuda externa a pesar de los pagos sistemáticos realizados; vaciamiento energético que obliga a utilizar 15 mil millones de dólares para importar energía; déficit fiscal creciente como consecuencia de una bola de nieve de subsidios que ya supera los 100 mil millones de pesos; inflación en aumento en pesos y en dólares que destruye el poder adquisitivo del salario, pero a la vez perjudica el comercio exterior; devaluación y un mercado paralelo cada vez más extendido; derrumbe de la infraestructura pública y del transporte; caída del consumo y, como se mostró en el último informa del Indec, también del empleo.

Desarrollar una alternativa

El kirchnerismo llega a sus diez años con signos inconfundibles de decrepitud. Las denuncias de corrupción en su contra son un síntoma de ocaso. La reconstrucción de la “burguesía nacional” ha sido un fracaso caro.

La derecha busca explotar del agotamiento del kirchnerismo, pero con muchas limitaciones, porque no quiere hacerse cargo del muerto. En Venezuela, la implosión del chavismo va más rápido que la propia crisis.

El Partido Obrero, que ha sido un opositor sistemático desde sus comienzos al kirchnerismo, ha sentado las bases con una lucha sistemática en estos diez años para un reagrupamiento de fuerzas de la clase obrera y la izquierda revolucionaria. Hay que construir, ahora, sobre esta ruta que ha sido trazada.

Gabriel Solano

La muerte de Videla

Agosto de 1975. Un mes antes, la burocracia de la CGT había bloqueado la victoria de la imponente huelga general de junio y julio de ese año. Las coordinadoras interfabriles, que se habían desarrollado en oposición a las burocracias de sus sindicatos, encontraban un obstáculo en sus propias direcciones -especialmente en la Juventud Trabajadora Peronista (JTP), vinculada con Montoneros, y en las que respondían al PRT-ERP. En septiembre, Montoneros parecía operar un giro político con la formación del Partido Auténtico, que se presentaría poco después a elecciones en Misiones.

La crisis del gobierno de Isabel Perón y el derrumbe de su gabinete arrastraron en esos días al jefe del Ejército, general Alberto Numa Laplane. Política Obrera (N° 240; 22/8/75) escribía: “Tanto para el imperialismo como para el proletariado, el gobierno peronista es un gobierno imposible”.

A todo esto, en la pugna militar se imponía el sector del llamado “profesionalismo prescindente”. Esa facción militar obtendría la orden de “aniquilamiento” -firmada por Italo Luder cuando ejerció la presidencia provisional por licencia de la señora de Perón- y organizaría el monopolio de la violencia, purgando por un lado y cooptando por el otro, a las bandas de la Triple A. El terrorismo paraestatal no hubiera podido funcionar, desde que comenzó a operar durante el gobierno de Perón, sin autorización de la cúpula militar.

El gobierno peronista hizo suya esa postura, por medio de Luder y con el respaldo del jefe radical, Ricardo Balbín, el representante civil de la nueva conducción del Ejército. Fue así que se nombró, de acuerdo con ella, al nuevo jefe del Ejército: Jorge Rafael Videla. La ilusión que desplegó el establishment político del momento era que la renuncia definitiva de la Presidenta y la asunción provisional de Luder servirían de transición política para una masiva represión militar que, de ese modo, no necesitaría salirse del calendario constitucional.

Hoy se sabe que, cuando asumió, Videla ya le había pedido a José Alfredo Martínez de Hoz que preparara un plan económico de gobierno. Estanciero y miembro de número de la Sociedad Rural, Martínez de Hoz era director de Pan American Airways y de la International Telegraph & Telephone (ITT), asesor del Chase Manhattan Bank y ejecutivo de Acindar -subsidiaria de la USS Steel-, de Bracht, del grupo Soldati, de Braun Boveri y de la banca Roberts. Esa pertenencia del jefe económico de la dictadura da idea de los intereses sociales que sostuvieron el golpe, de los mandantes de Videla. Junto con ellos, la dictadura sería la fiesta de los llamados “capitanes de la industria”: Techint, Blaquier, Pérez Companc, el grupo Roggio, Eskenazi y otros que, durante la última década, fueron parte del “capitalismo de amigos” del gobierno K. La función de este equipo era restablecer la vigencia del plan económico que no había podido imponerse con el Rodrigazo, debido a la huelga general que desató.

Los respaldos de Videla

Poco antes de su muerte, en una de las escasas declaraciones que aceptó hacer en uno de los juicios contra él, Videla confesó que, apenas asumió la jefatura del Ejército, Balbín fue a verlo y le dijo: “¿Y, general? ¿Para cuándo?”. En ese momento, la resistencia de la camarilla que rodeaba a Estela Martínez y también la de la burocracia de los sindicatos habían hecho fracasar la viabilidad del interinato de Luder. Como lo recordara más tarde el chaqueño Deolindo Bittel, jefe del peronismo en marzo de 1976, era mejor ser expulsado por un golpe que servir de pantalla a las Fuerzas Armadas, porque eso ofrecía la posibilidad de volver luego del descontado fracaso de una dictadura militar. Balbín empezó a hablar entonces, obsesivamente, de la “guerrilla fabril”, de la “subversión en las fábricas”. Cuando Balbín falleció, en 1981, todavía era la alternativa de recambio de la UCR al gobierno militar. Los radicales le dieron a la dictadura centenares de intendentes de facto en todo el país, unos cuantos más que los peronistas.

Parte de aquella alianza golpista fue también el estalinismo, que había pedido un gobierno “cívico militar” luego de la derrota de la dictadura de Juan Carlos Onganía por el Cordobazo y retomaba la fórmula en 1975, para después respaldar a Videla. Videla era miembro, según ellos, del “sector democrático” de las Fuerzas Armadas contra los “pinochetistas” de Eduardo Emilio Massera (designado, digamos al pasar, por Juan Perón en persona). El Partido Comunista local era un enemigo acérrimo del gobierno de Cuba, por lo que veía en la dictadura una posibilidad de limitar la fuerte influencia del castrismo en las organizaciones foquistas. Dicho sea al pasar: se acostumbra a adjudicar la política de lucha armada a una ideología predeterminada (foquismo o guerrilla urbana) cuando, en lo fundamental, fue un emergente de la presión en esa dirección por parte del castrismo.

Párrafo aparte merece el Partido Socialista, que hoy dice ser “progresista” mientras gobierna para los sojeros en Santa Fe. Su periódico, La Vanguardia, colaboró con la dictadura y le dedicó un editorial edulcorado a Videla en 1980, cuando aquel criminal le dejó su puesto al general Roberto Viola. También el PS le dio a la dictadura intendentes y embajadores.

En definitiva, todas las fuerzas políticas de la burguesía que hoy compiten para ver quién le dedica peores epítetos a Videla fueron, en su momento, los indispensables sostenes de la dictadura militar. Esto es: cuando a la burguesía y al imperialismo les resulta indispensable (y posible) actuar a sangre y terror contra el movimiento obrero, todos sus servidores chapotean gustosos en esa sangre y ese terror.

De ayer a hoy

Videla y compañía fueron, en última instancia, sicarios, asesinos a sueldo de intereses ubicados muy por encima de ellos. Néstor Kirchner, enriquecido gracias a la dictadura, amasador de una fortuna que fue producto de un saqueo social operado bajo el terror, bajó el cuadro de Videla en el Colegio Militar cuando hacerlo ya no costaba nada en términos de crisis política o posibilidad de sublevación social. Ahora se puede condenar casi gratuitamente a un grupo de gerontes que ya no le sirve a nadie.

En su momento, Raúl Alfonsín promovió el juicio a las juntas, porque no hacerlo resultaba imposible. Era necesario mostrar una fachada de limpieza de las Fuerzas Armadas, hecha además bajo la presión de una enorme movilización democrática. Se condenó a los comandantes para salvar la responsabilidad de las fuerzas en cuanto tales. Si se quiere, a diferencia de los K, Alfonsín tuvo el mérito de hacerlo cuando los tanques estaban calientes, aunque con la pólvora mojada (derrota en Malvinas, bancarrota financiera, movilizaciones populares).

Por otra parte, Kirchner necesitaba hacer ciertos trámites de adopción para convertirse en “hijo de las Madres”, necesitaba inventarse un pasado para cooptar organismos de derechos humanos. Era indispensable, porque el suyo fue un gobierno de crisis, necesitado de recomponer la autoridad del Estado después del Argentinazo de 2001.

Sin embargo, desde Alfonsín hasta los K, desde los juicios acotados a los comandantes en 1985 hasta las condenas de un grupo también acotado de criminales en la actualidad, se mantiene el empecinamiento de ocultar los archivos de la dictadura. Tiene su lógica, porque de esos archivos se desprendería la responsabilidad política y empresarial que promovió el golpe y lo sostuvo luego. Unos y otros aseguraron y aseguran la impunidad del aparato represivo del Estado, que sigue ahí.

Por lo tanto, continúan vigentes las consignas de juicio y castigo a todos los genocidas, de apertura de los archivos de las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia, del desmantelamiento de un aparato represivo presente en la represión de ayer y de hoy.

En cuanto a Videla, dejó en su momento final todo un símbolo: murió en el inodoro de su celda, sentado sobre su propia mierda.

A. Guerrero

Cristina Fernández lanzó el operativo de apropiación de Mariano

El martes 14, al cerrar un congreso por la “democratización de la Justicia” en la Universidad de La Matanza, CFK lanzó oficialmente la campaña para apropiarse de la imagen de nuestro compañero Mariano Ferreya, con vistas a su uso en la las elecciones. Para eso alegó que Néstor Kirchner aportó el testigo que resolvió el juicio. Ni más ni menos. Se obtuvo así, según ella, una condena de la patota sin lucha, casi en forma indolora e imperceptible. Los K, que ejercen la profesión de farsantes, son inmunes al ridículo.

La Presidenta se refirió al testimonio de Alejandro Benítez, introducido por el intendente de Quilmes como un ‘arrepentido’, que integraba la patota asesina. Benítez fue acogido en el máximo nivel del programa de protección de testigos.

Kirchner rastreó a Benítez entre los punteros oficialistas. Al igual que Favale, que frecuentaba las peñas K, Benítez se movía en esos mismos círculos. El uso político de esos elementos siempre permite entregar a alguno para que se ‘arrepienta’. En el juicio se reveló que Benítez estaba apadrinado también por el ex subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, aunque en la masacre de Once Luna no tendrá un ‘arrepentido’ para arroparse. Otro testigo lo señaló como uno de los cabecillas de los patoteros y aseguró que estaba armado. De ser así, el ‘testimonio’ esconde a un reo. El TOC 21, al final, ordenó que se investigue la participación del ‘salvador’ como posible coautor del asesinato de Mariano.

Con el apresurado ‘aporte’ de Benítez, el oficialismo buscaba hacer un control de daños por la crisis política desatada por el crimen de Mariano. Objetivamente, operó como cómplice político del crimen -entregar perejiles para salvar a los instigadores y responsables. Por eso ordenó a la fiscal de ese momento, Cristina Camaño, iniciar una cacería de brujas contra el Partido Obrero. Nuestro compañero Jorge Altamira advirtió a la jueza Wilma López contra esa tropelía. La Presidenta rechazó tomar medidas políticas inmediatas, a su alcance como jefa de Estado, para desmantelar la trama de intereses empresarios y sindicales responsables del crimen (Tomada, Schiavi, Aníbal Fernández, Cirigliano, Roggio, la jefatura policial). Roggio acaba de manifestar su elogio a Videla. El oficialismo se empeñó en preservar a la burocracia de la lista Verde y a los concesionarios del ferrocarril.

Antes de mencionar a Mariano, CFK se había referido al atentado a la Amia, la desaparición de Marita Verón, el asesinato de Sebastián Bordón y otros crímenes impunes. “Lo curioso de los casos que enumeré es que se produjeron durante los años ’90, 2001, 2000 (…) Solamente el crimen de Mariano fue una semana exacta antes de que él (Kirchner) partiera”. El discurso oficial acostumbra, por momentos, a caer en el pozo del misticismo. Es una forma de justificar la impunidad.

El relato presidencial dejó en el camino a Julio López y a los más de veinte asesinados en protestas desde 2010, y a las víctimas del gatillo fácil.

El operativo de apropiación de Mariano, por parte de enemigos jurados del partido y de las ideas de Mariano, está en marcha. En ese caso se convertiría su asesinato en “un crimen de la violencia” y no, como fue, un crimen político contra la clase obrera. Los K repudian el antagonismo de clase, no pueden entender qué quiso y a qué aspiró Mariano. No podrán alterar el apellido político de familia de nuestro compañero, que será siempre la IV Internacional. Es el nombre que Mariano tiene registrado, definitivamente, en el libro de la historia de la clase obrera.

Jacyn

22 de mayo de 2013

Eduardo Salas en Canal C

El Partido Obrero en los medios: Hoy, miércoles 22/05, a las 21 Hs., EDUARDO SALAS, dirigente del Partido Obrero y candidato a Diputado Nacional por el Frente de Izquierda, en "Mesa de Diálogo", con José Ravalli, por Canal C.-


Un fallo a favor del aborto clandestino

El Tribunal Superior de Justicia de la provincia (TSJ), en un nuevo fallo contra el pueblo, ataca la salud de las mujeres al declarar inconstitucional el protocolo para la aplicación del aborto no punible en Córdoba. Con esta medida quedan en evidencias los estrechos vínculos del TSJ con los sectores más reaccionarios del clero, que vienen reclamando contra este derecho desde hace años.

Cintia Frencia, legisladora electa por el Frente de Izquierda, declaró: “No solo estamos ante una clara violación de los derechos constitucionales de las mujeres, reconocido por la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación; peor aún, el TSJ y el Portal de Belén, bajo el argumento de la ‘defensa de la vida’, están avalando una sociedad abortista y condenando a la muerte a las mujeres que recurren al aborto clandestino por no contar con otros recursos. Hoy el aborto es una realidad, y quienes mueren son las mujeres más humildes”. Y continuó: “Recordemos que el aborto no punible se habilita en casos de violación, o cuando se ponga en riesgo la salud de las mujeres, por lo tanto se trata de un derecho elemental para la conservación de la salud de las mujeres y para acabar con la mortalidad materna. Son justamente las pésimas condiciones económicas y sociales los principales factores que empujan a las mujeres al aborto; de hecho el embarazo puede ser causante de despido, siendo las mujeres las primeras precarizadas y tercerizadas en el terreno laboral. Esta realidad se conjuga con una situación de indefensión ante la falta de educación sexual, anticonceptivos, y la exposición constante a situaciones de violencia”.

Cintia afirmó también: “El gobierno provincial es tan responsable como el TSJ de la violación de este derecho elemental, ya que en lugar de aplicar la legislación nacional vigente, interpuso un protocolo provincial que habilitó a los sectores reaccionarios a apelar y limitar el acceso a un derecho adquirido por la ley”. Y finalizó: “La defensa de la vida no puede ser entendida como la condena a cientos de mujeres a la mutilación de sus cuerpos y la muerte. La defensa de la vida debe comenzar por acabar con este flagelo al que son condenadas por los gobiernos ajustadores, y avanzar así en las condiciones de vida necesarias para el desarrollo libre de la maternidad. Rechazamos fuertemente este atropello y, en defensa de la vida, desarrollaremos todas las instancias que sean necesarias para lograr el libre acceso al aborto no punible.”

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Por una salida a la crisis de la salud pública:

Charla Debate el 22/05 - 18 hs.- Hospital Nacional de Clínicas

Habla: EDUARDO SALAS, candidato a Diputado Nacional



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- Eduardo Salas: 0351- 155477025

- Cintia Frencia, legisladora electa por el Frente de Izquierda: 0351-155477903



PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA en el FRENTE DE IZQUIERDA

¡FUERA MONSANTO!








ABAJO LA JUSTICIA COMPLICE

El Tribunal Superior de Justicia, en un tratamiento “express”, dejó sin efecto una medida cautelar que suspendía la ejecución de las obras civiles para la instalación de la multinacional Monsanto en Malvinas Argentinas. De esta manera, el máximo tribunal de la justicia de Córdoba se coloca como garante de un negocio que meses antes habían apadrinado Cristina Fernández en Nueva York y De la Sota en Córdoba, para la instalación de tres plantas procesadoras de semillas en la provincia de Córdoba. El fallo vino a confirmar, también, toda una línea de la justicia cordobesa en favor de los contaminadores, que meses antes había impuesto penas menores a los responsables de la contaminación con glifosato en barrio Ituzaingó Anexo. El TJS no tuvo en cuenta siquiera la ley general de ambiente, cuya aplicación colocaría a los emprendimientos de Monsanto en la ilegalidad; el TSJ se perdió nuevamente la oportunidad de mostrar independencia de los capitalistas y de los gobiernos que los representan.

Saqueo y contaminación

Monsanto, además de haber sido artífice del milagro de unir en un objetivo común a Cristina Kirchner y a De la Sota, ha logrado imponer en toda la línea sus negociados. La nueva Ley de Semillas, prometida por el gobierno nacional y que bien podría llamarse “Ley Monsanto”, deja en manos de la multinacional un negocios de más de 800 millones de dólares, esto sólo por el cobro de regalías por la utilización de las semillas genéticamente modificadas. Pero a este negocio es el satélite de otro de mayor envergadura y peligrosidad: la comercialización y el uso del agrotóxico fabricado por Monsanto, con carácter de exclusividad.

Los vecinos de Malvinas vienen resistiendo la instalación de Monsanto, sabiendo que la semilla de maíz que se procesará en Córdoba ha sido denunciada por los graves perjuicios a la salud humana y al ambiente que acarrea.

Para el Partido Obrero es claro que la acción contaminante está vinculada de manera directa al conjunto de los negocios capitalistas. Allí donde Monsanto ha actuado ha dejado una enorme estela de enfermedad, desocupación, expulsión de pueblos campesinos. Detrás de Monsanto no viene el progreso ni el combate al hambre; detrás de Monsanto está la barbarie y la muerte.

· Fuera Monsanto de Argentina. Abajo las resoluciones de TSJ que autorizan la instalación de Monsanto en Córdoba.

· Monopolio estatal en la producción de agroquímicos, bajo control de una comisión de científicos y organizaciones ambientales.

· No al uso de OGM.


MARCHAMOS 23/05 - 18 hs. - Centro Cívico (Casa de Gobierno)


* Eduardo Salas, candidato a Diputado Nacional por el FIT: 0351- 155477025

* Cintia Frencia, legisladora electa por el Frente de Izquierda: 0351-155477903



PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA en el FRENTE DE IZQUIERDA

21 de mayo de 2013

LOS “CARTONEROS” DE LA BUROCRACIA SINDICAL

Se pueden discutir muchas cosas, pero no hay dudas del despliegue de medios y recursos informativos de Lanata. El autor de “Periodismo Para Todos” chequeó ingresos “blancos” de algunos capitostes sindicales. El ex agente de inteligencia Gerardo Martínez, quien capitaneó la delegación que se reunió con Cristina, gana 56.000 $ mensuales; Andrés Rodríguez de UPCN, conocido por su “piara” de carrera, 92.000; Belén, el facho que atacó en el 2009 a la “zurda loca”, 31.000; Pignanelli, el nuevo “gordo” del Smata, 60.000 -17.000 le paga el sindicato y 43.000 ¡la Mercedes Benz! (Clarín, 21/5).

A Lanata le faltaron, en la nota de Clarín, miembros opositores al gobierno. Corrigió el error parcialmente mostrando las mansiones de Moyano por televisión, a nombre de Zulet, su pareja que capitanea un holding empresario; sabido es que, por si las moscas, Despresbiteris, el testaferro ex chofer que preside Covellia, cubre las espaldas de Moyano por si hubiera divorcio; recordemos que la concesionaria de recolección de basura factura 700 millones al año y alguno de sus extraños domicilios es visitado sistemáticamente por Moyano. Tampoco se acordó Lanata de “Luisito” Barrionuevo, el golfista famoso por los asados de sindicalistas en sus mansiones, quien festejó recientemente sus 70 añitos en Parque Norte con 600 personas, caviar, langostinos y yacaré; o de las 4x4 de Venegas, patrón y dueño de las unidades básicas del peronismo de Necochea.

Lógicamente, en este contexto, los 16.000 mensuales de Ongaro son un salario básico, cuando, además, nunca se probó el rumor de sus acciones en Ciccone, a la cual prestó millones de los fondos sindicales en anteriores convocatorias de acreedores. Fue injusto también Lanata al no recordar a los mártires, como Palacios, el cofundador del MTA de Moyano, que se tuvo que apartar de la UTA porque no pudo explicar un campo de 12.000 has. en Henderson, a la postre su tumba política y física, porque se mató viajando al campo. O al finado José Rodríguez, entregador de la Comisión Interna de Mercedes a la dictadura, quien tuvo que retirarse igual que Palacios por el desfalco a la Obra Social que hicieron él y su hija, también terratenientes. Todos, verdaderos “cartoneros”.

Se suele identificar a la burocracia sindical por su enriquecimiento. Esto lo difundió como consigna el morenismo en los 80: “Abajo los dirigentes millonarios”. El planteo salva a estamentos más bajos del aparato burocrático que, sin embargo, forman parte de la pirámide de una casta cuya función histórica es representar la defensa del régimen capitalista al interior de las organizaciones obreras. Así tenemos miles de cuerpos de delegados burocráticos, basados en prebendas, como no ir a trabajar y “darse una vuelta de vez en cuando”, o el aparato de las seccionales, dependientes de los fondos centrales, circunscriptas a áreas locales del “negocio” del colaboracionismo sindical.

El degennarismo -entrevistado especialmente por Lanata- impugna el sindicalismo empresario, pero para ellos no existe la categoría de burocracia sindical. El entrelazamiento de la burocracia sindical con los negocios capitalistas, su explotación de empresas tercerizadas, su enriquecimiento, como sus patotas y su dependencia del poder patronal, son expresiones superiores de la podredumbre de la burocracia sindical peronista. El concepto de burocracia sindical, muy extendido en los 70, hoy ha sido reintroducido por la izquierda revolucionaria, lo que constituye una conquista política, en función no sólo de un programa sino de una cultura, una tradición, obrera y socialista.

La clase obrera terminará con la burocracia sindical en la medida que coloque a los sindicatos en función de una salida anticapitalista; esa es la función de las nuevas direcciones clasistas que terminarán con la corruptela en las organizaciones obreras, poniendo sus cuentas y acciones bajo control de la asamblea obrera. La expulsión de la burocracia es parte del camino del movimiento obrero hacia su fusión con la izquierda revolucionaria.

Néstor Pitrola

Nos movilizamos contra el impuesto al salario








El próximo viernes 24 de mayo nos movilizamos en todo el país contra el impuesto al salario. Es una jornada resuelta con un conjunto de organizaciones y directivas sindicales en lucha, junto al Sindicato del Neumático de San Fernando.

Esta movilización se dará en momentos en que el gobierno dispuso un generoso indulto en favor de fondos mal habidos o no declarados de capitalistas. Por los recursos que blanqueen no pagarán ningún impuesto. Sin embargo, esto contrasta poderosamente con la realidad que vivimos los trabajadores.

Porque seguirá en negro la condición laboral de un tercio de los obreros argentinos, precarizados, tercerizados o empleados con contratos truchos.

Allí no hay exigencia alguna de “blanqueo”. Pero los impuestos que no pagan los capitalistas evasores se descargan -y en forma- sobre los trabajadores.

No sólo por el IVA, que encarece nuestros consumos. Además, ya son dos millones los trabajadores que pagan un falso “impuesto a las ganancias”.

Las paritarias en curso no recuperarán la pérdida del salario que provocó la inflación pasada. Pero incorporarán nuevos compañeros al pago de este impuesto confiscatorio. Si la Argentina va camino de ser un paraíso fiscal, eso vale sólo para los capitalistas.

La burocracia sindical, sea la oficial o la de Moyano, ha clausurado la lucha contra el impuesto al salario. Las conducciones locales consideran que esta pelea no les es propia y ni siquiera se han pronunciado.

Los K o los socios de Moyano (De la Sota o De Narváez) podrán tener motivos de pelea, pero coinciden en descargar el peso del presupuesto nacional sobre los que trabajan. De la Sota hizo publicidades por todos lados contra el impuesto a las ganancias, pero cuando le reclamamos que se haga cargo de su pago integral, se mandó a guardar.

El 24 de mayo, el Partido Obrero y agrupaciones sindicales se movilizarán con esta bandera junto a la de un salario igual a la canasta familiar; la derogación del IVA; por impuestos progresivos al gran capital y a las rentas financieras; por la vigencia del mejor convenio en cada establecimiento; por el 82% móvil, y todas las reivindicaciones pendientes. Esta jornada precederá al acto que realizaremos en Córdoba el día 31 de mayo con este programa y por una alternativa de izquierda y los trabajadores.

Movilización en Córdoba: Viernes 24 de mayo - 14:30 hs. - Frente a la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación (27 de Abril al 300).


- Eduardo Salas, candidato a Dip. Nacional: 0351 - 155477025

- Cintia Frencia, legisladora electa por el Frente de Izquierda: 0351 - 155477903



PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA en el FRENTE DE IZQUIERDA

Por una salida a la crisis de la salud pública

Habla: Eduardo Salas











Este miércoles 22 de mayo se realizará en el Hospital Nacional del Clínicas una charla pública con Eduardo Salas, candidato a diputado nacional del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, para abordar la gran crisis sanitaria que atraviesa la salud pública.

Cuando todavía están presentes las terribles imágenes de los pacientes en el hospital de Bell Ville, los trabajadores del Hospital del Sur, en Córdoba capital, junto a los vecinos, han salido a la lucha para enfrentar su vaciamiento. Situaciones como estas se multiplican en hospitales nacionales, provinciales y municipales por igual.

Los antagonismos entre De la Sota, CFK y Mestre parecen desaparecer cuando de la salud se trata. En este plano, oficialistas y opositores mantienen una única política de vaciamiento, ajustes y precarización laboral, con el objetivo de favorecer los negociados de la medicina privada. Política que es resistida por los trabajadores de la salud.

Desde el Partido Obrero, convocamos a los trabajadores y estudiantes de la salud, y a la población en general, a participar de la charla, para debatir y desarrollar una salida por izquierda a esta crisis sanitaria.

Charla Debate con Eduardo Salas: 22/05 - 18 hs.- Hospital Nacional de Clínicas (Santa Rosa 1564, Alberdi, ciudad de Córdoba).


Eduardo Salas: 0351- 155477025

Cintia Frencia, legisladora electa por el Frente de Izquierda: 0351-155477903



PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA en el FRENTE DE IZQUIERDA

19 de mayo de 2013

Que abran los archivos










Por Jorge Altamira (*) 

Jorge Rafael Videla pasó a mejor vida sin que el Estado argentino haya abierto aún los archivos de la dictadura militar. Ninguno de los juicios por genocidio que se desarrollan en la actualidad puede suplir esa omisión para el esclarecimiento de esa etapa nefasta de la historia de Argentina.

¿A qué obedece esa resistencia obstinada?

El juicio histórico a la dictadura militar debe ser antes que nada un juicio histórico a la democracia. Desde 1930 el zarpazo militar es la contrapartida de la capitulación de la democracia. Cuando ésta fracasa como soporte de la organización capitalista existente y como escudo protector de la clase dominante, los políticos carreristas dejan el paso a los militares de carrera. Fue, precisamente, lo que ocurrió en 1976, pero con yapa: los partidos tradicionales y el ciento por ciento de las entidades empresarias clamaron por la instauración de una dictadura. A principios de febrero de ese año, las clases patronales convocaron a un lock out gigantesco para denunciar las vacilaciones que percibían entre los militares para consumar el golpe. El emblemático Ricardo Balbín, el hombre del abrazo de la reconciliación con Juan Domingo Perón, exigía acabar con “la guerrilla fabril” –una convocatoria al asesinato masivo de lo mejor del activismo del movimiento obrero. La UCR aportó alrededor de 300 intendentes al régimen político de las Fuerzas Armadas; el peronismo, cerca de doscientos. El Poder Judicial, que hoy clama por la República, juró en masa por el Estatuto del Proceso. El Partido Comunista, obediente a la burocracia moscovita, celebró el ascenso del personaje que acaba de morir. Una parte de la Junta Militar (Massera) estaba ligada a la Logia P2, que había organizado el retorno de Perón en 1972. La mayor parte de la burocracia sindical aportó sus “asesores” a los interventores en los sindicatos. Estados Unidos no manifestó reticencia para reconocer a los genocidas, como la que hoy exhibe con el gobierno de Venezuela. Después de todo, el golpe había contado con el concurso de la CIA. Abrir los archivos de la dictadura sería exponer con crudeza esta realidad histórica.

¿A qué temía la democracia que buscó, otra vez más, el amparo de las bayonetas? La represión al asalto al cuartel de Monte Chingolo había marcado el retroceso definitivo de las organizaciones guerrilleras, copiosamente infiltradas por los servicios de las Fuerzas Armadas. Desde el Cordobazo de 1969, el poder político de este país, bajo cualquiera de sus configuraciones, designó como su rival político principal a la emergencia de una generación combativa y lúcida de la clase obrera. Al desafío de enfrentar esta emergencia obedeció el levantamiento de la proscripción militar a Perón. Perón fracasó en ese cometido: la militarización del país y el golpe comenzaron bajo el gobierno constitucional, no solamente con la creación de la Triple A y el decreto de aniquilación de la subversión. Esa militarización comenzó con el golpe policial (Navarrazo), precisamente en Córdoba, en febrero del ’74, y con la intervención de la provincia por parte del Congreso. Luego, con la militarización de la cuenca del Paraná como motivo de la huelga de los metalúrgicos de Villa Constitución. Finalmente, la inmensa huelga general contra el Rodrigazo, que se desarrolló por más de un mes, determinó la designación de Videla como jefe del Ejército. Todo en democracia. La burguesía entendió que era necesario licenciar por un tiempo a los políticos de oficio y entregar la protección de su dominación clasista a los uniformados que venían con un programa genocida. El blanco preferido fue la generación obrera y luchadora de los 60.

De esto hablan los archivos que no se quieren abrir.

(*) Dirigente del Partido Obrero.

Publicado en: http://www.perfil.com/columnistas/Que-abran-los-archivos-20130519-0088.html

18 de mayo de 2013

Decreto de De la Sota: “Una impostura”








"De la Sota ha creído oportuno utilizar la pretensión del kirchnerismo de quedarse con Papel Prensa y Clarín, a través de la Comisión Nacional de Valores, para ratificar el actual status quo que impera en la Provincia respecto a la libertad de expresión y prensa. Las invocaciones reiteradas a las constituciones provincial y nacional pretenden ocultar que al calor de éstas los medios materiales para ejercer el derecho a la libertad de expresión y de prensa están en manos de un puñado de capitalistas; el gobierno provincial interviene activamente en el mismo a través del manejo de la pauta oficial”, declaró Eduardo Salas, candidato a diputado nacional por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda.

“El decreto delasotista no es una ley de protección de la libertad de expresión sino de las empresas de comunicación. No protege al periodista frente al derecho de propiedad del pensamiento escrito o audiovisual que ejerce la patronal a través de su programación y de la determinación de los contenidos. Concretamente, mientras protege a las empresas de posibles intervenciones y expropiaciones por parte del Estado, no hace lo propio con los periodistas ante el despido por parte de las patronales. El periodista necesita una protección diferente a cualquier asalariado porque ejerce la profesión por medio de su propio pensamiento. Debería establecer que toda empresa de periodismo debe tener una comisión interna, con espacio para funcionar, horarios para asambleas y la posibilidad de una columna de opinión”, continuó Salas.

“Rechazamos este decreto impostor de De la Sota así como repudiamos las pretensiones del gobierno nacional de controlar el conjunto de los medios de prensa para entregárselo a grupos capitalistas afines al mismo”, concluyó el candidato a diputado nacional.


- Eduardo Salas -> (0351) 155-477025


PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA en el Frente de Izquierda

16 de mayo de 2013

Corrupción: “Un régimen podrido a costa de las condiciones de vida de la población”



“Las denuncias de corrupción contra funcionarios de los gobiernos nacional y provincial no hacen más que corroborar que este régimen que paga la deuda usuraria, cobra impuestos al salario y retrasa los aumentos a los jubilados, entre otras cosas, está podrido. Que el delasotismo acuse al kirchnerismo de haberle armado una crisis política no puede disimular que tuvo que desprenderse de dos funcionarios pescados in fraganti. Que los K le echen la culpa a Lanata no libera a la población de la certeza de la existencia de maniobras para lavado de dinero y la fuga de capitales a costa de las finanzas públicas. Los llantos de inocencia de Heredia o Lázaro Báez confirman las acusaciones”, declaró Eduardo Salas, candidato a diputado nacional por el Partido Obrero en el FIT.

“Mariano Ferreyra, los 52 muertos en la tragedia de Once, los 74 fallecidos en las inundaciones de La Plata y los 6 de la Ciudad de Buenos Aires por el mismo motivo, son algunas de las víctimas directas y visibles de  una asociación ilícita armada entre funcionarios, empresarios y, en algunos casos, dirigentes sindicales para usufructuar las finanzas públicas. ¿Puede esperarse otra cosa de un régimen que apropiándose del voto popular a lo largo de 30 años estatizó una y otra vez, en la Nación y en las provincias, el mayor fraude y corrupción como lo es la deuda externa, armada por bancos y capitalistas, sometiendo al país al atraso y a la miseria?”, continuó Salas.

“Oficialistas y opositores se acusan mutuamente con mayor o menor pirotecnia para ocultar su complicidad y sostenimiento de este régimen de saqueo al pueblo. En las filas de los capitalistas y sus partidos, entre ellos los que ayer se enfrentaron en la Legislatura Provincial, se multiplican los reclamos por una devaluación de la moneda, que no es otra cosa que una desvalorización del salario y de las jubilaciones -convalidando los beneficios de quienes vienen especulando contra la moneda- y que desataría una mayor carestía. Aunque el gobierno K dice rechazar la devaluación, su política conduce a ese desenlace. No sólo eso: son los propios recursos del Banco Central los que financian la corrida contra el peso. Frente a esta situación impulsamos una alternativa política de los trabajadores y la izquierda, para terminar con el saqueo nacional y luchar por un gobierno de trabajadores”, finalizó Salas.


 Eduardo Salas, candidato a Dip. Nacional: 0351-155477025  

Cintia Frencia, legisladora electa por el Frente de Izquierda: 0351-155477903 


PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA en el FRENTE DE IZQUIERDA

Abajo el impuesto al salario

El gobierno acaba de disponer un generoso indulto en favor de fondos mal habidos o no declarados de capitalistas.

Por los recursos que blanqueen no pagarán ningún impuesto.

Es una medida que contrasta poderosamente con la realidad que vivimos los trabajadores.

Porque seguirá en negro la condición laboral de un tercio de los obreros argentinos, precarizados, tercerizados o empleados con contratos truchos.

Allí no hay exigencia alguna de “blanqueo”.

Pero los impuestos que no pagan los capitalistas evasores, se descargan -y en forma- sobre los trabajadores.

No sólo por el IVA, que encarece nuestros consumos.

Además, ya son dos millones los trabajadores que pagan un falso “impuesto a las ganancias”.

Las paritarias en curso no recuperarán la pérdida del salario que provocó la inflación pasada.

Pero incorporarán nuevos compañeros al pago de este impuesto confiscatorio.

Si la Argentina va camino de ser un paraíso fiscal, eso vale sólo para los capitalistas.

La burocracia sindical, sea la oficial o la de Moyano, ha clausurado la lucha contra el impuesto al salario.

Los K o los socios de Moyano (De la Sota o De Narváez) podrán tener motivos de pelea.

Pero coinciden en descargar el peso del presupuesto nacional sobre los que trabajan.

De cara a esta realidad, el sindicato del Neumático de San Fernando, con un conjunto de organizaciones y directivas sindicales en lucha, han convocado a marchar contra el impuesto al salario el próximo 24 de mayo.

Impulsemos en todos los sindicatos esta gran iniciativa, junto a la lucha por un salario igual a la canasta familiar, por la derogación del IVA, por impuestos progresivos al gran capital y a las rentas financieras; por la vigencia del mejor convenio en cada establecimiento; por el 82% móvil y todas las reivindicaciones pendientes.