2 de junio de 2011

Acreditación de la Coneau en Córdoba

Hace algunas semanas, el Consejo Directivo de Psicología, con su decana a la cabeza, votó llevar adelante la acreditación de la carrera por parte de la Coneau, iniciando con un proceso de auto evaluación, que culminaría en agosto con la visita del comité enviado por el organismo evaluador.

Esta acreditación, que es presentada como un gran avance para la facultad, no viene a dar solución a las cátedras que tienen cuestionado su dictado por la falta de docentes, sustentadas por el trabajo gratuito de ayudantes alumnos y adscriptos, no pretende dar respuestas a los filtros al cursado que expulsa estudiantes de la facultad, ni mucho menos a las pésimas condiciones de cursado. Tampoco pretende solucionar la falta de personal no docente y la tercerización de los servicios de limpieza y seguridad.

Muy por el contrario, esta acreditación viene a reafirmar la precarización con la que se dicta la carrera de grado, y más aún, a profundizar en la facultad la desvalorización del título de grado en función de los postgrados pagos, plasmado en el nuevo plan de estudios que recorta contenidos e introduce prácticas profesionales que no son otra cosa que mano de obra barata y calificada para el Estado y las empresas.

Sin embargo, la avanzada privatista no se limita a la Facultad de Psicología. Sin ir más lejos, en diciembre del año pasado, entre gallos y media noche, en una sesión extraordinaria del Consejo Directivo de Ciencias Médicas, se aprobó la acreditación de la Coneau de la carrera de Medicina, con la pretensión ahora de acreditar las escuelas. Lo mismo sucedió en Odonto, donde la modificación del plan y la acreditación no sólo saca contenidos esenciales, sino que lleva a los alumnos a recursar años enteros en la carrera. En Filosofía se intenta avanzar en el mismo sentido; el directivo aprobó la modificación de cuatro planes de estudios en seis meses (planes que no se actualizaban desde 1987) y están en proceso otros tantos, todos marcados por las misma exigencias: el recorte de carga horaria, la reducción de las carreras y la creación de títulos intermedios y prácticas profesionales.

El motivo fundamental por el cual el Rectorado kirchnerista avanza decididamente lo encontramos en los numerosos negociados con las empresas privadas, que habilita la acreditación, y los planes de financiamiento especial que otorga el gobierno a las facultades acreditadas. Es decir, que el desfinanciamiento universitario responde a una política definida de subordinación de la educación superior a los intereses las farmacéuticas, bioquímicas, empresas de salud privada, universidades privadas, empresas de telecomunicaciones, automotrices, de los sojeros y otros.

En la universidad de la rectora Scotto, la del la "democratización" y la de la "calidad académica", queda más en claro cuál es la alianza entre la universidad y la producción que tanto pregona: la de la precarización laboral, la destrucción de la formación de grado y la subordinación de la producción de conocimiento a las empresas. Esta es la orientación que viene a profundizar la acreditación de la Coneau en la UNC.

Los centros de estudiantes deben convocar a asambleas en todas las facultades para rechazar la acreditación de la Coneau, y exigir la triplicación del presupuesto, único y estatal, defender de la carrera de grado contra el recorte de contenidos, por la modificación de los planes de estudios bajo discusión de docentes y estudiantes, la eliminación del cupo y las restricciones al cursado y egreso, por turnos alternativos de cursado y cátedras paralelas en todas las materias, por la gratuidad de postgrado, por el salario para becarios y practicantes igual al del trabajador, por la renta de ayudantes alumnos y adscriptos, contra la precarización laboral.


Cin Frencia