El martes 14, el Frente de Izquierda en Córdoba realizó su lanzamiento con un entusiasta y concurrido acto (más de 1.000 personas), en el que hubo una gran presencia del activismo obrero, barrial y juvenil de la provincia.
Entre los jóvenes estaban los compañeros de la lucha de medicina, de psicología, filosofía, arquitectura y de prácticamente todas las facultades y escuelas de la UNC (en algunas de esas facultades ya empezaron a organizarse los comités de apoyo). También había estudiantes secundarios: estuvieron los protagonistas del estudiantazo del año pasado contra la ley de educación clerical de Schiaretti.
Hubo una presencia muy numerosa de las asambleas por la vivienda organizadas por el Polo y el Partido Obrero. En las asambleas, se discutió la necesidad de involucrarse en la campaña del Frente para denunciar la impostura de los candidatos patronales (quienes además de ser los responsables del déficit habitacional, atrás de sus anuncios preparan una nueva escalada de la especulación inmobiliaria) y avanzar en el plan de lucha. Por eso la participación en el acto fue discutida y resuelta colectivamente en más de diez barrios. La movilización del Partido Obrero fue extraordinaria: aportó más de la mitad de la concurrencia del acto.
Hubo importantes delegaciones obreras: de la UTA, de municipales, de docentes, de trabajadores de la salud, de metalmecánicos, de docentes universitarios, de los calls centers (en medio de la lucha contra los despidos), de empleados públicos, etcétera. En muchos de estos gremios ya se realizaron encuentros y reuniones para involucrar a los trabajadores y activistas en la lucha política con el Frente.
También vino una muy importante delegación de Río Ceballos con los compañeros que, junto al PO, acaban de obtener el 6,5% en las elecciones municipales.
El acto fue abierto por Eduardo Salas (PO, candidato a gobernador). Luego hablaron Daniel Báez (IS, candidato a vice), Hernán Puddu (PTS, candidato a diputado nacional), Liliana Olivero (IS, candidata a legisladora), Christian Castillo (PTS, candidato a vicepresidente) y cerró el candidato a presidente Jorge Altamira.
Durante el día, los candidatos fueron entrevistados por prácticamente todos los medios prensa más importantes de la ciudad. Hubo un arduo debate al aire entre Altamira y la conductora del programa "La Romería", de Radio Nacional, quien no salió airosa en su defensa del kirchnerismo.
Los referentes locales del Frente denunciaron, con reiterados ejemplos y denuncias, el carácter común entre De la Sota y Juez, a quienes se quiere hacer aparecer como los polos opuestos de la elección provincial. La campaña del Frente es un factor para desenmascarar ante los trabajadores que ambos son los candidatos de los sojeros y las automotrices. La clase capitalista que opera en Córdoba no tiene un solo candidato: tiene a Juez, a De la Sota y a Aguad.
Salas denunció que Juez iba por la privatización del Banco Provincia (lo anunció en una entrevista enorme en La Voz del Interior), es decir que ya piensa entregar el principal agente financiero de la provincia. A su vez, tanto Juez como De la Sota se comprometieron a sostener un régimen tributario depositado sobre el bolsillo del trabajador, mientras mantendrán el inmobiliario rural calculado sobre valores de mercado de 1992 -70 veces menos que el valor actual.
"La lucha electoral es una confrontación de programa"
Altamira se presentó en el cierre como miembro de la generación del Cordobazo y reivindicó que aquella gesta histórica ha quedado inscripta en los genes del proletariado y la juventud de la provincia.
Altamira destacó la lucha electoral como la oportunidad para una confrontación programática de conjunto con los partidos de la burguesía y de la pequeña burguesía, y para elevar a los trabajadores a una conciencia de clase por medio de la propaganda. La lucha electoral debe servir como educación para los cuadros revolucionarios, insistió, porque deberán ejercitarse en la lucha ideológica con los representantes oficiales del capital. Hizo una exposición breve y sencilla, que fue recibida con enorme interés por la concurrencia. Fue una suerte de ‘modo de usar la campaña electoral al servicio de la lucha revolucionaria de la clase obrera'.
La asistencia salió con un entusiasmo enorme, acicateada por el ingreso de una bancada obrera y socialista en la Legislatura de Neuquén.
Eduardo Salas
REGIONAL CÓRDOBA
