1- Los elevados porcentajes de la victoria del PRO en las elecciones de la Ciudad cristalizan un conjunto de corrientes sociales de contenido diferente e incluso contradictorio, que cobrarán expresión a corto plazo en función de las enormes demandas insatisfechas de la ciudad. La gestión macrista asume un carácter de derecha populista, bajo la presión de los intereses inmobiliarios dominantes, de un lado, y de los sectores populares agobiados por la crisis brutal de la vivienda, por el otro.
2- El gran derrotado ha sido el gobierno nacional, que tardíamente asumió el planteo de seguridad del macrismo, al enviar a la gendarmería a la zona sur de la Ciudad. La derrota se agranda al considerar que la colectora cristinista de Filmus, encabezada por Cabandié, sólo obtuvo el 14% de los votos. Es prematuro todavía discernir los efectos que este fracaso tendrá en la elección nacional, pero está fuera de duda que constituye un fuerte golpe al triunfalismo que ha buscado exhibir el oficialismo nacional.
3- El incumplimiento del objetivo de ampliar el caudal electoral, e incluso de conseguir representación parlamentaria, no disminuye el crecimiento de la influencia de la izquierda socialista en la campaña electoral y las posibilidades que ella abre. El electorado trabajador ha quedado aprisionado nuevamente entre alternativas que sustentan las clases dominantes, pero no se trata de una simple repetición del pasado, esto porque la elección ha mostrado la volatilización de los partidos tradicionales, de un lado, unos divididos entre colectoras, otros con alcance local, y una fuerte agudización de la crisis social en todos sus términos, del otro.
4- El Frente de Izquierda profundizará su campaña política, advirtiendo que la Ciudad de Buenos Aires es una expresión distorsionada de las tendencias sociales y políticas que recorren al conjunto de Argentina. El escenario electoral de la Ciudad será bien diferente en la próxima elección del 14 de agosto, donde Macri estará obligado a definirse en torno de las candidaturas nacionales. En esta campaña desarrollaremos nuestra oposición irreductible a los gobiernos local y nacional de la clase capitalista, y nos esforzaremos por dar una expresión política consecuente a las expresiones de lucha de los trabajadores y de nuestro pueblo.
Partido Obrero en el Frente de Izquierda