4 de agosto de 2011

VAYAMOS POR LOS 400 MIL VOTOS PARA EL FRENTE DE IZQUIERDA

Otra vez más, el gobierno recurre a la represión para hacer frente a reclamos sociales urgentes. En Jujuy, esa represión fue ejecutada para proteger a un poderoso pulpo capitalista, aliado privilegiado del gobierno -el grupo Blaquier.

La crisis social de la vivienda ha estallado en toda su dimensión como consecuencia de la especulación inmobiliaria, alentada por el gobierno a lo largo y ancho del país, y de la expansión de los capitales agrarios subsidiados por los K -como ocurre con la producción de biocombustibles por parte de los monopolios azucareros.

Jujuy ha dejado al desnudo la incapacidad del llamado populismo de contenido capitalista para resolver los problemas populares.

La totalidad de los partidos capitalistas se han manifestado solidarios con el pulpo Blaquier y abiertos opositores a la expropiación de tierras suficientes para resolver el drama de la falta de vivienda.

En vísperas de las llamadas primarias, el 14 de agosto próximo, la conclusión es clara: ¿quién va a encarar con la profundidad que corresponde la solución del problema de la vivienda? NOSOTROS, LA IZQUIERDA.

El reclamo para que NO SILENCIEN nuestra voz ha penetrado realmente en una gran parte de la ciudadanía; el llamado a reunir los 400 mil votos, para superar el piso proscriptivo que ha impuesto la ‘reforma política' para poder participar en las elecciones de octubre, es comentado profusamente en las calles, los medios, los lugares de trabajo y los hogares.

Hay una comprensión de que el programa del Frente de Izquierda no puede ser excluido del debate electoral, ni del voto.

En estas vísperas, hay otra cosa que ha quedado muy clara: que el gobierno K es funcional a la derecha -la represión al pueblo de Jujuy, para proteger los intereses de Blaquier, lleva agua al reclamo de ‘orden' de la derecha, y opera como un factor poderoso de desmoralización de los sectores populares que han confiado en la demagogia oficial.

Los K son absolutamente incapaces de derrotar a la derecha, porque ellos mismos la cobijan -con los Scioli, los Barrionuevo, los Gioja, la burocracia sindical y los punteros del conurbano, que forman la estructura básica del gobierno kirchnerista.

La lucha por los 400 mil votos para quebrar la proscripción electoral de la izquierda y para defender el derecho del pueblo a la elección de sus representantes, va dirigida también a la que ha sido la base popular del gobierno, para que voten a la izquierda como única forma de llevar a la victoria las reivindicaciones populares y derrotar políticamente al campo derechista.

"Para que no nos silencien, danos tu voto".