Una semana después de la elección del 14, la Anses le envió a Schiaretti una carta exigiendo la "armonización" del sistema previsional cordobés con el nacional. "Fue un mensaje para De la Sota, más que para Schiaretti. La armonización no la puede hacer este gobernador, la tendrá que hacer el próximo" (La Voz, 26/8).
Resulta que la Anses, por los acuerdos de armonización iniciados en la década pasada, debe financiar el déficit de la caja de jubilaciones provincial, el cual se prevé para 2012 en más de 1.500 millones de pesos.
Con una medida como la exigida, el cálculo de los haberes jubilatorios provinciales se realizaría a partir del promedio de los salarios de los últimos diez años de servicios, no del último o del mejor; asimismo, se eliminaría el denominado "enganche" de la movilidad jubilatoria con la salarial. Todo ello provocará de entrada una baja de entre el 25 y el 30% de las futuras jubilaciones.
Se ha anunciado una "dura" negociación. Sin embargo, el gobierno nacional no menciona que una de las causas principales del déficit de la caja provincial se encuentra en las jubilaciones de privilegio. Tampoco habla del desfalco consumado con el Fondo Complementario, que reteniendo un 7 por ciento más de aportes al salario de los empleados se encuentra... ¡en cero pesos!
Schiaretti y De la Sota, a su vez, no cuestionan ni por un instante el destino que se le da a los fondos de la Anses, que van a pagar la deuda externa y a financiar préstamos al 8 por ciento anual a los capitalistas, mientras la inflación es del 25%.
Ni siquiera están en desacuerdo con marchar hacia la "armonización". La "dureza" de la negociación se encuentra en otro lado. La última vez que se avanzó parcialmente en este sentido se produjo una movilización generalizada de todos los gremios públicos, que se conoció como el "Cordobazo" de 2008.
La orientación del gobierno de Schiaretti-De la Sota y el gobierno nacional para con las jubilaciones tiene un carácter confiscatorio. En medio de una inflación enorme y un aumento de tarifas en puerta (como ya ocurrió con la nafta), se rescata a los capitalistas quebrados en lugar de defender el derecho elemental de que un jubilado cobre el 82 por ciento móvil -que es lo que ha aportado por años con su salario. Incluso el "progre" Binner fue recientemente desmentido por los docentes santafesinos, que fueron al paro para mejorar las jubilaciones que están en el 72 por ciento.
Vamos por bancas del Frente de Izquierda, para que el reclamo del 82% móvil llegue al Congreso de la Nación.
Anabel Allochi, candidata a diputada por el Frente de Izquierda.