A partir de la conformación del Frente de Izquierda, cientos de artistas de distintas disciplinas (música, cine, teatro, danza, plástica, etc.) a lo largo y ancho del país comenzaron a dar su apoyo a este nuevo polo clasista de la izquierda revolucionaria, participando de comités de bases, encuentros, reuniones, etc. Fue tal el desarrollo de este nuevo agrupamiento, que músicos reconocidos como Maikel de Kapanga o Ciro de Jauría participaron de un spot electoral contra la proscripción que intentaba imponer las elecciones primarias -la que superamos holgadamente. Pero el apoyo no quedó solamente en la campaña electoral: impulsada por organizaciones de artistas como Músicos Unidos por el Rock (MUR), Ojo Obrero y LuchArte, se llevó a cabo el Encuentro de Artistas en apoyo al Frente de Izquierda, en donde lanzamos el Frente de Artistas internacionalista, anticapitalista e independiente de gobiernos y patronales. Como uno de nuestros primeros pasos, elaboramos colectivamente el Manifiesto fundacional, el cual expresa nuestra caracterización y nuestra perspectiva frente a la crisis capitalista.
Grandes rebeliones populares sacuden al mundo. Los trabajadores y la juventud se levantan, desde los más diversos puntos geográficos, para terminar con la catástrofe que la crisis capitalista impone. Desde la revolución árabe en Egipto, Libia o Siria hasta las impresionantes huelgas generales en Grecia e Inglaterra, pasando por los indignados de España y Francia hasta llegar a las movilizaciones de masas por la educación pública en Chile y toda Latinoamérica, se multiplican las expresiones que piden a gritos un cambio de raíz para la situación que vivimos.
El Frente de Artistas nace con la necesidad de hacernos protagonistas de esta lucha global. Nuestra inspiración nos la dan todos esos jóvenes que, con una gran valentía, realizando una hazaña histórica que se expande sin parar, nos muestran la alternativa de un nuevo camino, un nuevo comienzo para este mundo.
Sucede que somos testigos de una enorme crisis capitalista internacional que golpea hasta lo más hondo del sistema. Los Estados, al borde de la bancarrota, intentan salvar de forma fallida, una y otra vez, a bancos y grandes empresas que quebraron. Estos salvatajes desesperados se realizan sobre la base del ajuste y la precarización de las condiciones de vida de millones de trabajadores y jóvenes a lo largo del mundo, con despidos masivos, aumento de la edad jubilatoria, reducción del gasto social, hambre, crisis nucleares; o sea, con el reforzamiento de los pilares del capitalismo: la explotación y la desigualdad. El sistema ha colapsado por sus propias contradicciones, y los que crearon las condiciones para la crisis pretenden que la paguemos los trabajadores. Los pueblos no lo van a permitir, por eso se están levantando. El Frente de Artistas se pronuncia anticapitalista y, como tal, planteamos la reorganización de la sociedad sobre nuevas bases, donde, de una vez por todas, el pueblo trabajador sea el que gobierne.
Esta crisis también golpea al arte: los gobiernos se alían con los grandes empresarios "artísticos" para avanzar en la privatización de la cultura. Así, ellos consiguen ganancias extraordinarias, mientras los artistas somos superexplotados y mientras es desmantelado el espacio cultural público. En el capitalismo, el arte, o sea el acto personal de libertad que debería significar la creación, es convertido en una mercancía, un producto, o sea, un acto impersonal. El "mercado artístico" le pone techo a la libertad creativa y la envasa según su necesidad para hacerla negocio. Quienes no siguen esos lineamientos son marginados de los circuitos artísticos. Nosotros planteamos que el Estado debe hacerse cargo de financiar todo tipo de actividad artística y cultural para que todas las expresiones artísticas puedan desarrollarse, sin importar su estilo, género, contenido o ideología. Tenemos que construir fuertes organizaciones de artistas que tomen esta reivindicación central y desenvuelvan un programa para darle una salida a las problemáticas que padecemos. Uno de los fines principales que deben tener estas organizaciones es, al desarrollarse, conformar listas en los distintos sindicatos y/o gremios en los cuales intervenimos y que son, en su mayoría, conducidos por burócratas que están al servicio del Estado y las patronales. La pelea es por recuperar los sindicatos y devolvérselos a los trabajadores de la cultura, a quienes les han sido arrebatados. Mientras muchos intentan poner al artista en el lugar de un mercader o un ser iluminado, para que seamos desclasados sin conciencia ni perspectiva, desde el Frente de Artistas nos pronunciamos como parte de la clase trabajadora. Porque las estrellas solamente están en el cielo.
Nos oponemos a los enormes aparatos de cooptación que construyen los gobiernos del mundo, con grandes prebendas para los artistas que estén dispuestos a obedecer. Quieren atar la cultura a los intereses del Estado para regimentarla y controlarla. El Frente de Artistas dice NO a la cooptación y SI a la independencia política de gobiernos y patronales. Luchamos por un arte libre e independiente, pero para que sea posible, debemos ligar esa lucha a una pelea anticapitalista para acabar con la explotación del hombre por el hombre y dar paso a un gobierno de los trabajadores para que los que decidamos seamos nosotros, no un monopolio o un gobierno capitalista.
El Frente de Artistas no tiene fronteras ni quiere tenerlas: es internacionalista, como la conciencia de la clase obrera, que es una sola. Invitamos a todos los artistas a hacerse parte de esta conciencia global y a unirse a nuestro Frente. El capitalismo tiene fecha de vencimiento, derrotémoslo y vayamos hacia una perspectiva superadora. Ese es nuestro horizonte.
Frente de Artistas