En las elecciones primarias del 14 de agosto, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) obtuvo, para la fórmula presidencial, 527.237 votos, un 2,46% de los votos afirmativos emitidos. En esta elección presidencial, el Frente obtendrá, proyectando los votos escrutados hasta el momento, una votación similar, una vez que se conozca el escrutinio definitivo (el escrutinio provisorio en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, ha dejado pendientes 739 mesas).
Se trata de la mejor votación obtenida por la izquierda desde 1983, con la salvedad de que la comparación no distingue entre los frentes democratizantes del pasado (cuyos integrantes se encuentran hoy en el gobierno o la oposición de contenido burgués) y el Frente de Izquierda y los Trabajadores. En las elecciones presidenciales de 1989, la izquierda obtuvo casi 500.000 votos (2,97% del total de votos emitidos), para lo cual hay que sumar a tres corrientes: IU, PH/Verde y el PO. En 1999, los 541.194 (2,86 del total de votos emitidos) incluían a corrientes nacionalistas (Frente de la Resistencia, que albergaba en su interior a Patria Libre). En 2003 (577.959 votos, 2,99% del total de votos emitidos), de IU y PO, y en 2007 (560.250 votos, 2,94%) con Proyecto Sur.
El medio millón de votos de la fórmula presidencial de nuestro Frente, el domingo pasado, tuvo un carácter claramente principista, pues la fórmula no arrastraba el voto útil u oportunista -ya que no competía por la presidencia-, sino que se movilizó como un liderazgo político para conseguir la formación de un bloque de izquierda en el Congreso de la Nación.
660.000 votos
El Frente superó el "peaje" del 1,5% en las primarias para la fórmula presidencial, pero no para los diputados nacionales en la totalidad de los distritos. Sólo en diez -sobre los 24-, el Frente pudo presentar su lista completa, o sea que se privó de la tracción de los candidatos locales a diputados y senadores de la Nación en gran cantidad de provincias. Si se suma el corte de boletas a favor de los candidatos a diputados nacionales del Frente en esos diez distritos en los que presentamos lista completa, el resultado electoral crece en más de 160.000 votos. En la Ciudad de Buenos Aires cosechamos un 3,27% de los votos para la fórmula presidencial y un 5,6 para diputado: 43.332 votos más. En la provincia de Buenos Aires, un 2,76% para la fórmula presidencial (232.000 votos contra 214.000 en las primarias de agosto) y 3,57 para la de diputados nacionales, lo que significa 48.520 votos más. En Córdoba, se sumaron otros 25.805. Si el ejercicio sigue con Tucumán, Santa Cruz, Salta, Río Negro, Neuquén, Mendoza y Jujuy, la suma da 160.367. En esta lista sobresalen Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Neuquén y Salta. En Salta, la fórmula presidencial obtuvo el 3,67% de los votos emitidos (21.284 votos) y la de diputados un 8,59% (48.609) -pero en la Capital, el principal centro urbano, los porcentajes a diputados se disparan hasta el 13,93%.
El voto a los diputados de izquierda salió, en primer lugar, de los electores del Frente para la Victoria, lo cual marca un principio de diferenciación en el electorado popular del kirchnerismo. En contraste con esto, el 27,8% que obtuvo el Frente Amplio Progresista (FAP) en la Ciudad de Buenos Aires fue aportado, en un 45% -casi la mitad- por los electores de Macri, que votaron a Pinedo para diputado. El PRO y el FAP son variantes alternativas de un planteamiento capitalista.
Christian Rath
