El lunes 3 de octubre, la conducción empresaria “militante” de Télam prohibió a los compañeros redactores de la sección Política informar sobre la repudiable detención del dirigente ferroviario Rubén Sobrero y las consecuentes movilizaciones obreras que reclamaban su inmediata libertad. Tal actitud, según Martín García, presidente del directorio de la agencia de noticias, obedecía a órdenes del secretario de Medios, Juan Manuel Abal Medina. La indignación de los trabajadores y su responsabilidad profesional hizo que finalmente la empresa retrocediera (mientras miles de trabajadores marchaban a Plaza de Mayo), y con ciertos retaceos la información finalmente salió. Felicitaciones a los compañeros. No es la primera, ni será la última batalla que se libró y que se habrá de librar en Télam en defensa del derecho a la información y contra la censura.
Corresponsal