10 de noviembre de 2011

Otra gauchada al gringo

Los K retoman la cooperación militar con el imperialismo yanqui

La reunión entre Obama y Cristina K en el marco del G-20 fue "preparada" por un gesto fundamental de los K: que se retomen las operaciones militares conjuntas con el Pentágono. Ello, a menos de un año del escándalo desatado por la incautación de material no declarado de un avión militar yanqui, en el marco de esos ejercicios militares conjuntos.

Días antes del G-20, el gobierno le pidió a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso una ley "que autorice el ingreso de tropas militares extranjeras al país para la realización de ejercicios combinados con efectivos de otros países, entre los que se encuentran uniformados de los Estados Unidos" (La Nación, 31/10).

La operación en cuestión involucra a los marines yanquis, a bordo del portaaviones Carl Vinson. Según el mismo diario, estas gestiones fueron decisivas para la concreción de la reunión entre Obama y Cristina en Cannes. Es sabido que los efectivos navales constituyen el "ojo del amo" sobre las costas de todo el mundo. En América Latina, venimos de la reactivación de la Cuarta Flota norteamericana en el patrullaje de la región, con el claro objetivo de "prevenir" el desarrollo de los procesos de radicalización. En su momento, los K hicieron la vista gorda frente a esa escalada. Ahora, directamente convocan a los marines a la cooperación militar. El nuevo operativo borra con el codo todas las bravatas lanzadas en oportunidad del escándalo del material militar, a cargo de Timerman y compañía.

La cooperación con los marines ha sido bautizada como "Gringo Gaucho". Pero es sabido que estos gringos -los jefes militares imperialistas- no saben de gauchadas. Con genuflexión política, los K quieren comprar la intermediación de Obama ante el Club de París y otros usureros de la deuda externa.

Los muchachos de La Cámpora ¿tienen algo para decir?

Marcelo Ramal