5 de enero de 2012
EL AJUSTE NO DA TREGUA
No hay margen de duda: el año 2012 debutó con un ajuste brutal contra los trabajadores.
Al menos ocho provincias anunciaron despidos o congelamiento de los salarios estatales. En Santa Cruz, el corazón del kirchnerismo, quieren arrasar, además, con las conquistas previsionales.
Los mismos gobiernos que atacan el salario y las jubilaciones dispusieron tarifazos e impuestazos. En la Capital, el pacto entre los K y Macri por el traspaso del subte está atado a un aumento del 125 por ciento en el pasaje.
A los trabajadores, quienes tendremos que enfrentar esta mayor carestía, quieren imponernos paritarias con techo; también suspensiones y despidos -como en Swift, Mecca o Bosch.
A todo esto, Moyano y la CGT ingresaron en el nuevo año en una "tregua" con el gobierno y las patronales, con la excusa de la salud presidencial.
Algo que no le impidió a la Presidenta autodecretarse la facultad de ¡reducir! los salarios estatales.
La "tregua" podrá existir en las cabezas de los burócratas sindicales. Pero el gobierno nacional y los de las provincias no dejaron pasar un minuto sin avanzar contra los trabajadores.
Los Kirchner, Scioli o Macri se lamentan por sus "finanzas en rojo". No dicen -claro está- que vaciaron sus cajas en beneficio de los acreedores de la deuda, de los privatizadores y de otros capitalistas subsidiados.
A la hora de "ajustar", sin embargo, dejan intactos a todos ellos y traspasan la factura de la crisis a los que trabajan.
En Santa Cruz, una decidida intervención obrera puso freno a un ajuste feroz. Quedó claro que no hay lugar ni tiempo para "treguas".
Impulsemos asambleas y plenarios en todos los sindicatos, para discutir un programa y un plan de acción contra el ajuste.
Ningún tarifazo ni impuestazo. Paritarias libres y sin techos. Por la indexación automática del salario con la inflación. Defensa de todas las conquistas salariales y del 82% móvil.
Ni despidos ni suspensiones: reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario.
Que las centrales obreras rompan la "tregua" con el gobierno y resuelvan un plan de lucha por estos objetivos.
Que los sindicatos discutan una salida obrera a la crisis.