Se tienen que ir TBA y todos los concesionarios de los ferrocarriles
Nuevamente el pueblo que trabaja ha sido víctima de la corruptela, la desidia y la total irresponsabilidad que caracteriza a las empresas concesionarias del ferrocarril y a los funcionarios de un gobierno que ha permitido la formación de una verdadera mafia en la Secretaría de Transporte encabezada por Juan Pablo Schiavi, cuya conferencia de prensa sólo confirmó el encubrimiento y el negociado del que es responsable, en continuidad con la gestión del corrupto Ricardo Jaime cuyos contratos siguen vigentes integralmente.
No ha dicho una palabra de que el grupo Cirigliano, controlante de TBA, es dueño del Grupo Plaza que es un monopolio de todos los transportes de colectivos en el oeste (grupo Ecotrans) y que se está quedando con líneas enteras en toda la provincia de Buenos Aires, precisamente usando la caja del ferrocarril para el enriquecimiento de su grupo empresario.
No estamos frente a una tragedia sino ante un verdadero crimen contra el pueblo. Los 50 muertos, al menos hasta este momento, y los más de 600 heridos, muestran que estamos ante uno de los accidentes ferroviarios más graves de la historia Argentina.
Nadie puede, sin embargo, declararse sorprendido. Sólo en los últimos 12 meses hubo varios choques fatales y descarrilamientos de trenes. El 2 de enero, descarriló un tren que se dirigía de Retiro a Tucumán con 1.400 pasajeros a bordo. El 18 de diciembre del año pasado, una locomotora que debía enganchar a una formación que estaba detenida en la estación Témperley no frenó a tiempo y la chocó: 17 heridos. El 28 de noviembre descarriló en Chascomús el nuevo tren Talgo a Mar del Plata. El 13 de septiembre, un tren embistió a un colectivo y luego chocó contra otra formación en la estación Flores, del barrio de Flores, en un paso a nivel sin banderillero y con una barrera automática descompuesta: 11 muertos y 228 heridos. El 16 de febrero, un tren de Ferrobaires no frenó y embistió a otro de Ugofe a la altura de estación San Miguel: 4 muertos y más de 100 heridos. Una estadística negra.
Esta verdadera demolición del ferrocarril es la consecuencia de la falta de mantenimiento e inversión que caracterizó la gestión de las concesionarias desde la privatización menemista al presente. El kirchnerismo siguió el negocio montado en los 90 beneficiando a Cirigliano, Roggio, Romero, Macri, Moyano y la actual conducción de los gremios ferroviarios con multimillonarios subsidios. Empresarios y burócratas sindicales integraban e integran un triángulo de negocios que tiene como vértice a los propios funcionarios del gobierno, con Schiavi a la cabeza.
Todo esto ha sido denunciado por nuestro Partido cuando fue asesinado nuestro compañero Mariano Ferreyra. En esa oportunidad dijimos que Mariano había sido asesinado por una patota de la burocracia sindical para defender justamente este esquema de negocios del ferrocarril, que incluía la tercerizaciones truchas y el manejo irregular de subsidios. Por ello está preso Pedraza. Pasado más de un año de este asesinato que conmovió el país está preso el titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, pero los funcionarios involucrados siguen todos en sus puestos; los empresarios que armaron con él las tercerizaciones truchas mantienen sus concesiones, y la burocracia sindical metida hasta la cabeza en los negocios sigue recibiendo protección oficial.
Al punto que el Subsecretario de Transporte Ferroviario, Guillermo Antonio Luna, hombre de la Fraternidad, por lo tanto del tándem Pedraza-Maturano, sigue al día de hoy en su puesto manejando los millonarios subsidios del transporte ferroviario.
El Partido Obrero, integrante del Frente de Izquierda, plantea que este crimen contra el pueblo no puede quedar impune. Planteamos:
• Juicio y castigo a los responsables de este verdadero “Cromañón” ferroviario. Que se vaya Schiavi y el subsecretario de Transporte Ferroviario, Guillermo Antonio Luna. Que respondan ante la justicia.
• Fuera TBA y todos los concesionarios de los ferrocarriles.
• Perpetua a los asesinos de Mariano Ferreyra.
• Fuera la patota sindical de los gremios ferroviarios.
• Nacionalización inmediata de los ferrocarriles bajo control obrero. de los trabajadores, mediante comisiones técnicas y operativas electas. Con supervisión de comisiones electas de usuarios del tren.
Partido Obrero en el Frente de Izquierda