“Es curioso que el cómplice de un fraude pretenda querellar al estafador. La Comisión de Regulación de Transporte denunció el vaciamiento de los concesionarios del ferrocarril ya en 2010, y se apresta a presentar un informe que actualiza la denuncia. Lo mismo está por hacer la Auditoría General. Se estima que el valor de los activos ferroviarios es hoy el 15 % del de 2003. Está claramente establecida la colusión de 'favores' entre la Secretaria de Transporte y los concesionarios, expuestos también en el expediente judicial por el asesinato de Mariano Ferreyra. El gobierno se olvidó de ser querellante por la masacre de Flores, o de llevar a la Justicia a Ugofe, del ex Roca, por su complicidad con Pedraza. Las únicas 'querellas' oficiales han sido, sin presentar pruebas, sólo mediáticas, contra el Partido Obrero, en un caso, y los ferroviarios tercerizados, en el otro. La Presidenta tuvo la mala fortuna, recientemente, de felicitar al 'vasco Othacehé', un represor socio político de Cirigliano".
El ex candidato a presidente del Frente de Izquierda concluyó que “los sucesores y cómplices oficiales, en lugar de querellantes, deberían ser sentados en el banquillo, junto con los privatizadores”.
Altamira destacó, por último, que "la principal querella debe ser social y política, expulsando a los concesionarios. El sistema de transporte, bajo gestión pública directa, debe ser reorganizado bajo control de los trabajadores, y dotado de un plan de inversiones que se financie con el cese del pago a la deuda externa usuraria, que sólo en 2012 drenará 15 mil millones de dólares de la economía nacional".