2 de febrero de 2012

En Córdoba y las Sierras Chicas: el Famatina no se toca

Famatina expresa la lucha y la resistencia contra el saqueo de los recursos naturales que recorre el país.

Cuando estalló el conflicto en esa localidad, el Partido Obrero de Río Ceballos instaló mesas de agitación repartiendo volantes y juntando firmas en apoyo a la lucha del pueblo de La Rioja. Pero no como un simple acto de solidaridad, sino como parte de nuestra propia lucha contra el desmonte y la explotación del suelo por parte de los especuladores inmobiliarios, quienes destruyen el bosque nativo y agotan los recursos hídricos de las Sierras Chicas.

A los minutos de poner la primera mesa, comenzaron a llover las anécdotas de gente de todo el país que, de visita por nuestra localidad, se acercaban a firmar indignados por pensar que se destruya el Famatina y contaban que en sus provincias también sufrían la depredación ambiental por parte de los capitales mineros, sojeros o inmobiliarios.

En la capital cordobesa tampoco se hizo esperar la reacción popular: los cacerolazos y las concentraciones expresaban tanto la solidaridad con Famatina, Chilecito y Andalgalá como el reclamo por la derogación de la Ley de Bosques, popularmente llamada "ley del desmonte", la cual está hecha a medida de los intereses de los capitales sojeros e inmobiliarios de la provincia.

Es que el saqueo de los recursos naturales es una parte sustancial de las políticas provinciales y nacionales.

Los más de 400 proyectos mineros que van desde Santa Cruz a La Rioja -pasando por Río Negro, Mendoza, Catamarca y San Juan-, la expansión de la frontera sojera con el desmonte y la expulsión de pueblos campesinos y originarios, así como el saqueo y el agotamiento de las reservas de gas y petróleo por parte de las privatizadas (a las que el gobierno ahora acusa de "abuso de posición dominante" con el único fin de encubrir los tarifazos), ponen en evidencia la vigencia del programa que durante la campaña electoral levantó el Frente de Izquierda: prohibición de la megaminería contaminante en todo el país, nacionalización del suelo y de los recursos naturales y reestatización de las privatizadas bajo control de trabajadores.

Adrián Flores