* Vamos por un plan de lucha para enfrentar el ajuste
El Congreso de la Federación Universitaria Argentina que se hará en Córdoba el fin de semana del 16 y 17 de junio tendrá el sello distintivo que la Franja Morada le impuso tras décadas de conducción: vaciamiento. Bajo la dirección de la Juventud Radical, la FUA se transformó en un aparato ajeno a cualquier tipo de lucha educativa. Su alejamiento de toda pelea por la educación pública quedó registrado nuevamente el pasado 18 de mayo, cuando se realizó una Jornada Nacional de Lucha protagonizada por el movimiento estudiantil y la docencia combativos, organizados en sus gremiales recuperadas, como la Fuba y otras federaciones. En Plaza de Mayo estuvieron miles de estudiantes y docentes para exigir al gobierno el aumento del presupuesto, salario, boleto y otras reivindicaciones; acciones similares se reprodujeron a lo largo y ancho de la Argentina, mientras la que debería ser la principal Federación del país brilló por su ausencia. Con esta dirección, la FUA no es más que un apéndice de los rectorados a nivel nacional, cogobernados en general por el kirchnerismo y los radicales. Estas autoridades son las principales correas de transmisión del ajuste sobre la educación –para lo cual necesitan someter a las organizaciones del movimiento estudiantil.
La crisis educativa bajo los K
En contraposición con el inmovilismo de la FUA, los motivos para luchar se multiplican. La crisis que atraviesa el país se refleja en la educación, pues tras una década kirchnerista no sólo no se han revertido las tendencias privatistas de la década previa, sino que incluso se profundizaron. Los problemas de infraestructura, la precariedad laboral y de condiciones de estudio son moneda corriente. Los docentes, como el resto de los trabajadores, enfrentan una paritaria a la baja, en su caso del 20% en cuotas. En definitiva, el kirchnerismo ahondó con su propia impronta la política de cuño capitalista hacia la educación pública. Por eso, no solo persiste la LES menemista, sino que se acreditaron carreras como nunca antes; en todas las universidades existen intentonas de reformas de planes según sus parámetros. Los convenios que someten a la universidad pública a los designios de grandes monopolios se incrementaron sistemáticamente. Ahora, cuando “el modelo” hace agua por todos lados y los K agotaron sus fuentes de financiamiento, entra en cuestión el ajuste, o sea quién paga la crisis.
Una política contra el movimiento estudiantil
Una política contra el movimiento estudiantil
En este cuadro, el kirchnerismo se encuentra en una ofensiva contra el movimiento estudiantil. Sin poder conquistar centros o federaciones estudiantiles, los K intentan neutralizarlas. Cuando se encontraron en minoría entre los secundarios, armaron su sello –la FES-. Ahora, boicotearon al Congreso de la Fuba quitando el quórum, donde iban a salir últimos. Algo similar sucedió en Rosario. El objetivo de los K es claro: neutralizar al movimiento estudiantil combativo, que cuestiona de plano la política de su gobierno. Para hacer pasar el ajuste en curso, pretenden anular todo reagrupamiento de fuerzas independiente y de lucha. En este punto, como en otros, recibieron el apoyo de la Franja Morada, que oportunamente hizo de segundo violín a esta política. La línea de liquidación de las organizaciones del movimiento estudiantil llega a la propia FUA. Por un lado, los K podrían no entrar; por el otro, incluso en ese caso los radicales mantienen un quórum trucho para seguir con la FUA vaciada. Rechazamos los métodos de quienes destruyen las organizaciones que deberían ser de los estudiantes, y peleamos por recuperarlas.
Una alternativa
La forma de superar el vaciamiento de la FUA que impuso la Franja Morada es coordinar fuerzas entre las organizaciones que venimos luchando por la educación pública, enfrentando la política de los K. De hecho, las principales federaciones del país son dirigidas por fuerzas combativas; el Congreso de Córdoba será también marco para esta batalla política, contra los vaciadores y boicoteadores del movimiento estudiantil, sean K o radicales. La UJS, que preside la Fuba y centros de estudiantes en todo el país, se empeñará en esta perspectiva, impulsando una movilización masiva.
Unión de Juventudes por el Socialismo
Partido Obrero
Presidencia FUBA
