14 de junio de 2012

LA VIVIENDA NO ES UNA LOTERIA

Por quinta vez en diez años, el gobierno kirchnerista anunció un plan de viviendas. Los anteriores terminaron en un fiasco.

Si el plan se cumpliera, alcanzaría a tres de cada cien familias que necesitan un techo -o sea que no cubre a las que lo necesitan ni a las que se agregarán en el decenio.

Es más fácil ganar un sorteo que ser un beneficiario de estos planes.

Lo mismo ocurre con el “plan habitacional” de Mauricio Macri, el jefe de la especulación inmobiliaria en la Ciudad, el cual ya tiene ¡800 postulantes! para cada crédito.

Que se convierta el derecho a la vivienda en una lotería retrata al gobierno K más que miles de críticas ajenas.

Para la deuda externa, el gobierno destinará siete veces más recursos que para este “plan”.

Acá no habrá sorteos: los usureros cobrarán puntualmente y en dólares.

Para estas viviendas en cuentagotas, el gobierno volvió a echar mano de los recursos de la Anses.

Con su enésima promesa de viviendas, los K quieren echar humo sobre sus artimañas con la pesificación.

En numerosos lugares del país hay muchos terrenos ocupados, a los que los gobiernos de la Nación y las provincias se niegan a legitimar y regularizar.

Con salarios a la baja, con despidos y suspensiones, con aguinaldos cuestionados no hay derecho a la vivienda, ni al salario, ni al trabajo.

Hagamos valer una salida de los trabajadores con una lucha de conjunto.